Levítico 12:1-8 “…La mujer cuando conciba y dé a luz varón, será inmunda siete días;”
Lucas
2:22-24 “Y cuando se cumplieron los días de
la purificación...”
María
fue inmunda siete días, después del nacimiento
del Salvador, como todas las parturientas. Ella se purificó
con una ofrenda de gente pobre. Ella no recibió trato especial por parte de la Escritura. La concepción de
Jesús fue sobrenatural, el parto fue común. El nacimiento de María fue adánico,
con un padre terrenal y entonces fue pecadora, como todos. La concepción
sobrenatural ensalza a Cristo.
Romanos
5:12 “…por cuanto
todos pecaron.”
Romanos
3:9 “…, que todos
están bajo pecado.”
A excepción
del Verbo encarnado, TODOS Y TODAS PECARON, y la Escritura no indica ni
sugiere casos especiales, porque son dos párrafos tajantes más. Todos estamos
bajo pecado.
Romanos
3:10 “No hay justo, ni aun uno.
Y para que
el católico no le queden dudas, El Espíritu Santo confirma que no hay
absolutamente ningún caso diferente o singular, ni
siquiera uno. Y si alguien se atreve a decir que nunca ha pecado hace de
Dios un mentiroso (1 Juan 1:8-10). Juan, que
fue quien recibió a María en su casa y la conocía bien, fue de los primeros en
saber que absolutamente todos pecamos, además de revelárselo Dios Espíritu
Santo. El único inmaculado siempre es uno: el Nazareno, y el Autor de la Biblia no es un
desmemoriado u olvidadizo. En el Nuevo Pacto se estampó lo que era pertinente y
cierto. María fue bendecida entre todas las mujeres y no sobre todas las
mujeres (Lucas 1:28). El único mediador entre
los hombres y Cristo es el Espíritu Santo. El único mediador entre Dios y los
hombres es Cristo. Todo ocurre dentro de la Trinidad y María en nada participa.
Marcos
10:18 “Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios.
El único
que es bueno e inmaculado es uno, sólo uno, el
Dios hecho carne, y no hay más.
Eclesiastés
7:20 “Ciertamente no
hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque.
No hay
ningún ser del planeta tierra que nunca peque, no lo hay.
Romanos
3:23 “por cuanto todos
pecaron…”
El
infalible evangelio no se agota de recalcar que todos pecaron, todos, todos.
Hechos
6:8 “Y Esteban, lleno
de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo.”
María
estaba llena de gracia, Esteban estaba lleno de gracia, los apóstoles estaban
llenos de gracia. La diferencia es que el Nuevo Testamento les registra a
Esteban, Pedro, Pablo y otros, prodigios y milagros, y de María nada se dice,
es más, el nombre de la denominada Madre de la iglesia desaparece para siempre
de la Biblia justo
en el momento que la iglesia nace. No deja de ser irónico y fatal.
Lucas
1:47 “Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.”
María se
regocijaba en su Salvador personal, de su salvación, como todos los santos. Los
únicos que necesitan del Salvador son los pecadores.
1 Pedro
2:22 “el cual no hizo pecado,”
Hebreos
4:15 “, pero sin pecado.”
1 Juan 3:5
“, y no hay pecado en él”
Los Textos
Sagrados expresan con vigor una y otra al único ser que no pecó: Cristo Jesús.
2 Corintios
5:21 “Al que no conoció pecado,”
Aquí habla
también en singular: el que no conoció el pecado es uno solo, y no hay más
comentarios.
La muerte
de María fue adánica (Romanos 6:23)
Se
demoraron más 18 siglos en instaurar el fatídico dogma de la inmaculada
concepción de María.
Si María no
pecó, entonces Cristo no murió por toda la raza humana (Hebreos 2:9).
Lucas
3:6 “Y verá toda
carne la salvación de Dios.”
Tito
2:11 “Porque la gracia de Dios se ha
manifestado para salvación a todos los hombres,”
Toda carne
verá la salvación, incluyendo a María, porque Cristo murió en la cruz con la
intención de redimir a absolutamente todos los seres humanos, sin excepción.
Es la
simiente de la mujer y no la mujer quien aplastará con su pie a la cabeza de la
serpiente, y Jesucristo es la simiente de Abraham (Génesis
3:15) (Gálatas 3:16) (Romanos 16:20) (1 Juan 3:8) (Hebreos 2:14). Jesús
es quien deshace las obras del diablo.
El
monopolio de la gracia le pertenece a la Santísima Trinidad
(Romanos 5:15).
Isaías
48:11 “y mi honra no se la daré a otro.”
Que toda la
honra, alabanza, plegarias, caminatas, poemas y bailes, sean sólo para el
Señor, por los siglos de los siglos. Amén.
Apocalipsis
5:2-4 “…, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de
mirarlo.”
No hay
ningún ser digno, ni en el cielo ni en la tierra, que pueda abrir o mirar el
libro. Es que todos somos indignos, incluso María.
Apocalipsis
15:4 “…pues sólo
tú eres santo;
Sólo
Jesucristo es santo y nadie más. El único modelo de santidad es el Salvador. El
único inmaculado es Cristo. El único prototipo de la pureza sin ninguna mancha
es Cristo Jesús, y nadie más.
“Espíritu
Santo de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.”
NO
SEAS CATÓLICO
Del
blog índice LAS SOTANAS DE SATÁN
fin
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