lunes, 29 de mayo de 2023

LOS SANTURRONES MAGNÍFICOS - POEMARIO MAYO 2023

         

      1) DE PROTESTANTES A DIANTRES

Algunos protestantes aceptan imágenes en la capilla;
otros rechazan el libre albedrío;
otros fuman, mancillando el pulmón ajeno;
otros son cáusticos seductores de pelirrojas y morenas;
a otros no se le revuelve el estómago con el lesbianismo;
otros no creen en el bautismo del Espíritu Santo, como segunda obra de gracia;
por un problema de carácter, otros no compatibilizarán con la pureza;
otros no rechazan el racismo en voz alta;
otros no se retuercen con el asesinato de ballenas;
otros toleran algunas suciedades escogidas con cacumen;
otros no son un escudo en contra del alcoholismo;
otros hicieron de las ataduras un hábito eclesiástico;
otros no pierden su alma aunque asalten bancos con una submetralleta;
otros cayeron en la celada del ecumenismo vaticano;
otros no se adhieren con fuerza a las sanidades divinas;
otros no escupen sobre la teología de la liberación marxista;
otros consumen más lascivia que agua;
otros corrompen el te deum;
otros aún no descubren que el anticristo es un humanista;
otros no desestiman la religiosidad popular;
otros no se escandalizan con la explotación de niños,
inmigrantes, indígenas, analfabetos, mujeres y desesperados;
otros no combaten la reencarnación, el esoterismo,
el agnosticismo, el evolucionismo, el racionalismo, las farras;
otros no ven a Cristo como el Dios único y verdadero;
otros intiman con los cochambres de la televisión;
otros suponen que el catolicismo es reparable;
otros son unos incrédulos prácticos;
otros no satanizan al ladrón de materias primas,
al asaltante de países pobres, a los bandoleros;
otros dudan de la potencia liberadora del Espíritu Santo;
otros, traidores, cercenaron el meollo de la Reforma Protestante;
otros son unos concupiscentes inacabables;
otros ven rayos de sol en el fascismo o en Lenin o en Fidel;
otros no oran por el exterminio de la mariología católica;
otros diseñaron un discipulado sin padecimientos;
otros enterraron el regreso al cristianismo primitivo;
otros no adoran a la Santísima Trinidad postrados;
otros anhelan santificarse en las bibliotecas;
otros danzan con serpentinas y laúdes en el lodo;
otros ven en el vientre un posible cadalso;
otros se mienten con una genialidad envidiable;
otros aún creen que el catolicismo es restaurable;
otros hicieron de la carnalidad de cada día
una religión que incluye al Hijo de Dios;
otros le lamen el trasero al papa, delante de la presencia del Altísimo.
Eludiendo la genuina y transformadora conversión, otros no han aceptado a Cristo como el absolutista de sus vidas.
Son: protestantes que no protestan; galeotes de la carne, del mundo y de Lucifer; perros con sarna y sordera; ataúdes con una Biblia en la mano y un glacial frondoso en el alma.

2) EL HOMBRE DE LAS MIL CARAS

Evita ser un mal ejemplo bebiéndose las cervezas debajo de una mesa de párvulos.
El santo testimonio se cuida con argucias e histrionismo.
El festival de la canción lo pone romántico y dulce, y sus pupilas tejen merengues al inspeccionar con cognición las siluetas que el Señor creó.
Sin enviciarse compra números de lotería y la televisión no lo ha idiotizado completamente.
Escucha canciones sucias con un volumen mediano.
El domingo se pone su mejor corbata y la villa lo ve yendo a la casa de Dios a canturrear.
Este creyente, con una confianza pasmosa, cree firmemente que heredará un diván en la casa del Padre a través de un golpe de suerte, de un abracadabra o de un lloriqueo fino póstumo.

3) MUTILANDO POR EL CRECIMIENTO

Predicando el evangelio de las ofertas regalas con ligereza la salvación del alma, dicha, sanidades, prosperidad, viajes a Miami y propiedades ¿Por qué esta verdad incompleta, llena de variedades?
En el evangelio de las demandas no regalas pruebas, luchas, piscinas de lodo y dolor ¿Por qué en este fraude no aparece un gramo de amor?

Acá segamos lo que plantamos acá,
allá racimaremos lo que sembremos aquí.
Lo que poseemos es por misericordia,
vanidosamente creemos merecer más.
Nada merecemos. Dios no es deudor de nadie.
Sin ayunos las beligerancias no se ganan,
menos la derramada conflagración.

4) LA INFILTRACIÓN (paráfrasis)

Con la desavenencia de los investigadores Dios se inmiscuyó en la Historia acometedora y verticalmente, con el propósito de que el rebaño retomara el cristianismo primitivo, el ramal de Jesús.
El mensaje era el mismo de siempre:
Sólo Cristo
Sólo Escritura
Sólo fe
Sólo gracia.
Sólo a Dios la gloria.

El hombre, religioso tradicionalista y necio, intervino en la intervención del Padre cuestionando el retorno al cristianismo del Espíritu Santo, rezongando:
¿Sólo Cristo?
¿Sólo Escritura?
¿Sólo fe?
¿Sólo gracia?
¿Sólo a Dios la gloria?

5) CADETE DEL EJÉRCITO SOBRENATURAL

I

Predica, predica y predica. Habla, habla y habla.
En callarse no es un especialista.
Los aproblemados sólo desean ser escuchados.

II

Querido amigo,
hay en mí una palabra gloriosa para usted,
un recado,
un augurio de arcángel.
Soy tan pobre que es lo único que poseo,
y yo mismo me doy mucha pena.

III

Llega atrasado al culto dominical, al de la semana
y a las citaciones casi como un amuleto de la buena suerte.
Nadie comprende tanta desidia.
¿Y si llega atrasado al rapto de la iglesia?

IV

Su amor al mundo y a Dios son idénticos,
milimétricamente análogos e imparciales.
Las variaciones son geográficas o meteorológicas.

V

Insiste en la oración y suplica menos que los telemaniáticos.
Insiste en el ayuno belicoso y ayuna menos que los clérigos.
Insiste en la prosperidad global
y no nos mofamos de él por respeto al ser humano.

6) UN EXORCISMO FORZADO TRAS OTRO Y VISIONES

I

Lo toman del cuello, lo sacuden y lo remecen hasta que el revoltoso demonio es expulsado. Una buena condición física y predisposición sicológica serían garantía de éxito. Si no hay una caída al suelo, la devolución del almuerzo, un pataleo salvaje, o algún quejido sonoro o efectista, no habría liberación. El liberado suma ocho años en su misma conducta impía. Las caretas en el Señor sobrecogen al hombre de buena fe.

II

Jimalaya llechúa ribalá. Llechúa ribalá jimalaya.
Créeme Señor, me cuesta muchísimo urdir un lenguaje fluido y creíble.

III

Dios a aquella hermana en Cristo Jesús
le entrega sueños y visiones al término de su telenovela, no antes.
El Creador es metódico en el traspaso
y la hermana al ser oída en el templo se sospecha útil.

IV

Gloria a Dios. Amén. Aleluya.
Aleluya. Gloria a Dios. Amén.
Amén. Aleluya. Gloria a Dios.
Gloria a Dios. Gloria a Dios. Gloria a Dios.
Aleluya. Aleluya. Aleluya.
Amén. Amén. Amén.
Alabado sea el Señor y que el disco no se raye...

V

Evangelista pentecostal alharaco, cuando oras: ni se curan ni caminan sobre las aguas; ni se robustecen ni se multiplican los peces. Milagrero falso y teatrero, todo sigue igual y los certificados médicos son tu piedra en el zapato. Sí, Cristo Jesús sana y todos lo saben.

VI

El fogoso evangelista sanador visitó el hospital:
había mucha fe, nadie se remedió.
La recaudación del viaje fue aceptable, la inversión fue menor.
Ya vendrán tiempos mejores. Hay que servir al Señor llueva o truene.

7) CLONES DE LOS APÓSTOLES

I

La oración disciplinada me es un peso insoportable.
La pantalla es compatible con mi perfil.
Lo sabio pareciera ser un equilibrio homónimo entre el reino de los cielos y el otro.
La sensualidad es mermelada en mi piel y no me desespero por darme cuenta.
Mi lengua me acusa con irrefutables pruebas.
La carne me gobierna a su antojo detrás de la corona y no me querellaré.
Sirvo al Todopoderoso por minutos rigurosamente medidos
mas sé que soy un zorro que implora con fe
por específicos festines de Satanás.

II

El testimonio del evangélico promedio es vergonzoso y deprimente,
mas guardar las apariencias
es tan significativo como pastorear las almas.

III

Mis sentidos se despistaron, mi sensibilidad es distinta,
la intemperancia ya no es sombría.
Estoy algo desvinculado de Dios.
Algo paradójico me ocurre o tal vez el lío es que nada me acontece,
desde hace bastante rato.
El predicador me alienta a seguir por la senda sobrenatural
y yo sé que estoy purulento.

8) LA GRAN COMISIÓN COMO ES

I

Si discipulas bien, el llanto por las ofrendas lívidas, por la insensibilidad social parroquial y por la pecaminosidad afianzada acabará, y ya no espigarás escasamente. Preocúpate tú por las ovejas novatas hasta lo imposible. No delegues. Si enseñas mal clausura la misión y vende noblemente pan amasado o seguros.

II

Eres evangélico y tu depresiva pobreza continúa inmóvil,
con lustros marcando tu tarjeta de asistencia en el templo.
Tantos veranos sin sentir calor es incongruente.
Tus frígidos desvelos no se malhumoran con tu bolsillo macilento.
Siendo dócil en la causa, luchas con ñeque.
¿Te enrolaste, armando utopías lacrimógenas?
Años de insignificancia económica, anhelos resignados
y definitivamente no logras salir a flote.
Los instructores y tú están mal discipulados.
¿El futuro en estado de coma con Cristo adentro?
Los pastores ineptos no extirpan las penurias
ni deletrearán la palabra bonanza.
El rebaño acaricia privaciones por barriles.
De rabia sollozan y lamentarse no es crecer.
No dinamitan la miseria, la desgracia encolada.
Tal vez el dueño del firmamento te convide una miga.
El discípulo posee el derecho a la bendición económica pertinente.
Las billeteras suben de peso con la oración eficaz y el duro quehacer.
Dios no bendice a los vagos.
El estado del alma es el resorte de la prosperidad integral.

9) EVANGELISMO EXPLOSIVO EN SUS SESOS

Le va horrible ganando mundanos y religiosos para el Salvador, así que, al que ve con cara de evangélico lo invita al ruidoso culto dominical. Cada beldad trata de persuadirse que su carretera al edén ya se asfaltó. Cuando el domingo asiste un convidado, los hermanos se quedan cuatro meses comentando tan insospechado acontecimiento sobrenatural, no faltando el receloso que cree que es un selenita o un inspector municipal en servicio o un otacusta. Como Dios no le contesta a este terrenal párroco del por qué del brutal estancamiento, se azota la cabeza contra la cabina telefónica, derribándola.

10) LOS PRINCIPIOS DEL AMOR ESCRITURAL

I

Allá va la abuelita que nunca es atendida por el pastor
a pesar de sus achaques, de sus rigurosas ofrendas, de su asistencia febril y opima.
¿Qué ocupado predicador visitaría con ímpetu a una anciana pobre,
indispuesta y llena del Dios vivo?

II

Por su modesto aspecto, a este piadoso hermano en Cristo Jesús lo hacen trapear, botar la basura y lo ponen de portero, a lo más. Darle un liderazgo a este humilde e inteligente joven sería una torpeza irreversible.

III

Es un granuja en el vecindario y en la capilla.
Su diezmo es regular y peso pesado
y el párroco ni siquiera ha pensado en mirarlo feo,
y le tiene una paciencia a prueba de bombazos y tiroteos,
por sus incesantes donativos.

11) MINISTRO BIÓNICO DE LOS DESAMPARADOS

I

Si mi pastor cuando predica grita
es porque se informó al detalle de la sordera de Lucifer y sus críos.
Cuando es llamado a involucrarse
en la cristiana lucha de la justicia social, por los desamparados,
ahí tartajea y se pone timorato y cretino.

II

Cantan, cantan, cantan, cantan y no paran de cantar.
Alaban a Dios, alaban a Dios, alaban a Dios, sin fatigarse jamás.
Frente al niño hambriento guardan un desafinado y agudo silencio.

III

Yo no me involucro en la problemática social
porque fui llamado por el Padre sólo para predicar el santo evangelio.
Con el ostracismo y la indolencia
me concentraría en los asuntos del Espíritu divino
con más destreza y faramallas.

IV

Conversando de lo humano y lo divino sentado en el monte de la transfiguración
al lado del Salvador, de profetas y apóstoles, mi perspicaz pastor aprendió como nadie:
que la iglesia de Cristo es una;
que orar seguido con todos los ministros de la comuna no es una diablura;
que arrepentirse es un mandamiento;
que ser solidario con el famélico es vital;
que copular fuera del matrimonio es negativo;
que la contabilidad eclesial es por internet;
que la religiosidad sin ayunos es basura.

12) EL MAMARRACHO

I

Mi hijo, como buen retoño de párroco es un descarriado, un fiasco.
Es mi delfín.
Va de bote en bote, de rebote en rebote.
Es mi primogénito.

II

Mi pastor educó tres hijas.
La primera es coqueta y una fumadora competente,
la segunda es libidinosa y trasnochadora
y la tercera una simuladora de tomo y lomo.
Predicando sobre la santidad de la familia es un iluminado.

13) COMITÉ DE RECEPCIÓN

I

Al trasladarme a mi nueva ciudad visité una capilla cercana a mi hogar. La recepción de los adalides de la congregación fue tan helada, tan tijereteante, como es la sacrosanta costumbre, que más cariño se halla en el putaísmo. Estos colaboradores no perderán su titularidad.

II

Sí, sí, sí, ese hermano en Cristo se equivocó, se enfangó, pecó aparatosamente. El amor eclesiástico lo condena, se mofan debajo del limpiabarros de él, le escupen y lo aplastan con un fariseísmo de una personalidad jurídica descollante. La iglesia nominal no perdona ni olvida.

14) LOS MINISTERIOS DE LA PUERTA DEL CIELO

Hay pastores que se casaron con una mujer que es un arzobispo arriba del escenario, otros reciben el púlpito como herencia laboral protegiendo los intereses económicos familiares. La parroquia es un emporio. A las congregaciones que no ayunan se les extravió el dolmán, la ropa interior y la topografía. No es obligación que los coordinadores del culto sean los mismos pernos beatificados de siempre. El mensaje dominical es del ungido del Señor, experimentar con aquel soliviantado hermano que nos comunicó de su supuesto llamado de Dios, es tan delicado como imprudente, con eventuales efectos fatales en los noveles. Algunos ven roncar las murallas y siguen hablando, otros son peritos en paseos y gastronomía doméstica, mas no son eficientes en arremangarse las camisas y darle de comer a los hambrientos y abandonados o en incorporarse en una obra social con su pecunio. Predicadores indagan en motivos dispares para reunir millones, desmantelando el urgente discipulado. Se esmeran más en aumentar los diezmos y las ofrendas que en aumentar el número de ovejas bien instruidas capaces de evangelizar con determinación en el sector. Vociferan de la unidad del cuerpo de Jesucristo no siendo miembros activos y serviciales de la fraternidad de pastores evangélicos del lugar. Otros cambiaron la vigilia por un show musical. Otros pastores se odian a muerte entre sí y otros cantan el mismo cancionero hace diez años. Ya no hay quebrantamientos y testimonios de poder, desapareciendo ese tierno discipulado de oveja a oveja. La casta religiosidad los dejó soñolientos y la rutina les bloqueó la visión del evangelio puro. Con una sonrisa del altar a la puerta se autoproclaman siervos del Espíritu, groseramente.

15) LOS DESPISTADOS DE CORINTO

Hablar en lenguas extrañas delante de todos y sin intérprete es una manía imprudente. Más de tres hablando en lenguas a la vez es un caos ya censurado por la Escritura. La sana doctrina los reprende de frente. Una cosa es el fervor y otra el desorden. Bailando atiborrado del Espíritu no quedas hipnotizado. Los invitados al culto dominical se asustaron y no volverán jamás, ni con untos crasos. Con el despelote, quedaron dislocados. Las visiones y profecías se entregan de a una y el cuerpo de Jesús con claridad será edificado. Cada expresión pasará por el control de calidad. La espiritualidad no es anclar la bandera en una nube. El cristiano se aviva, con un implacable discipulado.

16) EL ARTE DE ESTRUJARLOS

¿Quién dona diez mil? ¿quién da treinta mil? No corran, en la bendición de dar no sobra nadie ¿Quién de los presentes gritó yo? ¿quién es el primer valiente de David? ¿quién anhela ver un deleite en Dios? Aprovechen, que la oferta por esta noche ya se cierra. No malgastes la pulcra oportunidad de auxiliar al decaído presupuesto del reino de Jesucristo. No soslayes la inigualable sensación de conferirle tus ahorros y bienes al mismísimo Señor de señores. Negarte a ceder tu terrenal dinero es una bofetada en cada mejilla al Verbo encarnado en la cruz, un pecado casi imperdonable, una herejía. Que Satán no te envuelva con el abominable espíritu del egoísmo cuando divises el alfolí de Jehová. Clama a Dios por el desprendimiento total. Pon todo tu efectivo en las palmas de Jesús. Que tu monedero salga vacío de este templo. Que el diablo no te tiente con la pérfida idea de dejarte un ochavo en los bolsillos. Entrégalo todo con soltura y confianza, con fe en mi devenir religioso y mercantil. Dios Padre se avergüenza por tu avaricia. Eres un maldito carnal que no comprende que si te arruinas, Dios te socorrerá ¿Por qué dudas? Dios no te abandonará. Eres un miedoso. Si regalas lo que posees a esta santa iglesia, del hambre saldrás pronto. Lo vital es atravesar esa cifra que se me reveló. No importan los vidrios rotos o el perjuicio moral. Irrelevante es que la ciudad se ría de ustedes pensando que son una tropa de imbéciles. No es significativo que el evangelio se prostituya, que la feligresía quede como una chupasangre o que quede acreditado que soy un cortabolsas. Lo trascendente es juntar el dinero, rebasando la santa cifra revelada, como sea. Si te vas desnudo a tu dulce hogar, te garantizo que no te resfriarás. Como pastor, dono por nonagésima vez mi anillo. Cristo Jesús lo dio todo y el día de hoy es tu turno. No te comportes como un incrédulo infeliz y mañana calles de oro serán tuyas. No hay prejuicios. Acepto joyas, cheques a fecha, casas, tierras en buen estado, muebles finos, cofres, etc. Cualquier expresión de generosidad es válida. Si estás enfermo y no das, después no te quejes; si estás sano y no das, después no te quejes. No te aterres con esta magnánima advertencia. Permite que este pastor te estruje como a un limón. El que no entrega todo a Dios, no entrega nada ¡Cuidado!, Dios observa con una lupa todos tus cuestionamientos. Si lo das todo, el Señor quintuplicará tu sueldo. Si no reunimos el dinero requerido por la santa meta, el reino de Dios se menoscabará peligrosamente. Sería un retroceso en los planes de Cristo en mí y parte del evangelio de la gracia caducaría. Si Dios ingiere pastillas para la depresión tú serás uno de los pajarracos culpables ¿Quién dijo un millón? ¡Aleluya! ¡ Milagro! Sigan ustedes el santo ejemplo de este cristiano que se quedó en la bancarrota por amor a mi obra. Lo sacrosanto en la Trinidad es su presupuesto y un hombre de su absoluta confianza que cuide sus intereses patrimoniales en este escabroso globo. Sin dinero a borbotones, el nuevo pacto desfallece. Soy uno de los tesoreros predilectos del Señor. Si por tu mezquindad no donaste hoy, prepárate para la rimbombante y atrevida campaña monetaria de mañana.

17) EVANGELISTA ALTAMENTE AUTOBENDECIDO

I

Automóvil de amo, grueso anillo de oro, dominador del rubro de las comunicaciones, recaudador de sumas elevadas, camisa de seda, corbata reluciente y un espiritual lenguaje consumista.
Inversor formal y de buena presencia.
Ama a los menesterosos bien de lejos, con pasión.
A los mendigos los visita en sueños y en profecías y deja de ser austero cuando no procede.
Es un experto en portar el mensaje del Señor.
Profesional del púlpito y licenciado en teología.
Ora con fe por los postergados y se incomoda cuando se le desordena el peinado.
Ayuda con lágrimas y sermones a los cristianos que sí visitan las cárceles y los hospitales.
Cada hora de su jornada vale el gramo de un zafiro.
La oración al Padre dentro de un automotor repleto de dinero sería la llave que abre todos los portones, chimeneas y pasadizos secretos.
Es un especialista en transportar la misión del Señor en su maletín de gerente general.

II

Se vino en un avión peculiar, hotel de primera calidad, comida de senador, visitas protocolares, entregó la misma homilía que los pastores locales y se fue.
Las feligresías revisan los gastos y se percatan que los frutos en el largo plazo se evaporaron, algunas deudas no, la doncellez tampoco.
Las carencias del inicio del año siguen ahí, con una pequeña y mordaz hinchazón.

III

Y el desesperado se acercó al evangelista y le dice: tengo hambre. Y el siervo del Redentor le contestó con piedad y bajito: ¿ y qué culpa tengo yo?

18) LOS CABALLEROS CRUZADOS DE LA UNIDAD PASTORAL

I

El otro día debí estar drogado con cocaína porque vi elefantes rencos bailando ballet y vi, lo que es más paranoico y prodigioso aún, a todos los ministros del evangelio de mi acrópolis ayunando por tres días por los pecados propios, por la problemática social y la disipación. Un frenópata santo me liberará de estos desvaríos suicidas. Socórreme Jesús.

II

Mi pastor cuando corre a las invitaciones del concilio de los ministros del evangelio,
sólo lleva en su portafolios proyectos, ideas positivas e iniciativas novotestamentarias,
nunca un comentario antojadizo o una glosa discordante.
Mi pastor nada espera de sus pares y sólo desea dar, darse, darlo todo.
Mi pastor cuando ve afligido a un colega es un flash gordon yendo en su auxilio.
Mi pastor no es como esos malacatosos, caudillos de las fracturas evangélicas,
que almacenan rencores y desuniones bajo un antifaz.

III

Una de las vigorosas razones por la cual existen pastores evangélicos indiferentes a la unidad, a la cohesión del clero de Jesucristo, es porque importándole un rábano el evangelio de Juan, ensucian sin circunspecciones las directrices la Palabra.

IV

Como a mi pastor no le agradaron los métodos del concilio, se enfadó y no asistirá más.
La mejor virtud de mi pastor es su madurez espiritual basada en su gigantesca visión del nuevo pacto.
Si alguien lo acusa de estúpido o divisionista, mi pastor se irrita y se esconde debajo del puente ataviado de Abraham por ocho meses, sin asomar la cabeza.

V

El siervo que traiga la aberración más imaginativa para no asistir a las reuniones de los pastores ganará como laurel el predicar un sermón sobre lo trascendente que es la unidad del pastorado, en el próximo culto de acción de gracias ¿Van a faltar lápices para tanta falacia, para tanto tarado, para tanto Judas?

VI

Por eso no me reúno con los otros pastores. Yo soy un siervo del Cristo de la gloria, un ungido del Dios Todopoderoso, un llamado por el Espíritu Santo. Yo soy de otro nivel. Ellos son carnales, tradicionalistas o tibios, o todo a la misma vez. En ellos siempre hay debates y pareceres distintos. Simplemente estoy conmocionado y extenuado por la falta de unidad en el cuerpo de Cristo. En mi país las congregaciones con más dinero son las llamadas a ejercer los santos liderazgos. Yo, me humillo a la Palabra de Dios, por eso no me adhiero a los otros pastores. Me podría enfriar y eso sería un daño a las pautas del reino de los cielos. Ni el diablo se queja de mí.

19) NO VOY A PEDIR PERDÓN

Delicias que no disfruté y bendiciones que se me arrancan todos los días desde el andén y sin boleto de retorno, son partes de las espinas que me granizan, por no pedir perdón. Mis rodillas no se doblarán hoy ni en el próximo quinquenio. Soy un adicto al arrepentimiento tardío y silencioso, ese que nunca cubre las burradas y puyazos. Poseo surtidas compilaciones de desprecios a los convites de Dios Espíritu Santo. Soy un sesudo filósofo recopilando argumentos que excusen mis carnalidades y roñas. Al evangelio puro lo tomo con una mano y al lago de fuego con la otra. No sé cuanta es la tozudez que agota a Dios, mas espero el rapapolvo del Padre sentado y patilludo. No, yo no me retracto.

20) POSEÍDO POR EL OPTIMISMO

Se suprimirá el agua potable, el correo, el gas, la energía eléctrica y todo servicio telefónico. Rayos, truenos y lanzas caerán sobre los hombres, las propiedades, los automóviles y las calles. Los ríos y el cielo se contaminarán pavorosamente. Habrá conflagraciones, hambruna, sismos y tifones. Las pestes y los libertinajes inundarán los hogares. Los volcanes se desinflarán y el crimen nos ahogará. El oxígeno se racionará en rebanadas menudas. Hermanos, este es el mensaje de fe y confianza que les transmito de parte de Dios, que nos cuida con una carabina y un morrión. Buenas noches.

21) OBSTINACIÓN POR LAS ALMAS PERDIDAS

I

Mi pastor es un empresario bendecido por Dios: cada día gana más dinero. Cada semana, antes o posterior al culto a Jesús, se le ocurre una nueva transacción, con la propia familia de consocio. Cuando se cansa de cranear más ventas, se pone su oscuro terno sacerdotal y gestiona otro aumento en la membresía. Aprendí con este reverendo del Nazareno que los negocios son los negocios, y si hay que rajar a alguien se le agrieta nomás, con una ética hugonote práctica y de manga ancha. Le encanta señalar acerbamente las inmoralidades mercantiles de la santa sede romana.

II

La corporación evangélica que preside mi esclarecido pastor es tan inmensa, que ya no se mueve con nada y los líderes sólo aspiran a ser buenos funcionarios. La modorra los estancó a todos entre la pereza y los sermones impulsivos. Se llenaron de cemento y protocolos, timando al vecindario con una tasa de hipocresía que araña la osa menor. El patrimonio personal de mi pastor es el séptimo secreto del Apocalipsis.

III

Ni el arcángel Gabriel impugna el cretinismo de mi pastor y obispo. Es tal su poder gremial y financiero entre las parroquias de esta metrópolis que hay que aprobarle hasta sus flatulencias, con un gloria a Dios.

22) LA AUTOPROCLAMACIÓN DEL PROFETA

I

Después de un agraciado y conmovedor sueño se llamó así mismo al ministerio, a la predicación del glorioso evangelio. No acostumbra a ganar almas para Cristo, mas logró convencerse con los trienios que era un siervo del Príncipe de Paz. A Dios le avisó sin consultarle. Dios no le consultó, no le avisó nada, no le llamó a la predicación y se alteró. Del emocionalismo, zumbos y arrebatos del principio, sólo quedan fotografías y anécdotas. Hoy está entristecido, con una Biblia en la mano y con la cesta vacía y los hijos descarriados. Los ángeles lo abuchean.

II

En cada puerta que golpea consulta por la salud de sus símiles. Es un paladín de la consanguinidad y de la mesa de encuentro entre los ministros de Dios. A los cancerosos les reúne fármacos. Al orar por los enfermos hay sanidades sin alboroto. Hace un ayuno portentoso por cada oveja y aconseja con una paciencia deslumbrante. Todo es retumbante, de película, hasta que suena el vil y devastador reloj despertador.

III

Mi pastor es un apóstol, no menos.
Esta es la palabra que define con precisión el ministerio de mi coloso líder.
Y si todos aseveran que es un maldito déspota
y un insensible y que nunca ha ayudado a un muerto de hambre, a un indigente,
igual nos afirma con perspicacia cada domingo que en la comarca
no hay un evangelista como él, de tan refinada estirpe.

23) EL DESPECTIVO

Con la idea de nacer de nuevo te quedas pusilánime y distante. Las tentaciones son más forzudas que tu lánguida voluntad. Te da susto tu sarcófago y crees en epopeyas enchapadas. Evades sin escozor la realidad. Tu amnesia prolongada e insurrecta es con premeditación y alevosía. Catador conspicuo de ciclos amargos, pavor a tus flaquezas regentes. Esquivas el diagnóstico con exabruptos y observas desde el terrado el regocijo. El Creador te extiende su mano tierna y te pones como una millonaria presumida. Actúas como los íconos de la farándula. Aureola despótica, desprecio incalculable y unas orejas tapizadas con la contumacia. A tu apatía la herirá un yatagán.

24) ENCORNUDAMIENTO Y COQUETERÍA

I

Traspasando la ringlera del hastío la carne duerme la siesta en su trono y lo conquista todo sin lanzar una saeta. La hilera de percances y perjuicios no lo inducen a remitir a su amante a la punta del obelisco, aplastando ese amancebamiento que lo aprisionó. Se estafa con una verborrea modélica y es el galán más sexy de la congregación.

II

Realmente no ambiciona ser un siervo de Jesús. El seminario le ayudó a ser un Casanova y utiliza la capilla como trampolín a su alcoba, con un descollante ingenio. El padre de una de las afectadas no anda detrás de él por un exorcismo. Como en la venta de biblias, resguardar la imagen angelical es primordial.

III

Desde que empezó a frecuentar a esa muchacha de cintura concisa, de falda larga y pechoña, es todo un santo de la teatralidad. Casi nadie nota que es un sátiro concluida la seráfica prédica. Más encima tiene el tupé de acusar a la grey de la sequedad espiritual que los asfixia. Pide perdón cada vez que combate el desvelo. En el culto al coito apócrifo es un criado encomiable y lacertoso, de una perseverancia envidiable.

IV

Mi pastor fornica como Salomón,
más de una concubina se lo ha enrostrado.
En el sexo extramarital es un raposo graduado.
Por su mirada de arcángel, nadie se ha desencaminado.
El espera el Apocalipsis copulando, a toda máquina.

V

El pastor bailaba milonga con la esposa del diácono, en el bar privado de su casa.
La querida es un foco dominical y el predicador es un profeta que al pecado le grita.
Es tal la sincronización en el bailoteo, a media luz, que no necesitan melodías.
Cuando él le lee la Biblia, ella se le sienta en sus muslos, atenta.
Así escucha mejor el rapapolvo beato y los compases.
Cuando él la prensa a su pecho, se mueven en la pista como un solo ser.
Ninguno abandonará el tabernáculo, la fe.

25) LAS TRANCAS DE LOS PARCELEROS ALTRUISTAS

I

Sólo se preocupa de los suyos, de lo propio.
Ora por los vecinos sin socorrerlos, sin avistarlos.
Va al te deum evangélico mascullando y los menesterosos lo omiten.
Fondeado en su granja espiritual, en su iglú,
nunca se ha sentido un desgraciado, un zángano.
Catequiza del amor y la caridad y la cara no se le cae.
Censura a los religiosos y reparte reproches con un ventilador, airado,
mas no encara los melodramas de la villa.
De su augusta cueva macabra no sale ni con gas sarín.

II

Ese perdedor que chilla en silencio como un miedoso dentro de nosotros,
culpa a Dios de nuestras culpas predecibles.
Enfadados, creemos que debemos conseguir más,
y no nos consagramos a Aquel que nos enaltece a cambio de nada.
Si la tibieza espiritual se acuartela,
se ensancharán la carnalidad y la podredumbre.

III

Con frío y con el estómago lleno de aire oyó: id en paz.
No te impacientes, tal vez algún día me acuerde de ti.

26) MEDIDA PREVENTIVA HERCÚLEA

I

A un predicador se le ocurrió que la frívola navidad era del diablo, así que suprimió el viejo pascuero, el árbol de navidad, los regalos y las luces ¿Por qué tu papá no celebra la navidad? ¿por qué en tu casa no aparece el trineo? Algunos niños de esta grey han logrado recuperarse parcialmente de tanta sabiduría y tino, mediante un tratamiento de shock. Algunos traumas se superan.

II

Por suscribir una opinión distinta a la del presbítero, este hermano fue enviado a una isla en Alaska con lo puesto, previa paliza. Entretanto, los inefables y criteriosos diáconos se transforman en un ducho pelotón de fusilamiento, de almas.

27) VOSOTROS SOIS DE VUESTRO PADRE

Los descarriados de conducta, intención y doctrina, más los descarriados en conducta y pensamiento, formarán la sacra y universal comunión de los títeres dirigidos por su padre, desde las siete colinas.
Con fraterna oscuridad y desprestigio mezclarán el agua con el azufre y la sal con la nitroglicerina dándose sabor y un liderato entre los badulaques.
Católicos y protestantes se unirán con lealtad a un anticristo que ama toda globalización.
Todo esto se llama galería, apostasía, ecumenismo.
Como no distinguen la abismante diferencia
entre el evangelio puro y las tradiciones canonizadas,
entre el espíritu de la Reforma y el de la Contrarreforma,
entre los preceptos apostólicos y las fábulas romanas,
entre ser un peón de Cristo y ser un religioso prefabricado,
entre el domicilio del Padre y el mítico purgatorio,
entre los templos para orar y el Vaticano,
entre la conversión a Cristo y los sacramentos,
entre la llenura del Espíritu Santo y los ritos,
entre el arrepentimiento y el confesionario,
entre el servicio a Dios y la mitra elevada,
entre la manada pequeña y las multitudes bautizadas,
beberán con su copa en alto, totalmente seducidos ya,
el ácido que los exceptúa por siempre de la luz.
A medida que nos acerquemos al fin de todo, los protestantes que le lamen el culo al papa irán aumentando al compás de la felonía.
En aquel tiempo el cuerpo de Cristo estará atado a la Tercera Persona de la Santísima Trinidad y las religiones de la tierra al papa romano por un tiempo breve, profético, vital y perverso.
Cuando no hay un quebrantamiento de corazón y las almas no se empapan del evangelio puro, hay un ecumenismo feliz, una apostasía conmovedora y la suficiente descomposición como para que el anticristo se vaya probando su temporal corona en la boutique de la vanagloria y las baladronadas.

28) EL ESTRATOSFÉRICO

I

Mi pastor cuando baja de su cirro tampoco logra integrarse al mundo real.
Cuando lee la prensa se entera con estupor que hay compatriotas que sufren penurias.
Se ha sentido la mano derecha de Dios mas no comparte este privilegio con nadie.
Censura con vesania la religiosidad popular, el meneo de las boites y a los insolidarios, desde su nube.

II

Cuando mi obispo ve filmes violentos junto a su abnegada esposa, evangeliza al aparato para que: las escenas no sean tan crudas; los inocentes padezcan lo mínimo; que ganen siempre los buenos y que las lesbianas sean recatadas.

29) EL PLATO FAVORITO DE LA CASA

I

Cuando el investido posesionado de su papel apunta con su dedo en el espíritu, muchos terminan de hocico en el suelo. La unción es la unción.

II

Guarda los mandamientos todo el año, es generoso con los pobres y sus dichos los respalda el Padre.
El levita sigue disciplinándolo porque nunca habla en lenguas extrañas y más bien es un muchacho introvertido.
Lo matricularon en un instituto trilingüe en el cual plasmará con prolijidad la pantomima que muchos ostentan con talento, durmiendo en armonía con el dogma de hablar en lenguas.

III

Antes de desvanecerse o de irse de espalda como los loros en la mina, se asegura de no desnucarse mirando de reojo, corroborando que alguien esté detrás de sí, recibiéndole. Así, presenciamos un número en el espíritu sin hospitalizados o heridas que lamentar. Si un creyente de estos es tomado por su espíritu en un lugar rocoso y sin casco, se parte en cuatro. En el aire libre se orará con escoltas. Si en un culto dominical unos cuantos no se quedan semidormidos en el bienaventurado suelo del altar, se sienten insatisfechos y heresiarcas.

30) FORTÍN SOBRE LA ARENA

Criticabas a los tibios.
Forraste de pancartas los tímpanos de la provincia.
Apilaste ráfagas de jaculatorias, testimonios y reconvenciones.
Amontonaste promesas en jarrones de porcelana china
y tu agotadora asistencia al templo era encomiable.
Hoy, la mediocridad te consume como la heroína.
Agónica es la sensación de ver deambular a los desertores
por las baldosas de las mentiras petrificadas, enjalbegadas y condecoradas.
Alma de acero inoxidable, la segunda prueba corpulenta te damnificó
e interpretaste nostálgicamente óperas y tangos arrabaleros,
tratando de armar un rompecabezas con ese silencio
que crees que no se contactará contigo.
Las heridas del combate que te paralizaron
son las fisuras y espinas de la caminata correcta,
los nutrientes del clavel imberbe.
Revive ese primer amor a Cristo que extraviaste en las jacobinas telarañas de la piel.
Que la soberbia sucumba bajo el alquitrán de la paciencia.
Oveja gris, los discípulos degustan sin pimienta una triza o más de la angustia de Job.
La amargura es la antesala de la redención y del escobillado posterior.
El que perseveré se gozará. La fastidiosa sala de espera es una exigencia.

31) DÉBIL Y NOVATO

I

Una tarde cualquiera, llegó despedazado a la casa de Dios, y aferrándose a la sugerencia del ungido aceptó a Cristo como su Amo y Redentor con efusión. Hubo algarabía, aleluyas, brincos y guitarreo. Es que cuando un pecador se arrepiente los serafines van al sambódromo y se agarrotan. Fue el centro de la noticia por dos semanas. Ni los alcahuetes más antiguos preguntan por él actualmente. Tanta preocupación por el comedor abierto, por el ayuno congregacional, por el festival a Jesús, por la iluminación del altar, por el aseo del templo, por la avenencia entre los ministros del Padre y por las ofrendas requeterecontrasuperespeciales, terminaron por descorazonarlo. Dentro del mismo hoyo y con Cristo en el alma este derrelicto peregrina de páramo en páramo, de tabernáculo en tabernáculo, de aleluya en aleluya, de ofrenda en ofrenda, de primicia en primicia. Nadie se preocupó por él, personalmente.

II

Es tan frío con las ovejas, que aún no se le arrancan todas.
Afirman que soportarlo es una parte del plan del Altísimo.

III

Está arruinada, enferma y recién divorciada.
El embajador del cielo le recuerda con sutileza que va en la retaguardia en el pago de los diezmos y que sus escuálidas ofrendas delatan falta de fe y de consagración a la causa.
En la capilla la solidaridad con los caídos es léxico saturniano, una embolia.
Mi trabajólico pastor dedica el noventa y cinco por ciento de sus santas horas a la tesorería, con celo algorítmico.

32) MI QUERIDO PASTOR

Ahí viene mi pastor.
Mi pastor siempre es el centro de las actividades espirituales
de la congregación, siempre.
Mi pastor es un hombre entregado al Señor
y se le nota hasta en el modo de andar.
Mi pastor es de lo mejor, casi todos pensarían igual.
Mi pastor ama a todos los demás pastores
con una ternura que derrite a los cabezas de chorlito.
Mi pastor es un elemento estratégico y desequilibrante
en la camaradería entre de los ministros de Jesús.
Mi pastor prefiere extirparse un ojo
a que disgustarse con otro pastor evangélico.
Mi pastor agradece con lágrimas las críticas que le hacen.
Mi pastor se inmolaría con un alfiler infectado
antes que ser causa de tropiezo.
Mi pastor prefiere regalar su automóvil y su casa
antes que ser motivo de desunión.
Sólo mi pastor interrumpe el culto cuando quiere.
Mi pastor prefiere dejar de comer
que no pagar las cuotas mensuales del concilio.
Dios llamó a mi pastor en una forma especial.
Yo diría que mi pastor es un profeta significado.
Mi pastor es un ángel del evangelio social, de la bondad.
Mi pastor es un adalid de la justicia, de la hermandad, del desapego
y de los derechos elementales del otro.
Cuando veo a mi pastor yo me alegro
y todo es distinto cuando él predica.
Mi pastor es una antorcha en esta insensible comuna.
Mi pastor es un sagaz escudriñador de la Escritura.
Mi pastor derrama tinajas de lagrimones y ruegos
combatiendo el escandaloso divisionismo protestante
y considera a los mutiladores unos podridos e infames.
A mi pastor lo subimos tan espontáneamente a un pedestal
que ni siquiera él se alcanzó a percatar.
Mi pastor es un querubín con zapatos lustrados.
Mi pastor salta y salta como un tonto
por ser el primero en alimentar a los hambrientos.
Mi pastor colapsa cuando no va en un mes al hospital.
Mi pastor es incapaz de inventar imbecilidades
para no ir a las reuniones de la unidad pastoral.
Entre los predicadores, mi pastor es un as de la concordia.
Mi pastor, con un revolver, secuestra a sus iguales
para orar con y por todos los ministerios locales.
Mi pastor nunca se alarga en los sermones.
Mi pastor le lava los pies a los otros pastores, encantado.
Mi pastor es tan manso y humilde que casi nunca se enfurece.
Mi pastor nunca es prepotente, nunca patea una puerta.
Cuando mi pastor clama al Padre,
el reino de las tinieblas se sacude entero,
por eso la iglesia crece y los hermanos progresan en todo.
Mi pastor casi no ve televisión, su esposa tampoco.
Mi pastor cuando ve un topless agudo se enerva.
Cuando mi pastor levanta su mano por liberación,
todos los demonios huyen de la república.
Mi pastor jamás se agota cuando intercede
por los cabecillas y ovejas de cerebro rectangular.
A mi pastor le fascina discipular personalizadamente.
Mi pastor se ruboriza cuando llega atrasado a algún sitio.
Mi pastor es persuasivo con los degenerados
que desgarran la unidad del cuerpo de Cristo.
Mi pastor bajó doce kilos de tanto ayuno fogoso.
Cuando a mi pastor lo adulan se encoleriza tanto,
que reparte batazos en el acto a los idólatras,
sin pensarlo dos veces, sin transar.
Mi pastor divisa un culebrón y empieza a disparar.
A mi pastor nunca hay que rogarle para que ore
con los otros pastores por el lúgubre individualismo.
Cuando alguien no asiste al ayuno pastoral,
mi pastor vomita una semana entera, de tristeza.

33) LAS RAMERAS DEL TEMPLO

I

Suplican por dinero con las fuerzas de Sansón y a veces, la oveja no tiene que masticar. El programa radial se paga como sea. A Dios no se le defraudará, los escrúpulos no son productivos. El menesteroso es un perito en aguantarse. Primero están las finanzas del amado Jesús, la beatífica administración del giro. Cubrir las necesidades de los marginados es accesorio. Se predicará hasta la carraspera, nada más. Desestimar a la humanidad sufriente y abultar la libreta del banco eran las obsesiones paulinas. Las indulgencias que venden algunos protestantes traen salud y riquezas, como el tarot, desbordándose por las ventanas. El requisito teológico del favor de Dios es depositar una fracción terne día por medio del salario en el alfolí y creer. Para cubrir los costes de la obra del Omnipotente excomulgaron el pudor, la estética y el decálogo.

II

Maquillaje, peluquería y vestuario, embellecen cara y esqueleto.
Orquesta, coro y director, calientan el ambiente.
La función de hoy genera expectativas y Jesús está desosegado.
Luz, cámara, acción.
Mi pastor es un showman del reino
y un adalid recolectando ofrendas voluntarias y llenando teatros.

III

Las prostitutas desfilan de a una frente a las pantallas para pedir todo el dinero posible, hasta la ronquera y la extenuación.
La Escritura queda a disposición de la alcancía de los fanáticos de mamón.
El testimonio de Abraham, de los profetas y el de los apóstoles son utilizados como desvalijadores de extranjeros, peregrinos y voltizos.
Cumplen con el soslayable deber de extorsionar por la televisión, totalmente dispuestos a flagelar a sus propias madres por la chequera del ministerio.
Sobran las visiones y las profecías por conseguir un dólar más.
Si no participas, te anuncian sin palabras que un meteoro golpeará tus fosas nasales.
Con un pañuelo, una corbata y un micrófono, estas zorras venden las bendiciones de Cristo a precio de propaganda en cómodas cuotas, sin Dios ni ley.
Son las nuevas indulgencias, los nuevos hijos de perra y herejes.

IV

Cuando el olfato de mi pastor ve a un adinerado
aproximarse a las bancas del templo,
ayuna tres meses para que se convierta un miembro que diezme sin pillerías.
Le halaga y le ofrece un sillón Luis XVI en el otro lado,
con camareras uniformadas y pulcras.

34) SOLIDARIDAD IMPARABLE Y ENFERMIZA

I

Ya van cinco millones de campañas de sanidades y milagros. Van quince millones de campañas evangelísticas y van ocho cuatrillones de ardorosas campañas apresando ofrendas, cash, cheques, aportes, bienes, liras esterlinas, letras y pagarés. Todavía no se arman de valor abriendo un comedor, por último, para aparentar lo que no se es. Estos sobrinos de Dios lo siguen deliberando. En lo que a misericordia se refiere, son unos inmorales tan alejados del evangelio del Salvador que ni siquiera imaginan como deben empezar a amar al prójimo de cuerpo presente. Difícilmente lograrán desorientarse más. En los beodos se ven más gestos humanitarios. Es común ver en los pastores y evangelistas una legión de ineptos en el aspecto social del pacto. Otros pasean más que bandas de rock repitiendo lo mismo que los predicadores locales. No utilizan las guitarras, los bombos y los parlantes, para brindarle al indigente un plato de comida. Ciertas congregaciones viven su evangelio dentro de una burbuja, con atalayas comprometidos. Cuando realicen su primera cruzada alimenticia el Espíritu Santo les va a tramitar la salvación.

II

Mi pastor hace veinte años que nos amenaza desde el púlpito que inaugurará un mesón que alimente a los niños pobres de la barriada. Un quinto de siglo asegurándonos: cortaré la cinta de una olla caritativa cualquiera de estos cuatrienios y Dios distinguirá quienes son los piadosos siervos bajo su mando. Si bien en momentos pierdo la confianza y no le creo ni lo que reza, tal vez baje a mi sepulcro con la olla común andando, presagiada con decenios de fe. Mi pastor no rehúye la obligada misericordia del nuevo testamento, jamás lo haría, y mucho menos por medio siglo o un poco más.

35) EL AVIVAMIENTO DE LA CARNE

I

Hace treinta años atrás, cuando comenzó la obra, eran treinta miembros los comprometidos, hoy son veintiocho, por la muerte de dos. Las plegarias apuntan a crecer el doble en el bicentenario de la obra misionera. Esta codiciosa meta la recibió en un curso de marketing. Nadie rasga vestiduras por el estancamiento, nadie se lacera por la calamidad. En el cumplimiento de tan noble objetivo, las casadas parirán cinco hijos cada una. Con este agreste método de evangelización los católicos ya pasaron los mil millones de mundanos, compitiendo codo a codo con los musulmanes. El preservativo es un demonio. El vientre es el mejor evangelista de los incompetentes. En este club social o iglesia tradicional confunden el arrepentimiento con el remordimiento, de adrede, sin temor al juicio final. Las homilías son conmovedoras y lacrimógenas, con una sábana de pañuelo. Los que aceptan a Cristo en su indecorosa alma se demoran hasta dos años en descarriarse.

II

La congregación cree que crece porque suma los nuevos convertidos sin restar las bandadas de abatidos y descarriados.
Pedantes, insensibles, desunidos y biliosos no se sentarán a la diestra del Padre aunque prediquen cada tarde como Jeremías.
Al sórdido que pregone ser un hijo de Dios lo ejecutarán en la silla eléctrica como tal.
Esta gran catedral cree que crece devotamente porque no filma las toneladas de fecas que va dejando por detrás y por los estribores.
El despertar los pondría con una uña en el edén.

36) EL CLERO MÍSTICO DE JESÚS

I

Los homosexuales y los mafiosos se juntan y se organizan bastante bien, el clero protestante no, por un problema de categoría, de orden. Observar a todos los pastores evangélicos de una ciudad reduciéndose a la voluntad del Padre de rodillas y entrelazados, es tan impensable como ridículo, una teoría insostenible. La cohesión pastoral ofende gratuitamente la naturaleza del pastor evangélico. Es que no la comprende porque no sabe lo que es ni imagina para que podría servir. El pastor promedio desatiende la unidad pastoral real. Por eso actúan como actúan y son lo que son, sin vergüenza alguna. La fogosa unidad de los pastores es una orden directa de Cristo. Sí, algunos lo entienden.

II

Cansado de suplicar, mi pastor con una bazuca y granadas amenazó de muerte
a todos los ministros de la Palabra para que oraran juntos.
No logró nada. Nada se consigue, con un adn putrefacto.
Son pérfidos malparidos, con una mirada angelical.
En el área de la unidad pastoral los predicadores son estiércol, en general.

37) LOS COMANDOS

Dios mío, millones de niños latinoamericanos soportan las clases de religión católica en las pluralistas escuelas públicas. A los infantes no católicos les pudren el cerebro con el pagano avemaría y la ONU se acomoda en la platea viendo a los curas atropellar sus derechos religiosos. La conferencia episcopal no alegará por este vejamen y ningún cardenal se va a quemar a lo bonzo. Si el clero evangélico tolera esta humillación es porque son una tropa de caguetas. Cuando hay que exclamar aleluya están todos, mas cuando se brega por la justicia, por los derechos, se orinan en los pantalones con las manos arriba.

38) CERDOSO

Esposas de predicadores ayudan al ministerio de su marido escuchando y viendo bodrios, como los de la TV, sin fingimientos. Diáconos y directivos jamás han ganado a un disoluto o a un católico para Cristo siendo sólos unos administrativos imperiosos. Otros, que no guardan los preceptos, danzan en su espíritu, se caen al suelo, zapatean y se ponen temblorosos, dándole al culto al Dios Todopoderoso un nivel de vibración sin precedentes. Después de tanta pobreza cancerígena gritan: Jehová es mi pastor, nada me faltará, mendigando por ayuda social o por una ofrenda en la municipalidad y entre los vecinos. Por algo son evangélicos mal paridos.

39) CUCHICHEO

Bajo estricta reserva, le confesó su vergonzosa debilidad al ministro del culto y profesor de teología. Éste, acongojado, compartió una vez más el secreto con su parlanchina consorte, y lo disfrutaron. Mañana se publica en primera página la vergonzosa debilidad del confesante que los tendría a todos orando por él, previas sátiras de pasillo.

40) DELIRIUM TREMENS

I

En esta fraternidad de pastores evangélicos se aman los unos con los otros con frenesí, cada uno se niega a sí mismo una y setenta veces siete, todos se someten al dirigente elegido, se desprenden hasta de la camisa por el otro siervo, nadie llega atrasado a las citas conciliares, nadie falta a las convocatorias en el Señor, todos aportan y se saludan con el abrazo del oso. Es la locura misma ver como ayunan todos juntos una vez a la semana, aunque lluevan granizos. La ligazón pastoral es un mandamiento que hasta el más mundano de los pastores respeta sin contenciones, sin disonancias, sin desmembramientos. No existe el disipado que dañe la unidad pastoral, por esto son tan felices y florecientes en todo. Gracias Señor. El ciudadano común se congela al advertir tanta complacencia y adherencia entre los ensamblados del Padre. Amén.

II

Mi pastor no oye los consejos que le indican que la embarra medio a medio y con homogeneidad.
Insiste en poseer seis alas místicas que nunca lo acarrean a los edificantes ayunos o a visitar a algún famélico ser humano.
Engatusado y posesionado, rebuzna con su Biblia de letra grande apegada al pecho, sin obstruirse.
Cuando ora por la altivez, por los de cabeza dura, es una hoguera de pureza y discernimiento.

41) DEVOTA AQUÍ Y ALLÁ

Llega temprano y acicalada al culto de adoración a Dios. Trae consigo una sonrisa cordial y un Nuevo Testamento leído con encono. Recoge la ofrenda, colabora y glorifica a Dios. Se lo canta todo y bailotea al Padre. Desemboca en el hogar con la mente renovada y con esa sensación del deber cumplido y empieza a ver las frezas y novelones y hace de las murmuraciones un don sobrenatural, sin decir gloria a Dios, y con la falda hasta el talón.

42) AGENTE ENCUBIERTO

Le embelesa compartir el glorioso nuevo pacto con el servicio secreto del reino de Dios. Se atemoriza con la idea de ser identificado por el enemigo y sus subalternos. Cuando huele peligro, huye en sus zapatillas con clavos, con la celeridad de una hablilla parroquial. Con la habilidad de un chacal viejo y con gafas, ha conseguido mantenerse de incógnito en los alrededores, en medio de la multitud, en la fábrica y en el campeonato de salsa. Casi nadie se ha enterado de que es un evangélico famélico. En el templo es un candil y un barítono.

43) DESENCHUFADOS

I

En esta arcaica congregación hay más de quinientos componentes activos. Casi ninguno está consagrado a Cristo pero fascinémonos como escuchan la Palabra y respetan cada metro de la casa del Señor. Cuan más grande es un rebaño, más mundano es. Los suculentos diezmos me alivian cabalmente del terrorífico dolor por los que desde ya, se escalfan en el fuego eterno. Yo predico y cobro, con acmé y urbanidad. Soy elástico con las diabluras de la grey.

II

Frente a esto lo sensato es expresar que desde que abandonó
la oración personal regular a Dios Padre,
su andar es un balón que salta de un escalón al otro, al sótano infausto.
De nada le sirve el tatuado en su cuerpo de todo el Libro de Isaías.
La única y primera grada hacia arriba es y será el arrepentimiento total,
sin rendijas.

44) MUTILANDO A LA ESPOSA DEL CORDERO

I

En mi ciudad hay diez mil evangélicos y novecientas noventa y nueve congregaciones, cada una con un pretencioso nombre y sello. De los diez mil, dos apóstoles se apartaron otra vez, una vez más, y gestionan la personalidad jurídica número mil, cubriéndose el déficit anual de fraccionamientos y tinieblas.

II

Sentados todos los ministros de la Palabra en una iglesia de los suburbios de mi comarca, concluyeron que existen solo dos alternativas éticas constructivas, dada la ineptitud generalizada e inmovilizante y la tanta carnalidad clerical. La primera es que cada pastor se ahorque reservadamente y la segunda es que todos salten juntos de un vigésimo piso, encorbatados y con una linterna apagada.

III

La iglesia de Cristo fue: perseguida por césares y gobernantes; arrojada a varios tipos de leones; humillada por la Santa Inquisición y descarriada totalmente por el papado. La aburguesada iglesia actual no se despega de la aletargadora pantalla, del relajo, de las vitrinas y de los sabores terrenales, con cierto doblez sicótico, siendo dirigidas por camadas de luminosos incompetentes. Los analfabetos y tercos son los más leales.

45) EL DESCALABRO PÍO DE LOS PETRIFICADOS

I

El culto dominical lo coordinan los mismos tachuelas de siempre, porque serían los únicos capacitados en sobrellevar la santa rutina. Nadie más auxilia, nadie más merece una oportunidad. El reino de la religión no correrá riesgos. Las momias que se sientan en las primeras bancas evitarán que otros participen, con astuto afecto. La iglesia sin ellos retrocedería sustancialmente. Son los clavos en el espíritu que no ceden un lugar. Púlpitos y ministerios sencillamente se registraron como propiedad, con nombre, fono y correo electrónico. Hay que lapidar a uno para ver rostros nuevos en los liderazgos evangélicos y en las jefaturas. Se protegen con los dientes apretados y navajas de los nuevos convertidos al Cristo de la gloria, a veces, los únicos cambiados por el Señor. Se truncará toda posibilidad de que un primerizo lleno del Espíritu Santo acceda a los diaconados. El tráfico de influencias no se ausentará, en la santidad de hojarasca.

II

En esta congregación nadie crece realmente y cada oveja es una derrota bravía con rulos. La vida privada de la mayoría de los hijos del pastor son un desastre, una vergüenza con excusas chistosas. Si lo expresa en público, su felina esposa lo acribilla. La soñera los acaba cada día que pasa y el quebrantamiento genuino y ardiondo no forma parte de ningún plan del púlpito. El bellísimo y adornado culto dominical mantiene viva y pujante la farsa, el fariseísmo.

III

Cuando se obvia el abatimiento, las horas se ocupan en las más variadas actividades, con la inventiva tremebunda del ocio. Cuando un discipulado no incluye la humillación dolorosa al Padre, es espurio. La oveja que no se somete al Hijo de Dios no criticará la prostitución callejera. Si la casa de Dios no es usada en la santificación, emplearla de cancha de fútbol no sería tan ofensivo. Cuando los asistentes dominicales no son lacayos del Cristo de la gloria, la religión es una cloaca. El discípulo se llenará del Espíritu y se empozará allí, madurando. Cuando fallan la santidad, y la solidaridad con los desposeídos, sólo quedan los ritos preciosos, atusados, la fanfarria seráfica.

IV

La reunión divina siempre dura lo mismo y la venerada ceremonia no varía. Como parte de la obra de Dios se planean paseos, comidas, actividades artísticas, entretenciones disímiles y múltiples. Cualquier labor vale la pena con tal de que el rebaño no se contraríe. Rebaño no aburrido, hato no descaminado. La fomedad es un espíritu maligno. El menú no cambia, el agusanamiento no se reprende. Casi ningún miembro acarrea almas al Redentor. Aprueban todos los jaleos predestinados que le impidan al rebaño la humillación al Mesías, la integridad de los Textos Sagrados. Cualquier farsante con la carnalidad como su perla sagrada, dice ser un mosquetero del Señor.

46) NERÓN

Les prohíbo visitar otros templos en los que también se adore a la Santísima Trinidad.
Les prohíbo asistir a cruzadas evangelísticas con hombres llenos de Dios, sin mi consentimiento.
Les prohíbo orar con ese otro pastor.
Les prohíbo amarrarse a ese exitoso programa radial que no requiere de una lluvia de cheques.
Les prohíbo examinar esos libros mundanos penetrantes que nos obligan a discurrir y a corregirnos.
Les prohíbo lanzarme verdades macizas. Les prohíbo cuestionarme.
¡Dios es testigo de mis infalibles palabras!

47) LA UNIÓN HACE LA FUERZA

Un pastor invitó al gobernador de la región a la inauguración de una misión en el cerro. Un pastor de la línea metodista, en la misma semana, invitó a esta misma autoridad al aniversario del templo. Un pastor pentecostal lo invitó al estadio a una obra evangelística de milagros. Una directiva de los pastores evangélicos fue a presentar sus respetos al nuevo gobernador en nombre de la iglesia del Dios Todopoderoso, ofreciéndole la cooperación del indivisible y solidario clero protestante local. Otro puñado de pastores fue al despacho por inspiración a decir lo mismo que los otros tres grupos anteriores de dirigentes, llenos de Cristo. También han ido apóstoles, profetas y otros elegidos, para que el desfile en la oficina gubernamental sea tan eterno como el reino de los cielos. Una fraternidad de pastores organizada por hombres medianamente sabios y piadosos canalizaría con sentido común y disciplina las labores de los evangélicos de esta zona, evitándose el caos impregnado. El que posea media neura que comprenda. La unidad es una afrenta a la naturaleza del pastor. Son tantas las invitaciones, el desorden y el divisionismo, que el gobernador está convencido que todo se trata de un complot para volverlo excéntrico y alcohólico. La autoridad política no apetece volverle a ver el rostro a un evangélico, ni en una fotografía de taxista.

48) DESDICHA PRODUCTIVA

I

Las penas con las que me agasajaron resultaron ser el germen que no hallaba. Estuve acongojado por esa cascada taponada y sin reciclaje.
El guiso de petates me desvelaba.
El telegrama que me desplomó replicaba: “arrodíllate de una buena vez debajo de la cruz”. La misiva fue el lento exterminador del virus de la amargura. La flor crece con ríos y luz.

II

Si examinas con sinceridad el designio de tu padecimiento,
le ha hecho bien a tu alma este paréntesis, este trallazo.
El espíritu se anima, la reflexión insondable se pasea por la manzana de tu hábitat.
El pasado hiede y te estoquea con ira,
lo irrelevante pasa a ser baladí y las epístolas apostólicas suben de categoría.
Si la agonía, vencido el orgullo, te arrastra al Gólgota,
agradecerás resueltamente al Padre la ingesta de polvo, la masacre interior.

49) BEATOS

I

Es voluntario en el fregado y cepillado del techo del templo, mas en su casa no limpia una cuchara ni por una coladura. Conversa con los primos en Cristo de los vaticinios, de la sucesión de Moisés, del juicio final, del milenio, de la derrota de los amorreos, de la santa cena, de los hebraístas, de la cruz, de la casa de gobierno y de la administración mundial. En el hogar es huidizo y misántropo. Va a todas las predicaciones y actividades y su hijo todavía lo espera con la camiseta de Maradona puesta, sentado sobre una pelota. Ora por todos en el altar, nunca por su familia. La apoteosis del culto dominical languidece en el primer metro cuadrado de su domicilio.

II

Abandona a su esposo e hijos por asistir seguido a la capilla.
Ella adora a Jesús con su voz y manos seis veces por semana.
La idea es estar en la casa lo menos posible.

III

El lunes es feriado parroquial.
El martes es el culto de las mujeres, en donde se ora poco y se analiza más.
El miércoles es el culto de alabanza y oración,
con muchas más alabanzas que oraciones.
El jueves hay evangelismo y células.
El viernes es de testimonio y estudio bíblico,
con plegarias fogosas acotadas.
El sábado es de los jóvenes y el domingo es el día del Señor.
La meta es no crear espacios para averiguar lo que sucede allá afuera.

50) LOS JUSTICIEROS

I

Frente a los objetivos crímenes de la dictadura lo más sano es quedarse callado y orar al Señor para que el torturador recapacite y que las víctimas aguanten con fe el tormento y el desangrado. Un apóstol retraído vive más y mejor, siseando y mirando robustamente hacia el lado. Los oprobios sobre la nariz de Dios se manifiestan a plenitud, con una cabal independencia de espíritu, mas el pastorado se contiene con una inteligencia hedionda y suprema timidez. Juan el Bautista no era mudo.

II

Decenas de miles de pastores se acobardaron con aplomo con:
la esclavitud y la corriente eléctrica a los detenidos;
la persecución y el clasismo crueles;
la explotación de hombres y niños;
el homosexualismo y el absolutismo;
el exterminio de nativos y poblados;
los robos de tierras y el saqueo;
los bombardeos y el racismo frontal;
el hambre y la indolencia de los magnates;
los genocidios y el analfabetismo vanguardista;
el desamparo y las invasiones goliáticas;
la pedofilia y el estupro parroquial.
Hicieron de la injusticia una eucaristía y un soporte extático de la tiranía, con rostros blanqueados por su fe e intensos estudios de teología sistemática
¿Clero del Nazareno o vasallos estáticos de Satán?

51) EL RAPTO COMO INTIMIDACIÓN

Con presiones no aumenta el reino del Señor.
Si vives en santidad el tema no es relevante.
Miles de millones no conocen al Señor
y esto siempre ha sido lo más importante.
No sofoquemos con la venida del Señor,
tu pobre repertorio evangelístico es preocupante.
No polaricemos el reino del Señor.
Muchas materias también son apremiantes.
Ensalcemos la misericordia del Señor,
discipulemos y seamos perseverantes.
No asustemos con el sacro regreso del Señor.
Sólo purifícate, evangeliza y sigue adelante.

52) PUDICIA

Es cierto que es inmoral que un hombre le muestre sus testículos a la coqueta vecina colgado del alumbrado público. Pataleemos por cada acto impúdico. También es inmoral que un niño vagabundo duerma con hambre y miedo en el metro, a menos de tres cuadras de la casona de ese floreciente pastor que rasga vestiduras cada vez que alguien cree que un trasero al aire libre es una pintura impresionista. No hay carteles ni alharaca a la salida de los metros y cantando con un vozarrón en su gran tabernáculo no escuchan la sonajera de tripas del cercano estómago de ese chaval.

53) EL PERSEGUIDO

Las piedras callan con encono queriéndome inculpar.
Vistazos incisivos y provocativos,
silencios punzantes y agudos me citan al tribunal.
Soy el epicentro del tifón.
El vendaval me atrapó,
las lancetas son mías y a mi alma la atraviesa una daga.
Llevo meses postrado.
Nadie está conmigo y ya parezco milonga de bar.
Nadie me aprecia de veras y soy el iris de las maquinaciones.
Simplemente me lesionarán.
Yo soy el culpable de mi vendimia incoherente.
No me han presentado cargos y el Salvador me esperó con la mesa servida.
Me entretuve siendo grosero e indiferente.

54) LAS CANTERAS DEL DESEO

I

Fornicarios quieren ser pastores,
adúlteros quieren ser pastores,
bisexuales quieren ser pastores,
pedófilos quieren ser pastores,
abortistas quieren ser pastores,
pornográficos quieren ser pastores,
descompuestos quieren ser pastores,
cleptómanos quieren ser pastores.
Un obispo ya es un homosexual oficial del reino.
Que espectacular comienzo.
Este obispo gay anglicano fue o es fornicario, homosexual, bisexual, adúltero y divorciado, a lo menos.
Si anhela ascender a arzobispo deberá vender cocaína y granadas de mano, y ni a un prostíbulo le permitirán ingresar.
Satanás se emborrachó celebrando.

II

Antes de ordenar obispo a pedófilos comenzaremos tímidamente con los homosexuales, sodomizando los Diez Mandamientos y todo, al compás de su infalible espíritu endemoniado, que nos manda a que sigamos en la lucha ordenando de sacerdote a fornicarios, adúlteros, homosexuales, masturbadores, mujeriegos, vedetos, pornográficos, bisexuales, proxenetas y fantasistas. La sexualidad es una eucaristía en vivo. Un pastor de veintidós años de edad, pidió la mano de su novio Juan de quince, que por ser menor de edad se requirió el visto bueno del dúctil arzobispo y de los padres del quinceañero. El sacerdote y Juan evangelizan juntos y tomados de la mano, a los niños abusados y a esos otros que se cocerán en el horno pederasta. El papado que excomulgó a Enrique VIII por razones políticas hoy reza en una zarzamora para que los curas anglicanos canten el avemaría en la capilla Sixtina vestidos de monja, con portaligas y el culo depilado ¿Es posible reponer la perdida comunión política entre Canterbury y el Vaticano? Ese lúbrico y lucrativo día ya viene, y mucho más.

55) EL MANDAMIENTO SUBLIME

Cuando tu moneda panzuda se pose en mi alfolí,
Dios te concederá tres deseos, no antes, nunca antes.
Empapela mi chalet con tu salario
y la Santísima Trinidad estará de tu parte,
acatando tus recónditos caprichos.
El Redentor es un sordomudo con los que me fondean sus monedas
y con los que me miran raro.

56) EL APASIONADO AMOR A MI CIUDAD

La ciudad es el espejo del pastorado. La ciudad está podrida porque hay pastores mutiladores de la unidad clerical tan putrefactos que no lo perciben aunque los aturdas golpeándolos con una Biblia de tapa dura. No militarán en el concilio de pastores ni desollados con un cortaúñas. Cercenadores que le cantan al Libertador con un divisionismo sobrenatural adentro. La ciudad está en tinieblas porque hay predicadores que no salen de su burbuja ungida ni por curiosidad y se amurran con la primera opinión que los interpela. La escualidez no les llama la atención. Hay presbíteros que en vez de ser una bendición social, poseen un rebaño que inspira lástima y conmiseración. Sólo conocen las palabras derrota y aleluya. La comuna y la manada son menesterosas porque el arrogante pastorado es pobre a cabalidad, desharrapados que creen servir a Cristo Jesús. Predicadores incompetentes y lerdos que santifican la mezquindad en todo lo que tocan. Ninguno se niega a sí mismo, ninguno acata. El centro y periferia de otros ministerios son los diezmos, las ofrendas, las primicias o lo que venga. Otra sección no guarda los mandamientos por convicción personal. La mayoría son actores intermitentes de la unidad y participan según el clima. Estos son los rufianes que evangelizan los barrios, con alas tajeadas.
Otros miembros de la religión evangélica predican:
de amar a todos los pastores con amor inefable,
sin exclusiones, hasta lograr la fusión y la sumisión global a Dios Padre;
de fortalecer el cuerpo de Cristo desde el alma;
de no pellizcar la hermandad entre siervos;
de servir y ayudar a los otros ministros;
de socorrer hasta exorcizar toda malignidad;
de orar con lanzas contra las miserias clásicas;
de no ser blandos con los que eluden la obligada unidad entre los pastores inventando idioteces;
de “soportaos los unos con los otros”;
de vigilar y de darle de comer al astroso;
de extirpar el ruin divisionismo protestante;
de ser humildes con los novatos y carnales;
de dejar a la región a los pies de Jesucristo con un pastorado articulado, hasta el rapto.
La fetidez de mi ciudad es la fotocopia de la labor de los obtusos pastores evangélicos. Así de claro y potente es. Estos son los rufeznos que discipulan la grey. Cualquiera sabe que el Espíritu Santo con un avivamiento puede voltear este país en una década o más si existiera un clero compenetrado y humillado a la voluntad divina. A veces ser un pastor o ser un malnacido es lo mismo. Si se humillare mi pueblo..

57) LA OBSESIVA PETICIÓN DE MI PASTOR

Padre,
si no luché a brazo partido
por la unidad de los pastores evangélicos
como tú lo ordenas,
azótame.

Padre,
si no soy transparente con los hermanos
en las rendiciones de gastos e ingresos,
azótame.

Padre,
si no he atendido al desposeído
como tú lo solicitas,
azótame.

Padre,
si cerré mi boca
cuando torturaban al que pensaba distinto,
azótame.

Padre,
si actúo como un cristiano
que no requiere de reprensiones externas,
azótame.

Padre,
si mi carnalidad discreta o virtual
va a permanecer ahí,
azótame.

Padre,
si prediqué de la prosperidad
en medio de la podredumbre personal,
azótame.

Padre,
si soy un jactancioso
con mis rodillas dobladas,
azótame.

Padre,
si justifico mis sandeces y coqueterías
con una cháchara roída,
azótame.

Padre,
no azotes más a este cadáver
llamado sacerdocio evangélico,
te lo suplico, en el nombre del Rey de reyes.

58) UN REBAÑO SIN REDIL

Pobre rebaño evangélico que no tiene ni pastores ni guías y que transita de arrogante en arrogante, de comerciante en comerciante, de gritón en gritón, de marco polo en marco polo.
Con una sensibilidad social paupérrima, con las manos piadosas desocupadas, con una visión parcial del evangelio y una lengua perforada a muchas iniquidades, el inútil pastorado se cree la fantasía de que son embajadores del evangelio social de Jesús.
El pastor evangélico farsante pone cara de santo, siempre. Son actores de elite.

59) PLEGARIAS REITERADAS POR EL PRÓJIMO

Desde un ajarafe acicalado de ángeles
denuncia con su dedo el pecado de los demás.
No se le escapa ni la cojera de una hormiga.
Su puntería es estridente e imponente y mucho más.

No se aparta de los quevedos espaciales
y es un francotirador a la hora de disparar.
No le da un respiro de paz a las tinieblas del otro.
Prefiere chiflarse por el desamor que parar.

60) LA BÓVEDA DE LA FE

Le entregué el diezmo a mi pastor.
Es la sensación del deber cumplido.
Estoy desahogado y optimista.
La holgura se viene arriba de una tortuga.
Pasando y pasando.
El diezmo nunca fue dinero en el Antiguo Testamento
y en el Nuevo no es una obligación, un mandamiento.
Bajo la gracia el reglamento es otro.
Extirpar el diezmo es una ofrenda santa a Dios.
Los apóstoles no participaron de un timo
que ha enriquecido a demonios con corbata.
En algunos templos la recaudación es la roca del credo.



Fin del libro “Los santurrones magníficos”


ANTOLOGÍA DE POEMARIOS
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De la antología: “Las sotanas de Satán”
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Referencias bíblicas
01) Mateo 7:21-23; Mateo 12:50; Hechos 5:29
02) 1 Juan 2:16-17; Tito 2:12;
03) Hechos 14:22; Romanos 5:3
04) Gálatas 1:6-10
05) Salmo 1:1-3
06) Mateo 23:6-7
07) Romanos 8:5-6; 2 Pedro 2:10
08) Deuteronomio 29:9; Salmo 1:1-3; Salmo 37:5
09) Hechos 4:31; 2 Corintios 9:8
10) 1 Timoteo 6:5
11) Mateo 15:32
12) Eclesiastés 12:1
13) Lucas 15:32
14) Hechos 4:31; Hechos 5:12-16
15) 1 Corintios 14:28; 1 Corintios 14:28-31; 1 Corintios 14:40
16) Jeremías 23:2; Ezequiel 34:3; Mateo 23:28
17) 2 Corintios 11:24-30
18) Isaías 2:11
19) Juan 5:40; Apocalipsis 3:16
20) Salmo 91:1-11
21) Proverbios 21:4
22) Juan 1:23; Santiago 4:10
23) Salmo 36:12
24) 2 Juan: 9
25) Santiago 2:16-17
26) Lucas 6:36
27) 1 Timoteo 4:1; Juan 8:44; Juan 8:47
28) 1 Juan 2:15
29) 1 Corintios 14:10
30) Apocalipsis 2:4-5
31) Salmo 41:1
32) Colosenses 3:2; Lucas 17:1; 1 Juan 2:10-11
33) Romanos 15:26; Isaías 21:14; Isaías 58:7; Proverbios 22:9
34) Mateo 14:20-21
35) Jonás 2:10; Mateo 7:21
36) Filipenses 3:2
37) Jeremías 1:10; Josué 1:9
38) Salmo 1:1-3; Salmo 23:1
39) Santiago 3:6
40) Gálatas 6:2-3
41) 1 Juan 2:15; Romanos 8:1; 2 Corintios 13:5
42) Lucas 9:26; 2 Timoteo 2:12; 1 Corintios 9:22
43) 1 Tesalonicenses 5:17; Santiago 5:16
44) Romanos 8:1; Jeremías 3:22
45) 2 Crónicas 7:14
46) 1 Tesalonicenses 5:21; Juan 8:32
47) Efesios 5:21; Efesios 4:1
48) Lucas 13:11-13
49) Proverbios 28:27
50) Mateo 23:24-25
51) Mateo 24:14,44
52) Proverbios 14:21
53) Proverbios 28:1
54) Mateo 23:33; Mateo 5:20; Romanos 8:1
55) 1 Timoteo 6:10
56) Juan 17:21; Isaías 21:14
57) Mateo 23:25; Lucas 6:39
58) Salmo 41:12
59) Mateo 7:1-3
60) Mateo 7:15


JAIME FARIÑA MORALES
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LOS SANTURRONES MAGNÍFICOS - POEMARIO

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SOTANAS DE SATÁN es

una querella eléctrica a las

imágenes impías

teológicas, políticas,

filosóficas y culturales que

habitan en la mente, en el

alma y en la realidad, y que

nos adhieren a la desdicha,

al desencanto y a los

equívocos férreos. JEFM.

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domingo, 28 de mayo de 2023

LOS SIETE SACRAMENTOS DE LA JAURÍA - POEMARIO MAYO 2023

       1) LOS RENEGADOS

Si opta otra vez por recibir la absolución del mismo pecado mortal de siempre, llorará a mares su dolor al igual que en los años pasados, prometiéndose que no caerá otra vez en esa degradante y exquisita ofensa fatal, aunque un hipopótamo lo pisotee compeliéndole. Este fraude bien equipado e institucionalizado le permiten al sacerdote, al penitente y al espectador, mantener el catolicismo de pie, boyante. Cada uno se luce en el celuloide, sobre todo el mirífico libretista y automedonte.

2) LOS BARBITÚRICOS QUE ACOPLAN

Son signos eficaces, instituidos por la iglesia y confiados a la iglesia, por ella misma, por los cuales el desvencijado o parroquiano no se calificaría a sí mismo como un desencaminado.
Serían un puente entre el Creador y el hombre, un peán a las finas terminaciones, un relacionador público, un trámite oficinesco, una representación del continuismo erial, una ocurrente mofeta más del papado.
El sacramento es un actor premiado, un sablazo, un conglutinador de embromados, un desaguisado.
Al lado de la santidad eres un calandrajo, un desmelado, un moco de pavo.
Nada en la Escritura cubre esta garrama, y lamentablemente, hay sólo dos ordenanzas.
El karma de la tradición eclesiástica es lavar los vocablos comprometedores de Emanuel y ser el soporte aureolar de otros fregoteados.
Pasaron de un Cristo Redentor a una iglesia redentora.
El sacramento no posee gracia ni destreza alguna y Jesucristo te salvará ahí donde estés, sin papeleos.
No hay santidad ahí, sólo símbolos sagrados ritmados.

3) EL MAYÚSCULO PRIMER PASO

El bautismo es el ingreso formal a la vida sobrenatural, a la fornicación prodigiosa, al vicio asombroso y prerrequisito curricular de los otros sacramentos. Por el bautismo el bebé es liberado del pecado, regenerado y hecho un hijo de Dios, aunque después sea un diablo empedernido y un profeta esplendente de la carne y sus antojos. Ser un cliente usual del romanismo traería beneficios espirituales fijos y atrayentes, a un bajo costo. El arrepentimiento total y la conversión recia a Cristo perjudican notablemente sus intereses. Para transformarlo en un lacayo de conciencia al niño hay que matricularlo con premura, como sea. El número de compradores de la mariología sobrepasará el aumento demográfico de los infieles. El bautismo: le hace una nueva criatura, una nueva persona, un nuevo ser: lo salva y lo llama a la santidad con una voz inaudible ¿Tanto portento en un bautizado que va a ser un descarriado impetuoso hasta el féretro, con todos sus sacramentos en su ser, a su haber? ¿Cuántos vibran con el camino angosto? ¿A cuántos bautizó el Nazareno? “Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio”. Nadie cree en los encantos del bautismo, mas lo aceptan por razones de Estado, de un Vaticano que urde sin aprensiones lo que sea con tal de no finar. Empresa que no crece perece. El puntilloso paladín de los borricos descifró que el bautismo es posterior a la redención. El bautismo es para los creyentes convertidos y el bebé no es ni creyente ni un descarriado. Cornelio recibió el Espíritu Santo sin bautizarse.

4) EL MATRIMONIO QUE EL VICARIO ANHELA

Es indisoluble y perpetuo: atestiguas la indisoluble y perpetua dilección por el Padre. Te conmina a esa fidelidad conyugal inviolable que los esposos bien bautizados aplauden a rabiar. Se escabullen del adulterio sin trastrabillar. Y como te darás cuenta, y ya nadie lo refuta, la ceremonia del matrimonio es la zancada invicta que da gracia y albúminas a los contrayentes marianos, que tan bien sobrellevan su férrea relación en el Señor, a través de los fragosos quinquenios.
Practicar taekwondo o boxeo con la amada esposa, es repudiado terminantemente por el monseñor. El bombardeo de aletazos, puntapiés y palabrotas, axiomáticamente damnifican la santidad ritual del dúo involucrado en los bretes y egotismos del altar. El abandono, los cuernos, los rempujones, los aruñazos, las farras, el patear las puertas y los botellazos, son una ofensa irrecusable al incontrovertible enlace. El Pan eucarístico satura de ternura y aguante a los dos. Nadie cuestionaría al casorio y sus dispares prebendas. Del vodevil, el cura es la estampilla de la caución. El matrimonio asegura un amor a prueba de tiros. Las excepciones a esta preciosidad marital son muy raras. Las bodas de oro te aíslan de la excomunión y de la dicha. El sacramento es la desazón de los creyentes no católicos.

5) EL MINISTERIO QUE ME AJUSTICIA

I

En un momento de profundas disecciones e iluminado por los cantos de sirena y el burbujeo, resolví con entereza ser sacerdote.
Me acreditaban los membrudos genes romanos de mis parientes y de los munícipes.
Desde lejos y sin gafas la causa se veía perínclita.
Estoy urgido en la fétida sombra de un árbol infecundo, latoso y consagrado a atascar el sol.
Mi falta de frutos del reino de los cielos en los corazones corroídos es sobresaliente y cualquier jaleo menor agota mi inerme paciencia.
¿Soy párroco por el llamado de mí mismo?
¿cuál es la culpa de los que me engatusaron?
¿cuánta ponzoña hay en los que me punzaron?
El voto de pobreza no es el cuño del señorío eclesiástico, es el de los pelos de la cola, de los zoquetes.
Me someto al papa, no al evangelio puro y simple.
Las desgarradoras lágrimas de mis testículos reprimidos objetan la brutal castidad perpetua, con un plante.
Los acreditados siervos de Dios se pasean con su esposa poseyendo calidad moral para predicar de la familia.
Las escurriduras de mi sufriente conciencia no califican de santo a este mundo mío, insípido y burdo.
En mi rebaño los fieles no testifican con sus vidas lo formidable que es guardar los mandamientos y presentarle a Jesucristo a los destartalados.
El que no es un mundano es un bicho raro.
Con el paganismo pulido vagan extáticos y altaneros.
Con la impostura, la jarana y la incontinencia, no se alborotan ni en el miércoles de ceniza.
No traigo almas reformadas a los pies del Salvador dispuestas a ser modeladoras de la fe.
Un pentecostés con lenguas extrañas, sanidades y liberación de demonios, generaría la apertura de un libro de quejas, condolencias, escarnios, dicterios y coceaduras.
Al engañarme a sabiendas soy un trapisondista, un cuentero con valor agregado y espaldas anchas.

II

Soltero me ordené,
soltero me desordené.

Me apegué a la fe,
la fe se despegó de mí.

Corrí tras la castidad,
me aburrí de correr.

Los pensamientos sexuales me apalean,
intenté mantener la compostura.

El celibato los demuele a todos.
Algunos sobreviven, acompañados.

6) EL GATEO DEL GANDUL

I

El mes pasado me bauticé con tres meses de edad, y entre pañales y mamaderas mi vida espiritual rebosa por los estribos, siempre que mi trasero no se descargue. Con el discernimiento de un perejil sabihondo, corroboro que la absolución del agua es coruscante. Cuando no me meo, imploro por más luminosidad. No me descarriaré apagando mi primera vela. Voy a misa los domingos en mi coche violáceo y si no me sé ningún himno por el momento, alabo a María moviendo mis manos y pies, con mi cara roja como una guinda meridional. En mi nueva fase de hijo de Dios no capto nada y aquí estoy, apechugando hasta las últimas. Nací con mi alma podrida, mas soy un retoño del reino de los cielos que iría por más. A mí la misericordia me agarró con firmeza. A los otros inmundos de esta sala cuna que no se les ocurra morirse sin el bautismo, que es el pórtico de un peregrinaje potente, como el mío. Soy el estresado aerofaro de estos pequeñuelos coetáneos, por ser un renacido, un alumno en regla, un esmerilado.

II

Mi bebé nació tan enfermizo que me apuré en remitirlo a la pila bautismal. No deseo que mi pequeñuelo tenga problemas en el más allá por mi lentitud, por llegar atrasado al baptisterio. Del paraíso mi bebé bautizado exclama inflamado: ¡alcancé salvación!

7) FUNERAL DE SEDA AZACHE

Tan hidalgo e ilustre que era el caballero. La autopsia revelaría indicios de liturgias flojas en el postrero fondo de su alma retocada. El polvoriento rosario de plata dado por su madre insinuaría pistas para despistar a los despistados. Nunca tuvo la intención de vegetar en los suburbios de las tinieblas con una risotada de tímpano a tímpano. El desapacible y nocente desaire a la santidad efectiva fue campechano y facultativamente involuntario. El ser un pelele de la fruslería no era su meta. Se confeccionará el concomitante concordato para enviar derecho al paraíso a todas las lombrices de alcurnia. Con intrepidez, sin tarifa rebajada y romana creatividad, se desvestirá un filántropo y satisfactorio desenlace, como una bula que favorezca a los belitres tiesos. La última y recurrente alternativa de los envilecidos es el relajante y vilipendiado purgatorio, de gas grisú. Al que se le ocurrió lo postularán al premio Nobel de economía y a una doble canonización, por innovador. Este cuento de osario es un lúgubre apeo sicológico. Su familia posee las más aristocráticas influencias y es yunta del obispo desde su onanismo inaugural. Entre domingo y domingo, ruegos, rezos, súplicas y alaridos marianos correctamente autorizados, tal vez prendan volando bajo a nuestro Señor y ceda. Con lo porfiado que era el occiso, hoy rígido y de frac, las incertidumbres y supuestos se despejan de a uno. Todo se selló e insistir es un sarcasmo infame. La viuda escuchó lo que el Padre le replicó a su marido: vete, en el reino no se admiten lascivos enlucidos.

8) MI MILÉSIMA PRIMERA COMUNIÓN

Peinado con gomina, botines lustrados, serio como candidato a cardenal, perfumado, formado con solemnidad, un crucifijo de regalo, saco y calcetines nuevos, alas planchadas y un santito atemperado por cincuenta minutos.
Fue mi primera comunión con el Jesús de Roma.
Los inviernos guasones y calamitosos siguen pasando y a mi implacable espejo retrovisor le asevero: la carnalidad y la insolidaridad me consumen, las bajas pasiones son mi gurú, la oblea no da ningún resultado y el bálsamo del vino tinto es nimio.
Con cada misa mi sed interior se agiganta.
La soledad se amarró a mi cerviz, a mi porvenir y a las multifacéticas y policromas suciedades que embanderan mi alma sacralizada.
En ciertas quimeras creo divisar a Dios.
Antipáticos me certifican con el abdomen en el suelo que lo tienen adentro, no en la periferia o en el tabernáculo, sino bien adentro y en calidad de monarca.
Después:
de mi milésima comunión con las botas puestas;
de mi Confirmación, por el oblicuo prelado;
de la corroboración académica de mi Confirmación
por parte de la conferencia episcopal y el camarlengo;
de mis confesiones y berreos con un marcador de millas;
de la visita del Romano Pontífice a mi diván;
de vigilar y aullar con fe, en la catedral metropolitana;
de rezar, declamar, dibujar y actuar derretido
el padrenuestro, el avemaría y los villancicos;
del retiro de un mes de corrido en el claustro,
enlazado a la imponente imagen de la virgen María;
de hacer el papel de Cristo Jesús en una obra de teatro;
de apostar una estatua de tamaño natural
de la Sagrada Familia en el peristilo de mi vivienda;
de esas abnegadas cuaresmas que me pusieron anoréxico;
de digerirme el rosario vísperas enteras sin bostezar;
de lanzarme desnudo a los cactus como mortificación;
de apegarme con una carpa al templo en el mes de la Mamá de Dios;
de mamarme el ángelus y la salve con radiactividad;
de una semana santa con las liturgias como oxígeno;
de comprarme una mitra papal para rezar más profundo;
de ser el taquimecanógrafo ambidextro del párroco
y de bucear en agua bendita con una aureola de platino,
mi alma continúa triste, irredenta y apernada al mundo,
con un mejor colorete o una sonrisa más labrada,
con el catecismo romano de terapeuta posgraduado.
Soy el mismo de ayer, peor que el de antes de ayer,
superior al de mañana y al de pasado mañana y muy superior al de fin de mes.
El sacramento más que un signo es una lluvia de roñas sobre el alma.
No estoy vacunado contra las tinieblas y lo sé.
Las transgresiones siempre me están ratificando que estoy cuesta abajo en el aluvión.
A veces me desconozco porque me estoy poniendo al tanto.
Estoy enmarañado y con una lupa mis alas no se ven.
Sí soy el centelleante propietario de un acopio de desdichas y cachiporrazos noqueadores.
La crisis interior me extiende sus manos con las uñas afiladas y con unos bototos con punta.
El pecado es mi zar y el demonio nos denigra.
La misa es un pan sin harina que no calcifica: nunca lo hace, nunca lo hizo, nunca lo hará.
¿Quién me constriñe a creerme esta comedia estirada?
¿Cuán protervo es engañarse tanto y por tanto tiempo con mis mostachos yacidos en el fango?
Mi alma socavada sigue pálida y estacionaria.
No hay ninguna novedad acá adentro.
Restaura el alma por la fe en Jesucristo.
La Eucaristía es el amor secreto de la infidelidad, y el año litúrgico y la atrición son sus sostenes.
Evangelizar también es desritualizar, desprotocolizar.

9) LA DEFUNCIÓN EN SÍ

Ojalá que la muerte te pille confesado, rejustificado, o mejor, que no te aprese todavía.
El abrir los sentidos en el patio de los callados no te ocasiona esa espontánea carcajada incontenible.
Las fluctuaciones te atacan con su infantería, desbaratando esa cristiana seguridad que nunca atrapaste, ni siquiera en el orgasmo de la semana santa.
Las premoniciones te suspenden en la cuerda floja y en el perímetro de una depresión existencial con resaca, con el manual de incógnitas densas en el envés.
Si no renuncias a tus exquisitas liviandades y a esas retrecherías y ambigüedades que con tu inconmensurable esfuerzo justificarían tus típicas infracciones, esas de santurrón ordenado, tu alma de anacoreta no anunciará risotadas de gloria.
La extremaunción borraría los residuos de tu mohosa vida, preparándote para las bonificaciones de un purgatorio que impide que los bautizados no ardan en el incendio eterno por mientras respiran aquí.
La finalidad es que asimilen una narigada de sosiego, ya que el responso es una tragedia inenarrable.
Con esta droga suprimen la realidad post mortem.
Los gusanos están ávidos por su merienda y tu oscilante aprensión no resuelve el destino de tu interior y blablablá arrollados.
Los sacramentos son analgésicos efímeros.
La pecaminosidad enterró el hacha en la plaza de armas de tu ensimismamiento fosilizado.
La Tradición te arrastra al barranco con una burla amplia y un puñal para la vena yugular en la hora encajada.
¿Es tu réquiem la causa de un carnaval?
¿Condenación de muchos, consuelo de tontos?
¿Te huele el purgatorio a magia blanca?
¿Compartes tu gozo de ultratumba con la turba?

10) EL RATIFICADO

I

Por este supuesto don del Espíritu Santo el pilluelo queda más cerca de las imágenes de Cristo y fortalecido para ser un testimonio confundible del glorioso evangelio que no logra absorber.
Con el adiestramiento y la Confirmación cumple con los Diez Mandamientos conteniendo la exhalación,
una monolítica cantidad de instantes por témpora.
El ratificado ya descubrirá el Decálogo fidedigno.
El confirmado poseerá el hábito de la oración personal.
Hay varios jóvenes en el orbe que guardan este precepto a medias y por ciclos precarios.
Esto de permanecer cuatrienios sin orar extenuaría a los esqueletos ratificados.
La oración asidua al Padre la han visto en las láminas y en los filmes religiosos unilaterales.
Al datario no le agrada que sientan más placer con la cópula ilícita que con la sagrada comunión.
Los corroborados eyaculan por cubetas sin apersonarse ni en broma en el entrometido e inane confesionario.
Los que orando y escarbando la Escritura se topen con las pupilas del Hijo de Dios, quedarán a un tris de ser llamados hermanos separados, aislados, por transitar por el camino estrecho.

II

El ser lavado por la sangre preciosa o el aceptar a Cristo Jesús como Amo y Salvador, es un acertijo calcinante en los feligreses. Intentan remachar con la Confirmación aquello que nunca se asentó en el corazón. Chozpar en el precipicio no sería una pampirolada. La Biblia les refriega en cada ofensa el rotundo fracaso de los sacramentos y del corporativo aparato romano. Estos productos de consumo masivo y bien pulidos los calmaría por una o que otra velada, por lo menos a los que creen en leyendas de santos, en cábalas o en apariciones fuera del molde. A pesar de las cuaresmas y las penitencias, el confirmado continúa firme con su raquitismo. Es un títere de trapo de sus mugres, un catequista. El Vaticano siempre tantea métodos y ceremonias que les ofrezcan más seguridad a sus usuarios. Consentirán cualquier patraña teológica que sea capaz de despachar a los bautizados al vergel del Padre, con la menor cantidad de zancadas y mentiras posibles. En el purgatorio el hacinamiento es atroz, con un déficit habitacional insoluble e interminables nóminas de espera, y con apaleados arzobispos tratando de poner orden. Las garantías del destartalado y borroso confirmado se refrendarán ante un escribano cauterizado. Roma está disponible a cualquier chanchullo eficaz. Exploran con antitéticas probetas un equilibrio entre lo pío, lo inicuo y lo servible. No condescenderán que los obcecados con las misas se extravíen en los parterres del glorioso evangelio. Y si la mundanalidad los tiene de rodillas, igual con los emperrados sacramentos se entusiasman con una eternidad algo favorable y un purgatorio breve.

III

La Confirmación no es determinante en la redención, mas sería aconsejable,
dependiendo de las peculiaridades del usuario.
Si te confirmas o no da lo mismo.
Ninguno se fijará, nadie te sindicará.

11) UNA SED QUE NO SE APAGARÁ

Se emborracha todas las semanas y cada vez que sale del confesionario su sed y alcoholismo aumentan notablemente.
El sacramento del perdón y la Comunión, más todos sus detergentes y aditivos, sancionan sin contrapelos ni paradojas, que el vicioso va a continuar atrapado en su perversión.
En Alcohólicos Anónimos hay más poder y sanidades.
El septenario sacramental es un nuncio proficuo de Luzbel.

12) EXCOMULGADORES AUTOEXCOMULGADOS

No se admitirán en la sagrada comunión a aquellos que persistan en un pecado grave. Los presbíteros rijosos ocultos por el Vaticano, los que se masturban o se aparean como malos de la cabeza, con redaño, los que ven en Roma a una multinacional monetaria y otros, no participarán de la sagrada comunión. En el apaño se marginaron del seno de Abraham. Son los excomulgadores autoexcomulgados. A los lascivos sofrenados les salen nimbos en la cabeza.

13) DE LOS BAUTIZADOS

Los beneficios de un niño matriculado con agua: es adoptado en el seno de la iglesia romana, aunque después su mayor pasión sea no asistir a misa ni en Corpus Christi; es miembro titular de la oncena de Jesús, aunque después no se siente ni en la galería; es hecho templo del Espíritu Santo, aunque los coitos y tropelías lo remolquen a su tumba; es hecho partícipe de la vida eterna, aunque después se carbonice en el purgatorio de fuego y azufre, dispuesto para estos trances sin reanudaciones; sería liberado del denominado pecado original, sumiéndose en otros peores y sin repulsas; es nacido de nuevo y hecho limpio, aunque su vida vaya a ser un repelente a la impecabilidad; es liberado del poder de Lucifer, aunque después forme con él y la carne una indomable sociedad de derecho.
Todos ven pasmados en el bautizado a un enrolado de un reino que de aquí no sería. Que distante es la conducta moral de un católico sin pecado original a la de un desdichado incrédulo. Que diferente es la conducta moral entre un católico y los componentes de las otras confesiones religiosas. A través de la integridad diaria de los parroquianos detectamos de inmediato cual religión es la más hipócrita. Que fácil es distinguir a un católico de un disoluto tozudo. El creedor que no quiera ver, que no advierta. Algunos escépticos sufren un patatús al notar la consagración al Señor del bautizado promedio. Las demás religiones se acomplejan y se abruman con el derrame de santidad de los comulgantes. Nunca falta el distraído que hojeando la nueva alianza desembucha que el bautismo es posterior a la discrecional conversión a Jesucristo.

14) OPERACIÓN DE ULTRATUMBA

Él es un acomodado y un idiota modelo.
Firmó un contrato de ascensión al nirvana con los mercaderes de siempre de la basílica, con un montón de letras pequeñísimas, por una cifra obscena, en acres de tierra.
Le vendieron un palacete con vista al horno matriz, desatendiendo las políticas crediticias y el abecé.
En las operaciones de ultratumba la viveza vernácula es una aportación.

15) LA INVALUABLE PENITENCIA

I

Me confieso casi todos los domingos de lo mismo, de casi lo idéntico, y cada vez siento un fuerte y sincero dolor por tanto error.
El lunes volveré a practicar con disciplina y renovados bríos mis pecados favoritos, los complementarios y los despreciados.
En el próximo retiro espiritual sentiré un potente y honesto sufrimiento por tanto atropello vil a los mandamientos, y de nuevo pediré perdón, con ímpetu.
Entre sacramentos, peregrinaciones, disparos a la bandada, contriciones, compunciones, remordimientos y exámenes de conciencia, se fue mi juventud, y la de tantos.
Honré con severidad cada etapa de la penitencia, siendo sumiso hasta en los detalles engorrosos.
A mi sucio corazón no hay quien lo detenga, menos ahora, que va en bajada y sin pedales.
¿Cuál es el procedimiento averiado?
Mi colección de visitas al confesionario no pellizca el arcén de mi caos ni la bastilla del auténtico cristianismo.
La Penitencia da fuerzas para no pecar.
Es por esto que los apetitos de mi carne me rigen sin censura a límites insospechados.
Las debilidades definitivamente son mi amo.
¿En qué momento tumbo esta farsa?
La Penitencia se tramó para tratar de embozar tanta tiranía, tanta tontería, tanto alquitrán, tanta caracha.
Años de grandilocuente religiosidad y mi séptica alma cada vez peca con más ñeque y precisión.

II

Mi penitencia consistió en caminar descalzo siete vueltas a la cuadra con una imagen tamaño natural de la Virgen del Perpetuo Socorro rezando avemarías continuadamente.
Es que me desvié en demasía de la vía pía.
Hago esta penitencia una vez al mes y rezo cada noche rodeado de cien velas.
Es que me desvié en demasía de la vía venerable.
Hermanos píos se lanzan a un zarzal desde un tercer piso casi desnudos,
y rezan allí por horas sin derramar una sola lágrima.
Es que se desviaron en demasía de la vía casta.

16) CRISTO EL INMORTAL

I

A pesar de que Cristo exclamó en la cruz: “consumado es”, lo han matado millones de veces más, lo asesinan cada domingo con piedad y lo matarán mañana y pasado mañana otra vez, una y otra vez, con tesón. Simplemente no se cansan de ultimarlo.
Una sola muerte, Su muerte,
fue y es más que suficiente por nuestros pecados.
Un solo sacrificio, Su sacrificio personal,
fue y es más que suficiente por nuestros tropiezos.
Una sola ofrenda, Su ofrenda, por todos nosotros,
es más que suficiente para la total salvación de todos, de una.
Cristo pidió que lo recordaran, no que lo ejecutaran una y otra vez, cada día. Cristo profetizó que lo adorarían en todos lados, no que lo asesinarían cordialmente, en todos lados. Cristo ya no fallece más, ya no expirará otra vez. La muerte ya no se enseñorea de Él. Nada ni nadie y de ninguna manera volverá a matar a Cristo, el inmortal, aunque mil monseñores lo arrastren al patíbulo bienaventurado.

II

Haced esto en memoria de mí, en conmemoración mía,
para que reflexionen sobre la nueva alianza.
No me acuchillen cada domingo.
Ese viernes santo y glorioso fue y es más que suficiente
para la plena redención de los que me invocan con fe.
Mi cuerpo fue entregado una sola vez,
mi sangre fue derramada una sola vez.
No es necesario que me lapiden cada domingo.
Basta de sacrificios inútiles, basta de misas.
Detengan este escándalo. No me ejecuten más, por favor.

17) CONTEMPLANDO A LA MUJER AJENA

La infidelidad conyugal es un pecado mortal. Y si el católico goza como delfín en el agua el adulterio, de todas maneras continúa siendo un pecado fatídico. No se complace con la misa dominical como con los lengüetazos a los glúteos foráneos. A la seducida, la espera con gula y desenvuelto, por lo menos al principio del amorío. Las eyaculaciones son con furia y en hilera, asumiendo los costos de cada afrentoso coito. La monomanía de estos terminada la Eucaristía, es masticar y digerir cada vez con más avidez las manzanas prohibidas, sin frenarse, ni para el cepillado de su movediza dentadura. Si bien la comunión aquietaría el deseo por media hora, el manzano se queda desocupado y con terciana al apreciar el fruto de tanta lujuria fanática pechoña contenida. El encornudamiento es una falta fatal. El bautizado cree que es un agasajo del más allá y se contenta desde ya con su próxima contorsión erótica. El catequizado es un hombre de familia y peregrino compulsivo de la Virgen de Guadalupe, a la que le ruega que no se le olvide meterlo al purgatorio por la ventana del excusado. Si usted al feligrés lo amenaza con las brasas, tampoco suelta esa minifalda que tiene tan bien agarrada con sus manos, molares y flujo sanguíneo. En su incontinencia, el hijo de María es insobornable.

18) LA TRANSUBSTANCIACIÓN

En los judíos, la sola idea de beber sangre humana era una aberración, un ilícito condenado tajantemente por Dios. Si en la última cena ningún apóstol le reclamó a Jesús, era porque la ceremonia era simbólica y el alimento espiritual. Es obvio que los apóstoles no se bebieron la sangre que todavía no se derramaba en la cruz. Ningún apóstol pensó que se comía a Cristo. El canibalismo incruento veja al Creador ¿Es la santa cena un ritual que conmemora a una persona que está presente y lista para ser asesinada y digerida por la grey? ¿Cuál es el destino de las sobras de la sangre y del cuerpo de Cristo un año después de concluida la misa? ¿Terminan arrojando al tarro de la basura los residuos del cordero de Dios inmolado? ¿Si se roban una hostia consagrada de la catedral se están robando a Jesucristo mismo, entonces? A Cristo lo adoran, lo matan y se lo comen. Cristo ya no muere ni morirá, aunque los curas lo asesinen un millón de veces por día. La muerte ya no se enseñorea más de Él. No existe el subterfugio que lo haga fallecer otra vez. La transubstanciación es improcedente, un garrapato.

19) CUANDO YA ES TAN TARDE

I

Atormentado por esa llama que no se apagará jamás, nada puedo hacer desde aquí para que mis seres queridos no condenen su alma como yo. Una gran sima me separa de los redimidos fallecidos y de los vivos. No puedo orar ni interceder aunque grite como Tarzán. Los fallecidos estamos cercados. Ningún finado es ayudable o socorredor. Sólo el Espíritu Santo guiará a mi familia a los pies del Salvador, siempre que ésta decida aceptar radicalmente al rey de reyes como yo no lo hice, cuando estaba vivo.

II

Una iglesia sucumbida que intenta comunicarse con algunos muertos,
que canoniza a tipos ya sucumbidos.
La iglesia del Nazareno vive, el santo vive y colea,
el Espíritu vivifica a los salvados.
Es una iglesia penada que con pompa condecora a sus muertos,
que eleva a los altares a algunos difuntos.
La iglesia del Espíritu Santo vive.
Cristo es el que reina, intercede, favorece y vive.
Sólo aquel que se convierte a Cristo vive.

20) LA VIVACIDAD DE UN INFORMADO

Como católico interiorizado captas con impactante claror que todo es una bernardina del pozo más hondo. El catolicismo te mima tu pecado predilecto sin la angustia de tener que ser puro, un hijo de Dios. Pecas en paz, con el soporte teologal de los catedráticos del dolo, que te librarán de cualquier aprieto, acá.

21) EL PARADERO SIN NOMBRE NI ESTELAS

I

Al niño que se encuentre en peligro de muerte se le bautizará sin demora.
Lo mismo se hará con el niño expósito, los dementes y los fetos.
Salvar a estos infames del diablo es neurálgico.
El niño muerto no bautizado:
al cielo no se va, por no estar bautizado;
al infierno no se va, por ser un niño;
al purgatorio no se va, por no ser un bautizado;
y al limbo no se iría porque no es un paradero oficial.
Si nos notifican de la milenaria fullería del bautismo infantil se acorralan, yéndose a la bancarrota en un dos por tres. No chuparían más de la salvación del alma. El recién nacido fallecido no bautizado se va llanamente al cielo, sin intermisiones, aunque haya sido un sádico ¿Cuándo el Pontífice valora los dictámenes de Cristo?
La iglesia católica no sospecha el destino de los niños de pecho no bautizados muertos, por una conveniencia monetaria y geopolítica ¿Cuán ridículo es bautizar un feto?
El bebé no bautizado es un inocente sin mancha delante de Dios y no requiere ser rescatado de las garras de Satanás, ni nacer de nuevo, ni gracia santificante.

II

Párrafo N° 1283 del Catecismo de la Iglesia romana:
“En cuanto a los niños muertos sin Bautismo la Liturgia de la Iglesia nos invita a tener confianza en la misericordia divina y orar por su salvación.”
La Liturgia nos invita a tener confianza en la misericordia católica, no en la Escritura. “porque de los tales es el reino de Dios” ¡La Liturgia de la iglesia nos invita a orar por la salvación de los niños muertos sin bautismo! Sólo a la desviada iglesia de Roma se le ocurriría elevar una funesta plegaria como esta. De todos los niños es el reino de Dios, sin excepciones, por derecho propio, por su sola condición de infantes. Los niños son propietarios del reino de los cielos. Si el Catecismo no desestimara al Nazareno no sería la portentosa sentina que hoy es.
Como el Vaticano ignora totalmente el paradero de los difuntos bebés confecciona plegarias que nadie en su sano juicio escucharía ¿Es confiable una iglesia que reza así? Todos los niños fallecidos no bautizados son salvos, “porque de los tales es el reino de Dios.” ¿Tiene salvación la infectada Liturgia romana? Todo niño es un santo por un decreto de Jesús y el bautismo de los infantes sobra, es un chasco, una expoliación.

22) LA EUCARISTÍA

Comulgar es recibir a Cristo presente en la hostia y en el vino consagrado.
La comunión te hace crecer, te nutre el alma y te aparta: de las pringosas telenovelas, de la ira, de los excesos ambrosianos, de los senos asfixiantes, de la veintiuna, del rencor vindicativo, del cohecho magisterial, de las fragilidades negrales, de la tacañería y del porno shop.
La comunión te santifica por todos los costados.
Es el armamento atómico con el que se combate la pecaminosidad y tanta mundanalidad decadente.
Que mejor prueba de tanto prodigio espiritual que la impureza permanente e impenetrable de tu ser.
Al comulgar estarás en estado de gracia, desdichado.
Si en lo recóndito de tu alma habita algún pecado mortífero, no harás la fila de los mimos consagrados por la inercia.
Con rigor, las almas comulgarán sin manchas.
Si en tu corazón hay lunares leucémicos, te confesarás prometiéndole al Señor que nunca más, que nunca más, que nunca más pudrirás esa alma que escobilló la inconmensurable e incontrarrestable Eucaristía. Lo sustancial es proclamarlo con una inequívoca fe en María y en los santos taquilleros de tu terruño.
No te lavarás el corazón, mas si te lavas el cerebro todos los domingos y festivos sin desdeño, a la vuelta de cada trienio no comprenderás, una vez más, porque todo empeora siempre.
La lavandería no lava, no restriega ni pule.
Por lo menos en el instante en que comulgas, tu alma no se anclará a las tinieblas.
No hay traumatismos doctrinales si un minuto más tarde vuelves con ahínco y sibaritismo a tu estable, inexpugnable y mugrosa realidad interior. Con deferencia se hace así desde siempre.
Todos fingen que se creen la bufonada.
Es sobresaliente la intuitiva y sacra coordinación entre los fieles a la fila que van a la patena condescendiente y compinche de las barrabasadas.
Cada domingo la pantomima deificada es la misma.
Cineastas le dan variados óscares a la santa sede: mejor guion, mejor actuación, mejor escenografía.
La Eucaristía, con sus desatinos, burradas y pifias, tratará de convertirte en un cabrito lo menos renegrido posible.
Las sólidas y corpulentas miserias morales de los asistentes a la inocua comunión, son un calambur inasible.
Si el papa visara el cinismo en un acto solemne, el catolicismo sería transparente y pudibundo.
No es un simbolismo ni una jugarreta atroz. En la Eucaristía están contenidos verdadera, real y substancialmente su cuerpo y su sangre. El que se traga la hostia se come a Jesús.
Esta antropofagia beata glorifica a la Santa Sede.
La misa es jocosamente impotente frente al mal.

23) VETOS Y UNA RAMPA

El evangelio puro y sencillo como tabú,
espíritus cautivados por mitos promulgados,
corazones obstruidos al nuevo pacto,
el romanismo como espada,
la carnalidad como escudo y la mariología como yelmo.
Igual el Espíritu Santo te engarzará la conversión a tus ahíncos,
si te apresa babeando por Él.
El pecado original como faraón,
un régimen sin consecuencias apostólicas,
pasos ambiguos y contradictorios,
paredones religiosos que te encharcaron,
trapecista de un anfiteatro solemne y la moralidad como miasma.
Si el Espíritu Santo es el autócrata de tu alma,
a fruición se te atornillará.

24) LICENCIADO ALTAMENTE CALIFICADO

I

Si la oveja con sus documentos en regla va a morir y no se le ha aplicado la extremaunción, será un deber ético ineludible del sacerdote apretar el acelerador del sacramento móvil o pedalear más veloz si solo tiene un triciclo.
Los hazañeros reivindican un servicio de pedigrí elevado.

II

Como mundano bautizado mi gran esperanza antes de expirar se llama extremaunción.
A ella me agarro, de ella dependo, en ella invertí todos mis ahorros.
Me he tragado todas las creencias romanas, así que no me negarán este número final.
Soy un desordenado atento a ese glorioso último minuto en este planeta.
Si fallezco en forma repentina, todo se va al cuerno.

25) AGUDOS REQUISITOS EN LA AFILIACIÓN

Para bautizar lícitamente, se requiere que haya una fundada esperanza de que el niño va a ser un adulto católico, apostólico y romano, consecuente con la más estricta moral. La inclaudicable e impactante santidad de los católicos mayores de edad no perderá una continuidad histórica que siglos y siglos fiarían. El luminoso testimonio diario no se vende, por eso las meticulosas exigencias. No cualquier churumbel es bautizado, no todos acceden a la pila bautismal. El porcentaje de bebés reprobados es empinado, ya que el cura no se doblega ni por un donativo de cien plantaciones de tabaco.

26) TAMBIÉN APÓSTOLES EN EL HOGAR

Los padres de los retoños bautizados acumulan tanta tensión por la responsabilidad moral que suscriben con la gracia bautismal de su hijo, que algunos anuncian una úlcera antes de que el niño espete disparates o blasfemias.
Como estos padres no le fallan a la mamá del Creador, pagan onerosas clases particulares de Biblia, haciendo del hogar un asciterio pedagógico sin libertinajes ni malos ejemplos ni asquerosas palabras. El bautismo es lo que es.

27) REGRESO HACIA LA GLORIA

Concluido el naufragio quedaron abandonados en una isla con suficientes víveres y una Escritura, que empezaron a escudriñar, a vivir sus hojas, a compartirla y a gozarse cada día. Se santificaban de a poco, con naturalidad, casi sin darse cuenta y a veces, sin anhelarlo. Al ser rescatados por un galeón un ochenio más tarde, fueron remitidos a Italia para su redención oficial. El primado de Roma los conminó a enlistarse en la religión verdadera mediante una adecuada preparación, antes del vital bautismo romano. Asistían cada jornada a misa y al catecumenado.
A las pocas semanas esta comunidad convertida al Señor no se convencía de las monstruosidades del catecismo, del fetichismo. Con estupor, desertaron colgados de una flecha. Volvieron con más convicción a las raíces, a la calzada apostólica, al ayuno, a los Santos Libros.

28) DETECTIVE DE LA REVELACIÓN

El practicante que se inmerge en los Textos Sagrados muchas veces no recoge ni una jota. Con su cara de Jerónimo Savonarola despista al vecindario y a los echacuervos. La debilidad con un vergajo lo azota. Si una fluorescencia de la Palabra le cosquillea no se conforma con gozar lo que no entiende. Las alhajas evangélicas le son un crucigrama. Otros postulan que la santidad cierta es inasequible, como algunas de las esquizofrenias de la mente.

29) EL EXCELSO SACRAMENTO DEL PERDÓN

I

Cuando acumula mucho o lo suficiente, acude a confesarse con el corazón humillado, con el alma adolorida por la misma y reiterada afrenta, con una bronca parida y momentánea al pecado, y con un remordimiento taxativo y desolador y con el plan de cambiar y lustrarse a como dé lugar, sin mensurar detrimentos. La confesión íntegra: eleva su nivel de conciencia; le ayuda muchísimo a domar las tentaciones por sabrosas e indefectibles que le parezcan y engrandece su vida cristiana notablemente.
De testigo están los dragones ambarinos de siete pies.
La Penitencia es la confesión personal plena de cuerpo presente, con una lengua contenida que explosiona con la autosugestión. De existir imposibilidad o impedimento, se usará el teléfono, un altavoz, el código morse, las señales de humo, el chat, las señas u otro, con criterio y restricción.
El sacramento del perdón:
te reconcilia con María y su hijo Dios,
con el regente de Baal,
con la rocosa organización eclesiástica,
con los iconos geodésicos y los crucifijos,
con la catinga del romanismo y su eminente hostia,
con los santos, los beatos y los monaguillos;
le da colosales fuerzas para no pecar,
con las leyendas papales de meollo.
Una vez nutrido de la letra y espíritu de la Reconciliación,
el pecado le da hemiplejia, disentería.
Testigos son los elfos gordinflones derrengados y friolentos.
El lene efecto encantador del perdón ritual subsiste escamosamente, por mientras veas al presbítero.
Lo importante no es ganar, sino participar, sin declinar.

II

Cometemos pecado mortal cuando ofendemos a Dios
en una materia grave, deliberadamente.
Son pecados mortales:
secuestrar a Edgardo Mortara;
no hacerle una autopsia irrefutable a Juan Pablo I;
eludir las obligaciones tributarias;
beatificar a Pío XII;
aplaudir a bailarinas con los pezones al aire;
enriquecerse explotando a indígenas;
el organigrama gay;
encubrir a los banqueros de Dios;
no denunciar con vigor al cura pederasta;
copular, cohabitar y sonreír;
depilarse entero antes de la homilía;
faltar a la misa ochocientos domingos seguidos, alegres;
aplaudir a algunos tiranos desde la Santa Sede;
remitir fallecidos con fe al inexistente purgatorio;
ir tras el oro con los ojos desorbitados y un pesebre;
fornicar contrarreloj detrás del sagrario;
no pagar las indemnizaciones a las víctimas del clero
y las asignaciones familiares por los hijos de los curas.
Estos torcidos no participarán de la Comunión.

30) DIFUNTOS CON POCA FE

Ninguno reza por mí, ninguno implorará por mí ni por los cientos de millones de abandonados a su suerte, que me acompañan descorazonados.
Ni con otro mitin ardiondo abogarán por nosotros.
Innumerables equinoccios han pasado y los ángeles se avejentan desgaritados.
Las raciones de enjabonado son irrisorias y vanas.
Como muchos, fallecí sin parientes rezadores, bautizado, confirmado, santiguado, oleado y disuadido.
Que ominoso es tostarse sin que nadie jeringue al párroco por las miles de misas que me faltan para ser trasladado a mi chalé definitivo, en el cual resido hace más de seis agobiantes y deplorables siglos ¿Qué sucederá en la parusía con los billones de presbíteros, diáconos y ovejas postergadas y engomadas a este ignífero purgatorio final?
En este lado no hay cambios de horario ni moho y absolutamente nadie intercederá por mí otra vez, por ser un fervoroso anónimo, un menestral, enterrado antes del nacimiento de Cristóbal Colón.
Nadie solicitará una indulgencia por mí. Estoy acabado, por ser un purgante ordinario. Fallecí hace siglos y hasta María me desatiende. Soy un difunto con poca fe, con los brazos caídos.

31) FIGURÓN

I

¿Con la Confesión queda convertido? ¿transformado en qué? ¿en quién? ¿cómo? ¿Flanqueado por la Eucaristía y las indulgencias nadie polemizaría sobre su ñenga y breve conversión? ¿Para qué se reconcilia con el Padre por un tris? Lavado, santificado y angelizado, y la maniobra no lo persuade ni a él.
Prolongados chaparrones de sacramentos sobre sí y su sarnoso comportamiento no se desfigura ni en una coma, es más, suele recrudecer.
Dios, que la jarana regada no sea un pecado aciago.
Con su concupiscencia indomesticable y apetitiva cazcalea por los senderos de la lobreguez mirando hacia delante, gorgoteando y sin cespitar.
Los sacramentos no revalidan la salvación; los méritos, las buenas obras, la caridad y el esfuerzo personal e impermutable, tampoco. Nada, absolutamente nada en la iglesia romana te asegura la salvación eterna, nada. A lo más, te dan un purgatorio de una tonalidad prevista.
Es que la salvación es sólo por la fe en Cristo, sólo por su gracia.
El edén no es ganable.
Todas las buenas obras de la humanidad juntas más todos los sacramentos y valías, no alcanzarán para la salvación de una sola alma.
El único mérito es Su sangre.

II

¿Por qué? ¿por qué el católico piensa que debe colaborar en su salvación? ¿Por qué el bautizado se siente inseguro e inquieto al vivir, al apostar, al agonizar, al morir? Su sangre preciosa es mérito único y suficiente, y no hay industria humana que sirva de algo. La salvación en sí es por la fe en Cristo, por gracia. Mas esa grandiosa y permanente incertidumbre que ofrece a todos el catolicismo, lleva al rebaño a entregarle su confianza a los sacramentos, a las buenas obras, a la religiosidad popular, o a lo que venga, que parezca santo y sumador. El aspecto humano de la redención propiamente tal es decirle libremente que sí al Padre, nada más. Todo lo demás corre por cuenta de la santa cruz ¿Por qué en el silencio, un católico se repleta de vacilaciones, resquemores y humo negro? ¿Por qué nunca reposa a cabalidad?

32) UN HOMICIDIO EN EL SEÑOR

Las producen en serie cada domingo con el inflexible molde romano.
La misa y sus derivados: bendicen sables, inauguran ferias y malls, ayudan a los difuntos descarriados cristianados o es la partida de algún festejo regado.
La homilía es un camaleón candongo.
Piadosos la recitan de corrido con su mente en la biota comarcal.
Al que se aparta del añoso y tullido libreto el diácono le pone un rostro de mamut hambriento.
No se ven desubicados con un Nuevo Testamento en la mano.
No dan berridos de júbilo ni brincos sobre el dosel.
Las cuatro paredes de la capilla son un acicate a los que detestan la piedad fidedigna, esa de cincuenta y nueve minutos por hora.
La misa atonta a cualquiera que ansíe engomarse al evangelio oriundo de Cristo.
Si intentas proscribir demonios, el obispo arribará irritado en un helicóptero marcial a destituir a los desalojadores.
La limpieza ritual es aguantable, la genuina no.
Si lloras con alaridos tu arrepentimiento, te escoltarán a la puerta con un sedante, un vaso de agua y una camisa de fuerza. A los extravagantes los fiscalizan con recelo. El eclesiástico no anhela las consabidas ramificaciones de esa salvación terremoteada por la fe en Jesús. La liturgia transforma en un creyente libidinoso al practicante con ganas de la profusión del Todopoderoso.
Si la Tercera Persona de la Santísima Trinidad no se adapta a las estructuras descorporizadas y ensalzadas por la carne de los papas, se retirará de los siete montes dándole la pasada a los dioses dóciles. El superior de las noches sin luna no afloja.
Aquel que no resista esta amodorrada celda, corre el inminente peligro de alcanzar la corte celestial.
Dios Espíritu Santo desea copiosamente: expulsar demonios, libertinajes y ofensas, a todo vapor; un arrepentimiento tajante e inmodificable; quebrantar y sanar corazones, partiendo desde el último escondrijo lindado; desobstruir el alma de la egolatría y la piojería; redargüir y escobillonar a los concurrentes y transeúntes.
¿Cuántas fecas no se esfuman de tu alma con la Eucaristía?
El misal marca con tesón el ritmo de la rutina estéril y parduzca.

33) LAS DESTREZAS DE UN LÍQUIDO SINGULAR

Con el agua bendita se recuerda los implacables y santos compromisos del bautismo. Y si nunca se ha respetado el encargo que nunca hubo y que la mayoría no sabe de qué se trata, siempre es saludable refrescar la memoria, sobre todo la del desorientado discípulo, que ignora con afán las fútiles motivaciones por la cual lo mojaron frente a los circunstantes.
Si los tropezones de tu híbrida existencia te hieren, también con el agua bendita articularás tu exuberante fe haciendo como que crees en la protección divina, aunque nunca te hayas humillado delante de Cristo y presumas que la llenura de Jesús es sibilina.
Confirmados tarambanas, abstraídos y sesudos, asiduos clientes de esta agua hechizada, hoy son profanos probos, desde el fondo de su ser.
Nadie se alarma, si el cabrito peregrina con sus falacias y calmantes remozados al día.
Si con reverencia te bebes tres litros de agua bendecida por el arzobispo, santificarías el jardín parroquial, orinándolo.

34) LOS ESTANDARTES DE LA BEATITUD

La Eucaristía es el especial sacramento que entrega la gracia requerida para no abrazar el pecado, ni por los bordes. Una borrachera, un ilícito, rehuir la misa, una eyaculación fuera del indivisible matrimonio, un chisme siniestro, un bofetón a la esposa, un desaire pomposo al hambriento o alguna otra inmundicia deliberada, son sencillamente imposibles entre hostia y hostia en los hijos predilectos de la Virgen María.
Los que van al templo todos los domingos relumbran una pulcritud envidiable e irrebatible.
Se apartaron de los pecados mortíferos con una alegría que comparten con megáfono en las azoteas, en los fornicios, en las esquinas, y ni la guiñada de un topless levantisco los detiene.
El contraste lo estampa la Eucaristía y a los no católicos los apresó el rencor.
Amoroso Dios, misericordioso Dios, ¿qué sería de estos granujas y tunantes sin la Eucaristía?¿qué sería de los pederastas sin el viático?

35) EL PADRINO

Personaje pintoresco de la comedia, remedo folklórico e irrisorio,
aliño coreográfico del sacramento declamatorio,
vestimenta piadosa, extremidades de barro,
coprotagonista y capitán del cortejo.
En el preciso minuto del sacramento y para testimonio del público presente, el padrino irradiará en la casa de Dios una vida congruente con la santa fe católica y con la comprometedora y mística misión que va a hacer como que asume.
Concluida la parodia consentida,
el padrino y los otros retornan aliviados a su infatigable comunión
con los placeres vedados y congénitos.

36) ID A LA MISA

Asistir a la misa los domingos y festivos es obligatorio desde los ocho años de edad. Los descarriados desde los nueve hacia adelante y en la zona de alerta naranja son ubérrimos, como las transacciones comerciales hechiceras no informadas al público de la santa sede. Con la primera comunión son militantes de la Eucaristía con la íntima perspectiva de evaporarse por la chimenea lo antes posible. La Confirmación deja al párroco menos conturbado, mas con el mismo bulto del ausentismo dominical. Casi todos los simpatizantes de la mamá de Dios festejan como niños el no ir a la parroquia. Lo saborean en silencio, con un botellón de pipeño. Faltar a la misa es un pecado mortal extendido y adorado. Con esta rígida norma, acá hay varios católicos que no se van a achicharrar por este específico motivo. Son pocos los que se maman estoicamente la liturgia, entallando una fisonomía de alivio cuando esta concluye. El cinco por ciento del rebaño acata con severidad el precepto de ir a la misa los domingos y festivos. Al otro noventa y cinco por ciento de infieles, que Mefistófeles los confisque de una buena vez ¡Bien merecido se lo tienen estos bellacos!
Díganme, ¿cómo es posible que un bautizado falte deliberadamente dos domingos seguidos a la misa, al ofertorio? ¡Que se cuezan a llama lenta estos despreciables! No asistir a la misa es un pecado mortal, nacional y vital.
¿Resistir la monótona misa o faltar? El comulgante descifra entre estas dos alternativas cual es la menos insincera, con resonante franqueza. Faltar a la misa es un pecado tan mortífero, que te atornilla al infierno de un solo garrotazo y ni el purgatorio te tenderá una mano. La vocería debería recalcarlo, rapeando.

37) EL AZUFRE DE LA ESTRUCTURA SACRAMENTAL

El alma transita por un lado al infinito
y la carne por el otro, a la putrefacción.
Los deleites de la carne son la ruina del ser
y la Tradición brilla por su inoperancia.
Nada destrozará la procacidad del peregrino.
La santa fe romana es incompetente y sombría,
como ese robusto emocionalismo de la mariología.

38) ROMPIMIENTO MATRIMONIAL MESIÁNICO

Me salió caro, mas el Nazareno me dio el divorcio. Soy soltero y casto como un púber. El poder del Señor es maravilloso y jarifo. Enjuagado en lágrimas agradezco al Todopoderoso por mi apellido de abolengo que me socorrió en los complicados instantes en que la burocracia romana puso a prueba mi paciencia acordada. Mantienen como un secreto político de Estado la lista de los adinerados que acceden por misericordia al sacramental divorcio de Dios. El Pontífice apetece, con el rosario gimiendo en el wáter, que la gente nunca se entere del palmarés de esta ancheta clasista y retorcida. El contable del Vaticano nunca oyó hablar de la indisolubilidad del matrimonio. En maximizar las comercializaciones de cada rubro o rito está el afán de sus recogimientos. En el discurso político de rigor el vicario es un terrorista con los descasados. Sólo él quiere divorciar y lucrar. No soltará ningún biberón, tampoco el del sacramento del divorcio. Soy un divorciado que comulga cada domingo y me voy a casar por primera vez, con la mujer que he fornicado estos duros años de espera en que el diablo me mantuvo casado contra mi voluntad, amarrado con alambres de púas. El papa romano me liberó de esa abyecta cadena llamada: matrimonio indisoluble por la santa iglesia católica.

39) UN NOVENTA Y CINCO POR CIENTO AL ROJO VIVO

El pecado mortal te priva de la gracia, es el puente dinamitado que te separa del Señor. Te evacuan en ese mismo momento del purgatorio. Es el peor escenario del romanizado. La inasistencia dominical identifica al católico que presume de tal, sobre todo cuando le predican del arrepentimiento inconsútil. Es su impronta. Faltar a la misa te suelda en el fondo del agujero, con el rostro tajado y con el chapapote hasta los escalenos. Sin recelos, queda clarísimo que éste es el pecado fatal más trillado y distinguido por la feligresía. Machaco, no más del cinco por ciento asiste a la misa como el Santo Padre lo ordena. Los demás están fritos por todos lados, con aceite de linaza. Los domingueros leales son una atracción veraniega. Otros dicen que el cinco por ciento es algo excesivo.

40) POR SUS LLAGAS FUIMOS CURADOS

A pesar de las fechorías de este rito y los otros rezos, cada cierto tiempo bien dilatado, al parecer uno que otro se sanaría milagrosamente, por las oraciones a Jesús de terceros y segundos. La misericordia atrapa los confines incapturables. La Unción de los Enfermos es un deber laboral. Dolientes y moribundos siguen con ese padecimiento incrustado con furia en el epicentro de la sustantividad. Tomar en serio este inocuo sacramento, es parte de la más apreciada ética sacerdotal. Cuando el individuo egresa sano de la clínica buscan de inmediato con una motocicleta de rally elementos para que el candidato llegue a beato. Todos quieren que su difunto regalón suba a los altares a darle auge a los deprimidos ingresos del mecenas, que lo vio luchar con altruismo por el trofeo. La sanidad divina los deja turnios y calatos. Con o sin una investigación sumaria de por medio, toda sanidad sobrenatural efectiva, se le adjudicará total y completamente al Príncipe de Paz. Por sus llagas fuimos curados. Por la contundente y estable aflicción de la grey tampoco acribillan el camino deshilachado y equivocado.

41) LAS COMPLEJIDADES DE LA REDENCIÓN

I

Las confesiones que se ejecutan, hacen de los pecadores bautizados y confirmados creyentes estropeados e impotentes frente a las más rancia de las tentaciones.
O estás justificado o no lo estás. El único mérito es la sangre preciosa.

No son los sueños bien escritos
o las apariciones de demonios vestidos de mujer;
o las plásticas palmaditas prelaticias;
o las anotaciones positivas en tu hoja;
o el apego a la Tradición viva,
experta en succionar el aceite de las lámparas;
o los sacramentos, fabricados a pulso;
o los sacramentales que complementan la arlequinada
o el infundado purgatorio para el que tiene mala puntería.
No, nada de esto es una fracción de la redención.

La gratuita salvación del alma brota quedándote quieto en tu escritorio o arrodillándote en medio de la macana.
El giro violento de ciento ochenta grados es el timbre del estado de gracia.
Dios se muestra y se revela a sí mismo a través de la Sagrada Escritura, cabalmente, única y suficiente Palabra de Dios en aquellos que le creen al Padre. La fe y la práctica del discípulo se ponen de pie sólo sobre la Biblia.
O eres una marioneta del Espíritu Santo y un exterminador de la mariología romana, o eres un chocarrero huero, un furris, un réprobo.
Aceptando a Cristo Jesús como tu dueño y benefactor, te embolsarás una morada celícola ahí, libre de gravámenes o sacramentos.
El católico de buena cepa es un irredento.
O eres una marioneta del Padre o nada.

II

En el cristianismo el nuevo pacto es entre el hombre y Dios, mediante Cristo Jesús, en el romanismo es entre el fiel y la iglesia, mediante los sacramentos y la bambolla.
La iglesia católica sólo lucha por ser insustituible, por razones macroeconómicas y geopolíticas.

42) COMPLICIDAD DOMINICAL CRÓNICA

Con el pecado favorito en un cofre de oro tapizado de imágenes religiosas, van a la misa casi seducidos de que algo no andaría mal. Cada uno, con amor de primo en la fe, solidariza silente con los pecados mortales del otro, aunque los destile en las aceras. Vuelven a sus hogares místicos y circunspectos tiznados con la polvorienta y legendaria complicidad dominical. Los reiterados golpes en el pecho con un puerco espín y las eucaristías impuestas por el apoderado de mamón, no rasguñan los acorazados murallones de esa naturaleza que se vino al suelo en el edén. El calcado rito, neutro y de humor ahumado, aumenta a paso firme el aspecto de beatitud en el rostro de esa grandísima mayoría con o sin cualidades histriónicas. Nadie pone el cofre de oro abierto hasta atrás a los pies del señor de señores. Deben, pero no pueden ni quieren hacerlo. Anhelan saltarse el paroxismo de ser colmados del Espíritu Santo de un momento a otro. El pecado es un opresor entronizado en la pila bautismal de la capilla, con títulos de propiedad legalizados ante un notario en medio de la plaza, con tropas de seres alados desplomados de avales. Con el semblante totalmente purificado por el postizo evangelio pontificio y en compañía de los correligionarios de las mentiras ciclópeas que se agregaron al escrupuloso padrenuestro, egresan de las surrealistas misas casi seducidos de que algo no andaría mal.

43) SIAMESES EXCLUYENTES ENTRE SÍ

La indulgencia es la remisión de los pecados ya perdonados, de sus penas temporales.
Es un golpe vitamínico al débil sacramento del perdón.
Fue absuelto y quedó igual, sin un acceso perpendicular a la corte celestial.
El perdón a medias es un pitorreo y el comburente purgatorio les da aliento.
Disminuyeron drásticamente la chacota restringiendo las indulgencias plenarias.
De lo contrario, la Penitencia y los otros aseos serían chatarra.
¿Qué vale más para los que han partido? ¿una indulgencia o una misa por los difuntos? ¿cuál clasifica en segundo lugar? Con su supremacía, la indulgencia plenaria solitaria pone celosa a la Penitencia, a la misa y al embeleco ¿La Penitencia sin una indulgencia es una broza, un abalorio? ¿Cuál de las dos sobrevive sola?¿cuál es prescindible? ¿qué pellejo aguantaría una salvación de etapas largas, enrevesada, inconclusa y fulera?
El perdón del Redentor es acabado y fulminante y el nuevo pacto no es un funcionario.

44) BAUTISMO INFANTIL

En la anagógica aspersión
me pillaron desprevenido.
La mojada fue expeditiva,
como persiguiendo a un bandido.

La ceremonia fue en grupo,
me anduve enojando y lloré.
Accidentaron mi ondulado pelo.
Por mi edad, no alegué.

Si con el devenir era un mundano acérrimo
a nadie le pareció importar.
Me ensoparon mi faz igual.
A cualquier precio se iban a asegurar.

Los apóstoles no bautizaban niños,
es irrefragable su condición.
Esperaban la conversión consciente a Cristo,
después vendría la personal decisión.

En el cristianismo normal
los niños componen automáticamente el reino de Dios,
sin matrículas o testas asperjadas.
De los tales es el reino de Dios.

La popular agua roza la magia azabache.
El bautismo infantil es ex opere operato.
Por ensalmo eres un cristiano ajustado.
Aguda es la explicación a este tremebundo garabato.

El arrepentimiento no es para los lactantes,
estos por excelencia son hijos de Dios.
Un bruto comprende que no necesitan bautizarse.
Más embarazoso es sumar dos más dos.

45) LOS INICUOS

No se admitirán en la sagrada comunión excomulgados, pedófilos, paganos, adúlteros, encubridores, cristianos maravillosos no católicos, esotéricos, onanistas empedernidos, los que están en entredicho, los que persisten en un pecado grave aderezado y a los embebidos con las cefaleas de conciencia o con un convoy de insomnios. Si todavía quedare en pie un azorado católico, éste comulgará si sus intimidades no son de primera plana o si no se siente el felón que es. Los notoriamente desarrimados cruzarán los dedos para que el sedicente purgatorio esté ahí, accesible. Esos que con una libreta de asistencia parroquial y una carpa colindante con el confesionario no restauran sus morrocotudas carencias, también hacen el ridículo, de punta a punta.

46) LA PATÉTICA REALIDAD DE ESTA FE

Ojalá finalice luego el rito, decía el cristiano.
Ojalá concluya pronto la alabanza, suplicaba el hermano.
Ojalá termine luego el rezo, declaraba el creyente.

Basta de fastidio, murmuraba el cristiano.
Ya no lo soporto, comentaba el hermano en la fe.
Estoy harto, replicaba el creyente.

En la misa la frivolidad se encapota,
en los himnos la sensualidad se diferiría
y en el rezo se prohíbe boquear.

En las salidas nocturnas hay libertad de acción.
En las calles el evangelio es abismado
y nadie se enterará de lo que no eres.

Concluyó la alabanza, aliviado está el cristiano.
Terminó la rogativa, el hermano se relaja.
Se acabó el rito, se acabó el creyente templado.

Empezó la consagración, ya no hay cristiano.
Comenzó la obligatoriedad, desapareció el hermano.
Es hora de trabajar, se fugó el creyente.

¿Cuál creyente?, dijo el cristiano
¿Cuál cristiano?, dijo el hermano
¿Cuál hermano?, dijo el creyente.

47) EL PERDONADOR

Sólo el Señor perdona pecados, el sacerdote no emulará a Dios. Un párroco asolapado en su sotana no absolverá jamás a otro transgresor. Un carnal impenitente ordenado no dispensará a un lascivo sincero o chacotero. La fidelidad a la iglesia implica ser fiel a Cristo. Sí, en los apóstoles habitaban con autoridad la doctrina de la redención y la del lago de fuego, como quedó estampado en el nuevo testamento, sin la herejía de ponerse en el lugar de Dios.
Doblamos abatidos nuestras rodillas delante del Padre para que a través del suficiente Jesucristo, el Espíritu Santo sólo nos guíe al arrepentimiento y al perdón directo, breve y total, del bondadoso Dios, sin ninguna intromisión humana en el perdón en sí. Nadie se sentará en el trono del Perdonador, ni por un rato, ni vestido de negro seráfico.
Pedro le dijo a Simón que se arrepintiera y que le pidiera perdón a Dios directamente. Como siervo de Cristo, Pedro tenía más que claro que por ningún motivo podía perdonar pecados. La desobediencia le hubiese hecho un clérigo católico. Intentar suplantar a Dios es una heterodoxia ruda.
Como algunos se arrepienten siempre de lo mismo, el pastor retiene la hipocresía de la oveja conduciéndola a la auténtica enmendadura, aleccionándola con la remisión correcta. También es posible que seas absuelto formalmente y repleto del Espíritu Santo en el suelo de un cornijón sucio y sin ley, del barrio.
El pastor sí retiene los pecados y los líos de aquellos creyentes impíos que no se convierten a Cristo y que piensan torpemente que son hijos de Dios. El Padre misericordioso a todos perdonará. El arrepentimiento íntegro es el primer paso. El perdón divino proviene del divino Jesús.

48) LAS LÁPIDAS DE AMBOS REINOS

El ladrón que moría al lado de Jesús invocó Su nombre y fue salvado ahí mismo, sin bautismo ni expedienteos, con un vuelo directo e inmediato al paraíso. El ladrón no terminó de purificarse en el ficticio purgatorio porque la redención del Hijo de Dios es completa e in situ ¿Desde cuándo existiría el purgatorio? Los redimidos fallecidos abren sus ojos en el salón del Padre ese mismo día, antes de ser colocados en el ataúd. Para churruscarse en el infierno tampoco hay interludios. El desbragado que invoca con fe Su Nombre, Su perdón, se salva ahí mismo y en ese mismo minuto ¿Cuál era la función del purgatorio en el Antiguo Testamento?

49) SALVANDO A LOS BEBÉS DEL BAUTISMO

Ningún desquiciado cree que un bebé muerto no bautizado arde en el lago de fuego. Por ser almas inocentes, absolutamente todos los niños fallecidos no bautizados salvan su alma ipso facto, es más, de los tales es el reino de los cielos, de los tales es el reino de los cielos, porque el pequeñuelo no requiere de iniciación alguna, sobre todo si aún no pasa los ocho años de edad. El bautismo infantil es un bodrio. Mediante el grosero bautismo regeneran el alma de un niño que ya es salvo.

50) LOS SIETE SACRAMENTOS DE LOS SIETE MONTES

I

Para el católico o pecador sin vuelta,
los sacramentos son medios de desgracia.
Después de la ceremonia queda igual o peor.
Lo relevante es participar de la burocracia.

Los experimentados en finanzas internacionales
no puntualizan cual ha sido el más rentable.
Cada uno aportó su cordillera de monedas de oro.
Con desvelo, los siete, componen el ingreso contable.

Frente a un espejo limpio no convencen a nadie.
Hay que ponerle solemnidad al asunto.
Todos se incorporan con reverencia a la caricatura.
Por cada sacramento te anotan un punto.

Si no quieres ser más un robot de tu carnalidad,
escabúllete del catecismo de las farsas
y de los pecados escondidísimos y taponados,
pasándote al evangelio primitivo, sin comparsas.

Hasta los más gigantescos desfachatados y sórdidos
gozan del acceso recto y franco a la presencia del Creador.
Sólo necesitan clamar al Padre a través del Nazareno.
Dentro de la voluntad está ese consentimiento revitalizador.

II

Los primeros siglos la iglesia creció sin esa maquinaria ritual insalvable que hoy es el sacramentalismo. Por esto, la iglesia dejó de crecer, transformándose en una religión nominal tumultuosa. Sin plus ni contribución, su eficacia está en la ostentación. Sí, cambiaron el perdón por el rito del perdón y Roma sin sus siete serpientes es un banco quebrado. Fueron instituidos en el concilio de Trento, un milenio y medio después de la resurrección. El retraso lo causó el temor al ridículo. Si un hombre se casa con Dios hay sacramento, si una mujer se casa con Dios no. Lo que es justo es justo. Se intimidan con el supuesto señorío del septenario sacramental. La iglesia del Redentor sólo requiere del evangelio tal cual.

51) CIELO AZAROSO Y ESBARIZADO

Me desperté con mi alma salvada. Pequé gustosamente chupándome los dedos y me dormí la siesta estando en el infierno porque la jugosa falta era un pecado mortal. Al levantarme hice penitencia y salvé mi alma otra vez. Así me la he llevado años. Un día estoy con los ángeles de Jesús jugando rugby y al otro día estoy bailando joropo con los ángeles de Satanás, algo tenso. El jueves soy salvo y el sábado por la noche no. Mis amotinados nervios huelen a úlcera terminal. Si una muerte abrupta me impide confesarme, mis años de sacramentos, excelentes obras y méritos, no habrán servido de nada, absolutamente de nada. Cuatreros, adúlteros, embaucadores y avaros, deben ser afortunados a la hora de morirse también. Algunos criminales que se alcanzaron a confesar están en pleno holgorio en el purgatorio rusiente. De mí no sé nada, nadie sabe nada ¿Qué será de mí? ¡Que un pecado mortal no se te quede en el tintero! Mi caso es una moneda al aire. La enraizada y mudable redención católica es una ruleta rusa tirante y desalmada. No todos desean seguir pecando en el trapecio. Otras mañanas estoy con un pie en el horno y con el otro en las llamas purificadoras. Ser un suertudo, el purgatorio y un cajón de antiácidos, son las únicas esperanzas para los católicos que sueñan con pecar y marchar al cielo a la misma vez. Tantas veces desjustificado, tantas veces rejustificado. El catolicismo es un naufragio perenne, esbarizado. La mala suerte es un mal.

52) SALVADO Y YA

El que renuncia al catolicismo por digerir el evangelio puro y simple se libera de todos los sacramentos o grasas.
La salvación del alma es tan sencilla como postrarse delante del Redentor y adorarle por siempre.
Lánzate adentro de la Santísima Trinidad como quien se lanza al abismo sin recapacitar.
Te arrepentirás y te perdonará,
te convertirás y te aceptará,
te humillarás y te aseará,
le obedecerás y te enviará,
orarás y te soportará.
Todo acontece sólo entre Dios y tú, cara a cara.
La salvación es gratis, eterna y concisa, y sin más, una vez escuchada y aceptada la Palabra.
El Magisterio interpreta a su antojo la Escritura y por un presupuesto de caja viable en la mano, se acomoda, se mimetiza, se inocula y se infiltra.

53) LA TERCERA TABLA DE RESCATE

Cuando extravío la gracia bautismal acudo con presteza a la fracasada Penitencia, la segunda tabla de salvación del pajarraco. La gracia bautismal me ve como un caravasar, un tambo ¿Cuál es la tercera tabla en este melodrama? Almas se supeditan a una nomenclatura de sacramentos que son gerenciados por el tornadizo Magisterio. El sacramento te encadena a Roma, nunca a Cristo. El Espíritu es el que higieniza al que está de rodillas. Sólo el salvado libremente se bautiza, el inocente no.

54) LO PRIMERO ES CREER EN ÉL

Mediante el arrepentimiento de nuestros pecados y de la conversión honesta a Jesucristo: somos liberados del tropiezo y hechos hijos de Dios; aseguramos la entrada a la bienaventuranza eterna; se nos ordena bautizarnos y cenar con el Redentor; somos nuevas criaturas con una nueva vida.
Lo primero es creer en Él, creer en Su Palabra.
La iglesia es el conglomerado de los arrepentidos.
¿En dónde está la potestad para ser un hijo de Dios?

55) COMO LORO EN UN ALAMBRE

Si el buen católico fallece en pecado mortal sin la reglamentada absolución, al fuego eterno se va. Y eso sería todo. Una mayor aflicción imposible. Morir en un accidente o de un infarto fulminante sin confesarse, es un infortunio tremebundo. La institucionalidad romana, ente maestra del terror y de las granujadas, te absuelve de las metidas de pata y te ata mediante el pánico. Lo más favorable es morirse arrollado a la salida del confesionario, por un camión. Sólo fuera del sacramentalismo hay salvación.

56) LAS PÉNDOLAS

El bautizado se purificará un tiempo indeterminado e inmedible en el parabolano purgatorio carmesí, antes de ser trasladado a su microondas final.
La misa por los difuntos le acortaría la angustia, porque con la energía de la santa cruz no alcanzó para remitirlo súbitamente al comedor del Padre.
No, la misa por los muertos completa el ultraje.

57) EL CATÁLOGO

Para la muerte, la extremaunción;
para el nacimiento, el bautismo;
para que no perezca el catolicismo, el matrimonio;
para cautivar al bautizado, la confirmación;
para asegurar la capitulación, la eucaristía;
para que el fingidor no se desanime, la penitencia;
y para administrar el tenderete, el orden.
Es el catálogo de Mamón.
Siete mercancías tácticas que envuelven todo el periplo
de los carnales, chamarileros y jacareros inconvencibles.

58) LA IGLESIA PRIMITIVA MARCHA

La Tradición es vital en el ensamble
de la ignominia, del sacramentalismo.
La participación de la Sagrada Escritura
es débil y exigua, pero digna, a veces.

En el primer milenio el Magisterio no se pronunció
formalmente sobre los siete sacramentos,
en el segundo neutralizó toda probidad.
También se apoderaron de los dones del Espíritu.

Estos signos visibles de la tribulación impalpable
te engrillan a la santa sede, no al Redentor.
La gracia va de Cristo al alma sin solemnidades, por la fe.
Si hay un sacramento, este es el arrepentimiento.

Al Vaticano le faltarán los vocablos sobrenaturales,
mas no el doloso y fachoso sacramentalismo.
Leales acérrimos a sus concilios y pamplinadas,
mas no al evangelio puro y sencillo de Jesús.

59) TODO COMIENZA CON EL ARREPENTIMIENTO

Si la gracia depende del sacramento, la gracia queda enlazada a éste y a su mánager. Si la gracia no depende de la Penitencia, esta es un argamandel, un perifollo. Amárrate al Padre, mediante el Hijo, en el ministerio del Espíritu Santo. Arrepiéntete, conviértete y bautízate. La luz es un retoño del arrepentimiento y la conversión a Jesucristo te deja en estado de gracia. A los discípulos se les ordena bautizarse y participar en la santa cena en memoria de Él. Las cenas son de noche. Y los católicos son fieles seguidores de una fracción de la Escritura y de la Tradición toda, del Cristo sacramentado y de María. La misa es un vehículo garantizado, al inexistente purgatorio.

60) UNA VUELTA MÁS A LA TUERCA

Si un iluminado Romano Pontífice inventare un sacramento más, también podría aducirle un origen cristológico como la unción de David, para decir que ungir a un papa es un sacramento, como la unción del templo de Salomón, para decir que ungir una catedral es un sacramento. La Biblia da para todo sentenció el concilio tridentino. Debidamente tramitado por el papa y un cónclave benefactor, nada impide la creación de un octavo sacramento, nada.

61) EJECUTIVO DE CUENTAS

Cuando ingreso cabizbajo al confesionario, un jote que no veo supliría a Dios. A tal extremo llega la descentralización, que el mismo me perdona los pecados, disminuyéndole los quehaceres al Creador. Dios reconforta, creó el universo, guía todo, santifica, salva, entrega talentos y misiones, sana leprosos, amonesta, resucita muertos, divide las aguas, mueve montañas, protege. Mas aquello que es lo más relevante en uno, el perdón formal y sobrenatural de los pecados, quedó en manos de un cura chapucero. No sería bien visto bíblicamente que el Todopoderoso ande perdonando a los arrepentidos que se le postran, y menos de una forma tan directa, llana, seca y total, como lo hacía Jesús. El regente del confesionario te remite a la cocinilla según el ortodoxo manual que ya no asustaría.

62) ENTRE LA OSCURIDAD Y LAS TINIEBLAS

Sin la Confesión es un lisiado y con ella es un baldado anublado.
Ciento setenta reconciliaciones antiparasitarias sobre sí
y sigue siendo un fiambre detrás de una nariz.
En los sacramentos se unificaron con reciedumbre
el vacío eclesial y la pediculosis fundamentalista.

63) EMANCIPANDO AL REBAÑO DEL MAGISTERIO

La Reconciliación borraría la culpa del pecado, mas hay que limpiarse, remitir la pena temporal. La Confesión como tal purifica un poco, las galernas otro poco, sentarse con una espina en el glúteo otro poco, cruzar la isla cretense con los codos otro poco, la unción de los enfermos otro poco, la solidaridad y las pruebas otro poco y la parrilla del otro lado el último mucho. Ninguna de las siete escobas barre. Ningún sacramento te asegura la salvación eterna hoy y ninguno te libera de tus transgresiones, como ya viste. El creyente se bautiza después de ser redimido y participa de la santa cena por serlo. Si de María salieron siete demonios, Jesús te liberará de las siete lacras romanas, con amor y esmero. Sí, el sacramentado a veces cree que peca menos.

64) EL CALVARIO EFICAZ

La traumatizada indulgencia no advierte
que el sacrificio de la cruz fue completo y uno solo.

El irreal purgatorio no aceptará ni con una tunda
que la salvación y la condenación son plenas, al morir.

La misa por los difuntos aún no se percata
que empezado el velatorio no hay nada más que hacer.

Con buenas obras ningún creyente se gana el cielo.
El hijo de Dios se dona por obediencia y cariño al Padre.

En la redención no hay méritos humanos.
La sangre preciosa es mérito suficiente.

El arrepentimiento y la honda conversión a Cristo Jesús
te remachan en el estado de gracia.

El justo por su fe y perseverancia se salvará.
Los rituales piadosos no desempaquetan el edén.



Fin del libro “Los siete sacramentos de la jauría”.


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Referencias bíblicas:
01) Hechos 3:19; Lucas 13:5; Oseas 10:12
02) Mateo 9:22; Salmo 103:3; Romanos 7:25
03) 1 Corintios 1:17; Apocalipsis 21:7-8; Hechos 2:38; Lucas 13:5; Mateo 28:19; Hechos 10:44-48
04) 1 Pedro 3:1-7; Proverbios 31:10
05) Jeremías 50:6; Ezequiel 13:3
06) Marcos 10:14; Marcos 16:16
07) Apocalipsis 21:7-8; Hebreos 12:14; Lucas 1:74-75
08) 1 Corintios 11:27-29; Romanos 1:28; Mateo 3:11-12
09) Juan 8:51; Romanos 6:22-3
10) Hebreos 12:14; Lucas 6:43
11) Romanos 8:11; Isaías 1:18; 1Juan 1:7
12) 1 Tesalonicenses 4:3,7; Mateo 23:26; Apocalipsis 21:8
13) Hechos 2:38; Romanos 1:16; Romanos 5:1-2; 1 Corintios 1:17
14) 2 Timoteo 2:19 ; Juan 2:16
15) Salmo 19:12; Gálatas 5:19-21; Mateo 7:17
16) Hebreos 10:10-12; Hebreos 10:14; Hebreos 10:18; Hebreos 9:27-28;
Hebreos 7:27; Romanos 6:9; 1 Corintios 11:24-26; 1 Pedro 3:18; 1
Corintios 10:10-14; Lucas 22:19-20; Salmo 51:16-17
17) Éxodo 20:14; Gálatas 5:16-17; Romanos 7:21
18) Levítico 17:10-14; 1 Corintios 11:24-26; Juan 16:25; Romanos 6:9
19) Isaías 8:19; Apocalipsis 4:9-11; Efesios 3:14
20) Mateo 23:28; Proverbios 2:6-10; Proverbios 3:5
21) Marcos 10:14; Lucas 18:16; Proverbios 30:5-6
22) Isaías 55:7; Proverbios 26:11; Romanos 6:23
23) Efesios 6:13-18; 1 Corintios 4:21
24) Gálatas 5:19-21; Apocalipsis 21:7-8; 2 Pedro 2:4-5
25) Hechos 2:38; Hechos 8:37-39
26) Hechos 17:11, Juan 5:39; Salmo 139:7
27) Salmo 119:105; Salmo 119:140; Salmo 19:7-8; Hebreos 4:12; Lucas 20:46-47
28) Santiago 1:5; Juan 5:39; Salmo 119:33
29) Ezequiel 36:25-27; Mateo 23:25; Romanos 7:24
30) Lucas 16:26; Mateo 25:32; Apocalipsis 3:16; Mateo 22:5
31) Colosenses 1:14; Mateo 24:51; 2 Pedro 2:4; 1 Corintios 10:21
32) Hechos 4:31; 1 Corintios 14:26; 1 Corintios 14:39
33) Salmo 34:7-10; Filipenses 4:6
34) 2 Pedro 3:11; Hebreos 12:14; Mateo 23:28
35) Gálatas 5:16-17; Juan 3:6
36) Hechos 4:31; 1 Corintios 14:26
37) 2 Corintios 5:17; Isaías 33:14; Romanos 8:1; Juan 6:63
38) Mateo 23:3; Gálatas 6:8
39) Hebreos 10:25; Éxodo 20:10-11
40) Hebreos 10:25; Éxodo 20:10-11
41) Hechos 3:19; Hechos 17:30; Jeremías 18:11; Romanos 10:2
42) Hechos 3:19; 2 Pedro 3:11; Tito 2:12
43) Romanos 10:9; 1Juan 2:25; Isaías 43:25
44) Marcos 10:14-16; Hechos 2:38
45) Ezequiel 36:25-27; Filipenses 2:15
46) Apocalipsis 3:16; Mateo 22:5
47) Hechos 8:22; Mateo 6:14-15; Salmo 103:3; 1 Juan 1:9, Salmo 51:7-10;
Salmo 79:9 Mateo 9:2; Mateo 9:6; Marcos 2:7
48) Lucas 23:42-43; Mateo 25:46
49) Mateo 18:3; Lucas 18:16-17
50) Marcos 1:15; Mateo 20:30; Santiago 1:6
51) Romanos 14:17; Lucas 13:5; 1 Pedro 4:18; Hechos 2:28
52) Mateo 9:22; Marcos 5:34
53) Romanos 2:5; Juan 17:17; Hechos 8:37; Hechos 7:51
54) Juan 1:12; Hechos 8:37; Romanos 3:30; Juan 3:16
55) Juan 3:16; Gálatas 5:16
56) Hebreos 9:27; Judas 24-25; Juan 19:30; Eclesiastés 9:5-6; Efesios 2:8-9
57) Juan 6:35; Hechos 3:19
58) Mateo 7:13; Isaías 29:13
59) Hechos 3:19; 2 Corintios 5:16-19; Salmo 51:16-17
60) Deuteronomio 4:2; Hechos 7:39; Juan 1:17
61) 1 Juan 1:9; Marcos 2:7; Mateo 6:15; Salmo 86:5; Salmo 51:10; Romanos 3:24-25
62) Romanos 8:15; Hechos 3:19
63) Lucas 8:3; Juan 6:47; Juan 7:38
64) Hebreos 10:10-14; Hebreos 12:14; 1 Pedro 1:16; Tito 2:14; Mateo 24:13; Hebreos 10:39


JAIME FARIÑA MORALES
ARICA-CHILE
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Posted by Jaime Fariña Morales at 11:17 AM No comments:

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La antología de blogs LAS SOTANAS DE SATÁN es una querella eléctrica a las imágenes impías teológicas, políticas, filosóficas y culturales que habitan en la mente, en el alma y en la realidad, y que nos adhieren a la desdicha, al desencanto y a los equívocos férreos. JEFM. eliconoclasta63@gmail.com