sábado, 20 de abril de 2024

CUADERNOS DESORDENADOS - POEMARIO VERSIÓN ABRIL 2024 FINAL..

 01


Compartiré contigo lo que tengo, acercaré mi casa a la tuya.
Lo mío será de todos y lo tuyo no me pertenecerá.
Tú estás al tanto que te quiero.
No me rogarás más, no marcharás más por la Alameda.
Mi aureola la dividiré entre un millón, en una oda.

02

El hijo que es favorito no percibe bien su sitial.
El que es desestimado
asimila todas las gotas del desdén,
cada llovizna y vendaval.
Sin indulgencias se urbaniza su carácter.

03

Mi contendiente me ayuda a sobrevivir, a poseer una identidad.
Un polo nos anuncia que coexiste su opuesto,
y ambos se cabecean en la misma cabaña.
Mi adversario y yo somos la narración de un mismo bolígrafo.
El bien común es el living de todos,
cuando es un bien, y cuando es común.

04

Es la primavera, libidinosa.
Los varones con corbata y rostros enamoradizos se pasean decididos.
Ellas se resisten y alzan la voz, comportándose,
con el pelaje de una dama.
Entre nubes de flores revolotea la pasión
y el olor de las gatas los estimula a un ataque ciego y quemante.
Terminado el forcejeo erótico,
aparecen los retoños y el apolíneo se va.

05

El sionismo es manipulador, el judío sincero se irrita con su proceder.
Son los señores de los bancos y las corporaciones, de la prensa libre y de Hollywood, de la CIA y del Mossad, del Pentágono y de la Casablanca, de los saqueos y de la agenda mundial.
Es la elite.
Cualquier mentira portentosa la transforman en una irrebatible y santa verdad.
Cada hoja que caiga se calará.
El judío veraz, la inmensa mayoría, casi todos, esperan al Mesías con fe,
laburan duro, pretenden la paz.

06

La propiedad es de unos pocos, el desposeído nada posee.
La propiedad es del Estado, el desposeído nada posee.
Como la propiedad privada es un robo,
el Estado le robó todo a todos.
Las privaciones cohesionan a la hermandad,
que instaló su carpa en la sala de espera.
El inmovilismo no los deslumbra.

07

Reviso mi primera firme ponencia y tengo una segunda y una cuarta.
Mis síntesis van en un microtren y en cada estación son lanzadas al río.
Ser fundamentalista a mitad de camino es estrafalario.
Abrigar la veracidad no significa explicarla adecuadamente.
La verdad sobrepasa la última parada en sosiego.

08

La ola me botó con vehemencia
y finalicé enmarañado en tu antejardín.
Tu naufragio también fue vertiginoso.
Nuestras almas se fusionaron en una isla
que no forja envidias ni majaderías.

09

El imperio otomano se derrumbó, el insoportable islam quedó desamparado. La mentira verde no conquistará el mundo. Los mozalbetes de oriente anhelan una vida distinta sin prisiones, sin latigazos, sin concubinas, sin prejuicios, sin cadenas, sin persecuciones, con libertad de expresión, de religión, de pensamiento.

10

Como precisó mal la contrariedad el diagnóstico fue un hundimiento. Las medidas de mitigación fueron acertadas para un lío que nunca fue tal. Fue reelecto como legislador.

11

A ti te prestaré un millón, a ti te mataré de hambre. Ruégame un poco más, prométeme fidelidad. La devoción es un punto a favor.

12

Con los halagos los votos aumentaban.
Fue diputada con la segunda mayoría.
De artista a carpintera de utopías que no comprende del todo.
La posmodernidad no acribilla sus inquietudes.
Se hospeda dentro del establo.
Con el cambio de look se ve más analítica.
Su seriedad es una cesta vacía.
Su vida es una réplica del progresismo sacramentado.
Sus reflexiones espontaneas son impredecibles.
En los canónigos de la izquierda ve un faro.
Duerme de corrido.
Perdimos a una actriz mediocre.

13

Demasiados occisos al interior del país. La bala tan rentable redujo el valor de la vida a cero. Asesinar es un acto de maldad y la Casablanca ya aceptó el dinero sucio del diablo. En un año tolerable sólo ultiman a veinte mil. Hay más armas que almas.

14

Mi motivación es sensual y confidencial,
mi discurso es inspirador y endémico.
El arresto brota a borbotones,
espero que el poste ponga verde.
Mi libreto no le causó ninguna impresión
y casi se rió en mi nariz.

15

Jesús derramó su sangre por la humanidad.
Mahoma derramaba la sangre del prójimo,
porque era su método de evangelización.
Jesús daba la otra mejilla,
la yihad es un festival de cuchillazos y difuntos.

16

Si apruebo el aborto perderé los votos conservadores de mi sector y algunos progresistas votarían por mí. Postulantes proaborto hay en todos lados. Es la vorágine, es la moda. Si no te ves no vales nada. Enfrentaré mi aprieto ético con convicción.

17

El espectacular supermercado es un gulag, nada de valor encuentra el alma y los descuentos vigorizan la zozobra. El descanso no se etiqueta, se invisibiliza detrás de una tarjeta.

18

El no creer en nada con fe afirma mi fe. El creer en Dios con fe fortalece un pensar que vigoriza mi fe.

19

Lo mío es por el odio a los hombres, no por el amor a las mujeres. Ser femenina y coqueta es un desaire, ser algo masculina es un avance. El hembrismo nada suma.
El feminismo puro es un machismo extremo y ofuscado. Las mujeres son las que deciden lo que se compra en este mundo, con una tarjeta. Los hombres viven menos, se suicidan más.

20

El Profeta a veces pensaba que estaba poseído por el demonio. Halima pensaba exactamente lo mismo. Satanás tenía la película clara: el Enviado era su hijo preferido.

21

El planeta se abrigaba solo y aparecimos. ¿Fue un impulso? ¿era un desventurado? Del barro germinó una embarrada. No escuchamos las peroratas del manglar, la unción del estuario.

22

Cristianos por el socialismo, por el ateísmo, por el materialismo, por el resentimiento elaborado con santos óleos. Ateos al monasterio, irreverentes promoviendo su emancipación. Homilías con pólvora.

23

Lo buscaron por todos los recovecos
y los delirios de su sombra no aparecían.
Le presentaban sus rendibúes sin verlo,
los funcionarios lo saludaban, subordinados.
La lealtad al patrón era el punto en común.

24

Dios es soberano, el hombre es libre.
La soberanía es invariable, la libertad humana se admira.
Dios es persuasivo, con un amor intenso te invita.

25

El narcotraficante lleva la cocaína y después el oro ilegal de los sudamericanos. Cada gramo es recibido con carteles risueños. La Reserva se pone una venda. La corrupción es el sustento del patrimonio. El oro te descobija, te dobla las rodillas, quema el alma del tío. No aborrecen el dinero de origen tenebroso.

26

Una vez más pasaste de largo. La alcanzaste a esquivar, con menos destreza. En la pelea frontal perderás. No la contarás otra vez. Por tu juventud el réquiem no fue.

27

La institución de las esclavas sexuales está estampada en el islam, por orden del ángel. Mahoma tuvo esclavas sexuales y otros musulmanes también. Dignificar a la mujer es lo primero. Terminado el conflicto la mujer es un botín.

28

Insultas a los dardos de la noche.
Nadie logrará huir de ellos.
Espera el alba sentado sobre la roca,
las huellas de su autopista relucirán.
Y será la jaqueca del extraviado.

29

Una idea firme reside en mí,
se pasea entre arbustos y sisellas, persuade a otros.
Crece y toma cuerpo, con manadas en cada lado.
Yéndose de mí o no, es otro ser.

30

Opto entre dos o tres beneficios, el sentimiento puro es posterior. La demanda de moral disminuye con el encanto del lucro. La entrega del corazón es lo segundo, primero es la racionalidad.

31

Mi honrilla está debajo del suelo.
Participaré en una capacitación de superación personal.
Mi yo ya no me incitará a beberme un insecticida.
Vendiéndole cursos a otros subo en el escalafón.
Reclutando tarados me nombraron sacristán.

32

La locura me vio pasar y tocó su trompeta.
El graznido de las gaviotas declama el horizonte.
La normalidad es un feudo de escorpiones cenicientos.
No ahormaré otra vez en el entretecho mis entelequias afectadas.
Los resuellos de la luna no son disonantes.

33

Sufro y ruego y nada sucede,
choco con un antepecho electrificado.
El mutis es más punzante que la existencia,
las antenas se desconectaron.
El optimismo es la sonrisa falsa del esqueleto.
Los dioses no satisfacen ningún requerimiento.
La oscuridad te advierte que hay dos caras.

34

Planté un naranjo, haré jugo mañana.
No me supedito a los ciclos.
Somos irrelevantes.
La excelencia es un desafío irritante.
Los vicios escapistas son populares, la norma.
Los arrolladores me descolocan.
Siempre me bajo en la misma estación del metro.

35

Conocimiento revelado, conocimiento pensado. La razón sola creó su islote con las sobras.

36

Su filosofía es religiosa,
sus reflexiones son un credo,
el motivo del origen es la fe,
la meditación los reúne,
la candelilla ilumina la intención,
el deseo enciende llamas azabaches,
la renuncia es la partida.

37

Un foco potente detrás de mi cabeza.
La sirena me detiene en el tiempo.
Si me rindo la correccional será mi morada,
si huyo mi condena se incrementará.
El mal es un cobrador despiadado.

38

Él tiene una estancia y yo una sobria casa.
Ambos dormimos cómodamente.
Él compra su vestuario en el extranjero,
doy gracias por mi ropa de liquidación.
Hemos sido bendecidos, vamos por más, los dos.

39

El techo del mundo perdió la fe, por una codicia que los invadió. Los templos que sobrevivieron a la paliza, meditan día y noche, con el estómago apretado. El Dalai Lama vaga por el mundo con algo de paz. Los derechos humanos son más bien tornadizos. Tanta agua, tanta agua, tanta agua.

40

Con el gambox salgo a la calle, sutilmente,
con algo de confianza.
Si termino el día de pie, pernocto bien.
De vez en cuando fanfarroneo
y mi verdadero ser se queda en el guardarropa.
Mi lugar en la comunidad es irrelevante.
Esconder el yo y no estremecerme
es la tarea titánica de cada ángelus.

41

El médico me sentenció en diez palabras.
Nada pesa lo mismo, ningún color se ve igual.
El horizonte lo toco con el dedo índice.
Los rayos del sol apuntan hacia otro lado.
El sarcófago me ve y no pestañea.

42

Con el presupuesto de la nación no alcanza.
La colaboración de los usureros es bienvenida.
Las prebendas robustecen las candidaturas.
La fiel carestía es nuestro capital.
El déficit es el aliado que más votos da.

43

Una joven coqueta me hizo un agraciado regalo.
En un cafetucho me bebí el enigma.
De las tocaciones súbitas a la pensión alimenticia,
del camastro a los pasillos del tribunal.
Sólo le acepto obsequios a mi madre.

44

Le confesó todo a la botella,
al presbítero, al sicólogo y al satélite.
La carga es insoportable,
el dolor cubre las horas,
el orden natural es estéril.

45

El Dalai Lama fue elegido entre dados y serpientes.
Amigo de nazis y malhechores en su ruta.
En su época los monjes eran maltratados.
Defendió el derecho de la India a poseer armas nucleares.
Su patrimonio es un dolor intestinal en los piadosos.
La secta se engoma al trono tibetano con dientes y centavos.

46

El anhelo cósmico de trascender, de hallar un templo que posea conectividad con el otro lado, que entregue visas. Este lapso es un prefacio.

47

Nadie me recompensa por obrar bien.
A la primera falta me apuntan con el dedo.
Una embarrada es un notición en el barrio.
Perseverar es el mandamiento de Mateo.

48

La izquierda es el tonto útil para alcanzar el poder.
Los progresistas serán defenestrados cuando la elite sea coronada.
La derecha económica financia el globalismo con gafas.
Los amos del mundo gobernarán sin contrapesos,
y también serán lanzados, por la profecía estática.

49

A veces se muestra entera. Es caprichosa, es mujer, una musa nocturna. Tiene algunos granos en la cara y es la violinista de los besos.

50

Mi suegra se fue de la casa.
Estoy ebrio en la zambra.
Regresó siete meses después
y estoy atrapado en la congoja
y a la puerta de salida le prendo cirios de iglesia.

51

Me mudé a una morada grande y decorada,
el desconsuelo se estancó en la anterior.
La cárcel de José se selló.
Un nuevo contexto sicológico es mi mesa de centro.
Mi derrotados contrarios residen lejos.
La luz eterna adorna mis días e ideas.

52

Estoy desahuciado en esta pampa.
Nadie se me acerca, almuerzo solo.
Si no asisto a la verbena no hay zollipos.
Me codeo con las sombras de la neblina.

53

Me endeudo en una moneda que fabrico yo.
La hegemonía es un maná.
Todo sale a pedir de boca.
Los intereses son mis súbditos.
Todos bailan en mi pista, a mi compás.

54

El asesor fue recogido de la calle.
No posee especialidad de ningún tipo.
Ingresó atado al tobillo del viceminsitro.
Lo anota todo, es versátil, improvisa bien.
En los problemas de eslora grande revisa su carta astral.

55

Espera sentado y fastidioso al gerente.
Si la reunión dura tres horas ve una película en el celular.
Estará disponible en todo momento.
Conduce desconociendo su próximo trayecto.
Su destino depende de otros.

56

El sendero no recorrido es trepidante, una apuesta.
El guerrero tropieza, lucha con boas.
El que hace lo mismo cada semana no olfateará nuevos panoramas.
La libertad es el primer insumo de la gloria.

57

Subirán los precios y los impuestos.
Aumentarán las confiscaciones y los malestares.
Los inversionistas se fugarán en una caravana.
El desabastecimiento será la señal del apogeo.
En medio de la miseria, algunos festejarán el avance.

58

En el islam Jesús es un profeta santo, uno que dijo que era Dios, Dios con nosotros. Entonces todo musulmán sensato es un seguidor de Cristo, de Emanuel, del Verbo encarnado que hacía milagros que Mahoma nunca hizo. Jesucristo es Dios.

59

Eventos puntuales de mi niñez y juventud
los recuerdo fotográficamente: me marcaron.
Miro el álbum y lloro.
El pasado es el capital del anciano.
De ahí extrae directrices.
Los años que se fueron no se fueron de mí, es más,
algunos vuelven recargados.
Pocos consultan a la experiencia.

60

El camino correcto es una línea recta.
Los atajos son imposibles, un delirio.
Todos pasan por el valle del dolor.
Después de la total oscuridad apreciarás el alba.
Sin un pateamiento el necio no florece.

61

Considerando mis complicaciones de autoestima,
no era lo que ambicionaba.
Fue el único que tocó mi timbre
con cierto entusiasmo.
Me invitó a un helado de agua.

62

Ladró a las tres de la mañana, distinguió a un forastero.
Posee una placa policial y gran celo.
Dormita con los oídos abiertos y manoplas.
Sin transar, su amo está primero.

63

Me demoro veinte minutos en llegar a la oficina.
La misma vía y semáforos.
El cemento me saluda, la suciedad es amigable.
El automóvil llega solo.
Los periplos y los retos son los mismos.
El vértigo se escapó.

64

El senador le entregó paquetes alimenticios
a electores con su certificado de defunción vigente.
Las licitaciones son granizos de pepitas de oro.
La ciudad es una vaca lechera con sobrepeso.
Los cargos públicos directivos son prostitutas del círculo cercano.
Es el responsable de batir el chocolate.

65

Las camionetas se estacionan en tercera fila,
frente a la puerta del colegio particular.
El educando no caminará cuarenta metros.
Los policías son cautelosos con las infracciones.
Al primer pisotón la aristocracia local se escandaliza.
Esta comuna hedionda ensalza su linaje.

66

Fui. Se me desordenó el firmamento.
Fui otra vez. Estoy cimentado.
Fui otra y otra vez.
El lazo es una condena.

67

Es una parada obligatoria.
La gambeta de Enoc está fuera de la codificación.
Al caldo de cabezas no le quedan presas.
El obituario es la residencia de todos.
No es una tentación aparecer en el periódico.
No simularás otra vez.

68

El camino amarillo es el patrón oro,
la ciudad Esmeralda es el reino del dinero.
Con los lentes sólo ves dólares.
El granjero representa al pueblo sometido,
el león al contribuyente cobarde.
El hombre de hojalata es un pueblo oxidado.
El oz es el lingote de oro,
la magia tenebrosa gobierna el mundo
y la película los embelesó a todos.
Ocultismo esotérico, ocultismo financiero.

69

El judío prestaba dinero,
el católico no se manchaba.
Era un pecador delante de Dios,
el alma del cínico continuaba inmaculada.
El cobro de intereses es un deleite,
el banco del Vaticano ama la usura piadosa.
En la idolatría a Mammón usan mascarilla.
En cada bolsa de valores ancoraron un dicasterio.

70

La noche es espesa.
El silencio parlanchín se pone su chaqué.
El insomnio crea realidades, desdibuja posibilidades.
El sol ronca.
Saludo con gallardía a la bandera del anonimato.

71

Siendo simplemente un pensamiento
se convirtió en fuego interior, en un piquetero,
en un dios manipulador.
El sentimiento es un ogro que me desenfoca.
Otra vez soy un sometido.
La flecha lanzada ya no es de mi patrimonio.
Los estereotipos dominan el salón.
No bajen a la diosa razón del pedestal.
El estrés analítico es la punta del lío.
Cuando veo mi historial no logro complacerme.

72

Quemamos templos religiosos,
la protesta alcanzó un nivel celestial.
Nuestra propuesta respeta la libertad de cultos,
de un culto consagrado a nuestro líder y profeta
del credo carmesí.

73

Una nación sin clases y sin Estado,
es una sin residentes visibles.
El Estado rojo fue un gigante insoportable,
que obligaba a los pisoteados a bajar de peso.
La dialéctica de la libertad fue cremada.
La verborrea acolchada con gemas fue un gran logro.

74

La burguesía enterró al feudalismo,
le cortó la cabeza a un rey,
movilizó a la gente del campo a la ciudad,
aumentó la producción y la riqueza por todos lados.
Y la otra se propuso suprimir la propiedad privada
para empobrecerlos a todos,
en una jaula colorada,
con la boca cerrada.

75

Me gusta poner el grito en el cielo,
reclamo por todo, con un megáfono.
Soy un entusiasta de Jesús de Nazaret
y seré el empresario estrella de la comarca.
El comisario cita a los exorcistas laureados.

76

Si todo lo administra el Estado, corcovea en cada recodo y chaflán. Es un dios pagano y desmañado en donde el descontento es un judas y la disparidad filosófica un escarnio.

77

Lo prometido es deuda, subyugada, de un cumplimiento irreversiblemente vencible. Lo comprometido es una obligación irredargüible, un clavo insacable, intratable. El promesante es un lastre vital.

78

La veneraba y se reía al verme, iba tras ella y me eludía. Los flirteos no eran recíprocos. Cuando venía a mí me complicaba entero. La enviaba a un punto específico con el borde interno y me contravenía sin salvedades.

79

Desde mi ostentoso balcón diviso el techado contiguo, la austeridad de su patio, de su vivir. Mi desventurado vecino nunca me evalúa, nunca levanta la cara.

80

Converso con los difuntos,
abro y cierro las deliberaciones.
Del cementerio salgo enriquecido.
Nadie me solicita que guarde silencio,
nadie me regaña por mi humor voltario.

81

Décadas atrás el progreso se hospedó acá.
Las calles roídas inmortalizan los recuerdos.
Desarraigados, todos nos fuimos a cualquier sitio.
El pueblo abandonado es la gloria vencida,
una medalla enmohecida, la nostalgia galardonada.
El ferrocarril defenestró la estación.
Las bandas bailables se llevaron su eco.
Los pocos habitantes que quedan se enumeran los sábados.
Los perros rara vez ladran, decaídos.
Los evangelistas pasan de largo sin desazones.
Un automóvil anciano decidió arenizarse.

82

Resido en una diminuta isla,
rodeado de frutos, mar y peces de colores.
Sólo yo sé que estoy solo.
Las expectativas pasan por mis binoculares.
La fe me tiene de rodillas, implorando con ademanes.
Mi tupida barba se acerca a mi ombligo,
todas mis costillas se ven.
Ya no soporto escuchar mi voz,
soy uno más de la comunidad de las palmeras,
las gaviotas suponen que soy un mariscal en retiro.

83

La díscola bala que mató a JFK no respetó la línea recta. Logró doblar y bajar. No recibía órdenes y con tanto desvío y magia se ganó la admiración del FBI.

84

El mal que mora en mí.
Por el agotamiento, los exorcistas abdicaron.
Los demonios organizan el pertinente festejo.
Mi mente no quiebra miserias.
Mi voluntad se modifica con la primera brisa.

85

Los que se apegaron a la Reforma Protestante:
prosperaron económicamente; bajaron la superstición;
desarrollaron la democracia, el intelecto y la ciencia;
muchos salvaron su alma leyendo la Biblia.
Las ciudades que le besaron el anillo al santo padre
eran retrasadas, resentidas y paganas.
Este resentimiento inspiro a los estadistas de izquierda,
a través del odio demencial y la violencia resuelta.

86

La evidencia me indica que estoy atrofiado,
los periodistas me lo recalcan con indirectas,
mi esposa insiste en que soy un asno desatinado.
Los economistas juiciosos se mofan,
mis propuestas no generan riqueza.
Distribuyo el hambre y mi romanticismo se enaltece.
Día por medio estoy acrecentando la carga tributaria.

87

Si te nombran obispo eres un vicario,
un adalid de la transparencia incircunscripta,
un denunciante ágil de cualquier fechoría clerical,
un predicador callejero de Jesucristo,
un pitbull descompuesto con las eyaculaciones informales,
un exterminador de la pedofilia, del homosexualismo, del fetichismo,
un lameculos del gerente general del banco del Vaticano.

88

La Cabaña era el templo,
los fusileros unos serafines drogodependientes.
El paredón era el altar,
los adversarios comulgaban a paso firme.
La sangre derramada era la misión cumplida.
La boina era la mitra alevosa.

89

Vender en negro, contratar en negro.
Pelear contra la imposición tributaria
y las otras reivindicaciones que aturden.
Cuelgas de un hilo como todo pyme,
las decisiones del gabinete asolan tu paz.

90

Totalmente solo con mi drama.
Es primera vez que conversamos abiertamente,
sin desvíos ni metáforas ni emboques,
apuntando al meollo.
Antes, era la nada misma.
He bajado varios peldaños
y nunca voy en otra dirección.
Una nube negra elegante es mi cofia.

91

Supervisa el vestido,
todos los hilos y pliegues.
Ni un atentado terrorista posterga la boda.
El sendero al altar ha sido una travesía,
el novio está bajo amenaza.

92

Algunos payasos son más talentosos que otros,
cada lector de noticias se esfuerza,
pone el rostro de un artista ducho.
Las privatizaciones pasaron de largo,
la revisión de las privatizaciones también.
Con algunas pinceladas gambetean el mal.
La teleaudiencia es una congregación ultrajada.
El FED es un endriago intangible.

93

Apuesto mi capital al emprendimiento.
Navego entre la incertidumbre y la esperanza.
El cosquilleo en mi estómago no se detiene,
los dados han sido arrojados.
Si todo me sale mal, ellos seguirán roncando en paz.
Si gano mucho dinero seré negrero y fascista.
El riesgo y la visión marcan la diferencia.
No todos saltan al vació sin rodilleras.

94

Sentado en la playa,
el horizonte sigue estancado,
la distancia no varía,
el sol no alumbra nada.
La espuma moja mis tobillos,
no siento el viento,
las gaviotas me consuelan con coreografías atingentes.
Ya no me elevo,
el futuro no es una chica fácil.
Compró un cuchuflí,
aparece un perro que es volante de contención.
Medio siglo atrás me senté en este mismo lugar.
Yo tocaba el horizonte, el sol quemaba
y las perspectivas me cubrían entero.

95

El mérito a veces no pesa nada.
Las influencias mueven los hilos, los ascensos.
Con mis amigos poderosos firmo contratos potentes.
Tanta rectitud empobrece, deprime.
El trabajo duro y la honestidad
te sepultarán en la tumba del redimido.

96

El espantapájaros se impone de presencia.
No es capaz de mover un dedo por ti,
de regañar a los advenedizos,
de estornudar con un volumen bajo.
Quieto como una estatua engominada,
cumple con su deber
con las más altas calificaciones.
Los pájaros que huyen le dan vida,
un sentido existencial
y le imprimen una personalidad distintiva.
Le cambian la corbata dos veces al año.

97

Era el brazo derecho del jefe máximo.
Se amotinó, se rebeló.
Desacreditado y desprestigiado
es un ángel caído, un paria.
La altivez desfiguró su ser.
Es un celícola expulsado
que muerde el polvo.

98

¿Cuántas veces aparece la palabra Jerusalén en el Corán?
Ninguna.
¿Cuántas veces aparece la palabra Jerusalén en la Biblia?
Más de seiscientas veces.
En el sagrado Corán Jerusalén no vale nada.
El islam debe subordinarse al Corán,
el musulmán se somete al sagrado Corán,
de un Corán que nunca estampó la palabra Jerusalén,
por orden del cielo.

99

Con una picota busco mis talentos y nada relevante aparece. Trabajar como uno más, obedeciendo órdenes en un horario inoxidable, y sentado en la galería contemplo a los elegidos.

100

El domingo pasado me titulé de exorcista. Los demonios me divisan y ponen rostro de asustados. Las carcajadas del maligno remecen la religiosidad solemne.

101

Los nimbos están sobre mí. Es la jerarquía, lo natural. Con la danza de la lluvia modificarán su actitud y sus súbditos sonreirán.

102

El maceteado diácono de la capilla impone respeto y devoción. Si entras no querrás fugarte aunque el mensajero sea latoso y la guitarra no tenga cuerdas.

103

Soy un entrepaño en la recepción
y una piedra de montaña en el pensar,
un asno en la larga caminata,
un revolucionario de tomo y lomo.
La brusquedad es mi forma de cacarear,
de nutrir el alma.

104

Se marchó, me abandonó,
se fue demasiado lejos.
Una paz extraña se me adhiere,
me quitaron una mochila.
Camino en el aire,
duermo como un tronco de olivo.

105

Sentado al borde del río
me divorcio de la cavilación,
de todo sentimiento y desasosiego,
de toda cruzada y afán,
y con la brisa de protagonista,
ratifico que la paz es asequible.

106

Las plumas cayeron de a una,
ya no me queda ninguna.
Los cachondos se emocionan con el adiós,
el cabaré prepara el relevo con prontitud.
Mi trasero pasa a retiro, homenajeado.
Un lucero en el cosmos se apagó.

107

El párroco analiza a la grey
y se atemoriza,
su fe se traspapela.
No hay ningún creyente
que guarde los mandamientos
de vez en cuando.
En la comarca de la santidad
el vacío es el obispo.

108

El diablo insistió tanto
que la curiosa Eva masticó lo prohibido.
Eva lo machacó tanto
que el enamorado Adán mordió el fruto.
No falló uno, fallaron los dos, y nació Caín.
Fueron echados de la residencia idílica.
Cada uno ha comido kilos de manzanas o más.
Aguardamos la destitución o la iluminación.

109

Las oportunidades cambiaron su devenir.
De la choza machista y bárbara a una oficina.
El capitalismo está valorando sus talentos,
el crecimiento ha sido sobresaliente.
La mujer elige que comprar, como desarrollarse.
El mercado ha roto cadenas, crea otra óptica.
Las mujeres ganan dinero, espacios, poder y placeres.
Viva el capitalismo, gritan las feministas sanas.

110

Los aplausos del programa son una pantomima,
la sonrisa de la presentadora es cincelada,
con su rostro estucado nos alegrará la noche,
la emoción de la trillada orquesta es dibujada.
El público fiel es puntual en la veneración.

111

Tanto tiempo he usado la corbata:
me siento un caballero.
Me paseo como tal y atiendo al cliente con estilo.
Sin la vestimenta soy un perejil sin hojas.

112

Falleció el novato vecino en un accidente.
Dejó sola a su bella y delgada esposa.
Los varones le ofrecieron su colaboración in situ.
Ella lo llora en su tumba, el pestillo está cerrado.
Si ella abre una ventanilla por equivocación,
la invasión de paracaidistas será inmediata.

113

Te besé en Paris,
te conocí en Alemania,
en Florencia bailamos cumbia,
nunca he salido de La Pintana.

114

Suenan las campanas de la iglesia,
mi perro se esconde debajo de una mesa.
Mi tía despierta de un golpe
y se une a la pequeña caravana del pueblo
que asiste a la misa dominical sin chistar.
La profunda homilía del cura lo abarca todo.
Nadie comenta lo que no entiende.
Se devuelven a sus hogares impávidos
a través de un silencio que es turbador.

115

Enterraron a su marido hace años,
las lágrimas de calidad declinaron,
las misas y conmemoraciones se desinflan,
la selva llama a los suyos,
el lápiz labial arrebolado exige su sitial,
sus piernas dominan los pasos de lambada,
sus nalgas sonríen de cadera a cadera,
el primer enfrentamiento fue en el garaje.

116

Con la bancarrota bajo de peso,
languidezco, me espanto.
Imagino como es el fuego eterno vívidamente.
Miro al ogro, al banquero,
que es un panteonero laureado.

117

Mi utopía es una osamenta
con la mano izquierda levantada, erguida.
Sólo queda el nombre del partido político,
la fachada, la etiqueta, el embozo,
con la cual persuado a ese rebaño que no acepta
el miserable fracaso político de la fantasía.
Jóvenes rebeldes compran con frenesí consignas
que chocan una y otra vez contra la roca, sin excepciones.
La demagogia pulcra ilumina al contumaz, al rucho.

118

A sus pies
no hay hogares ni habitantes,
nadie invierte,
nadie organiza una rifa,
los consejeros pasan de largo.
Es una gigante espigada e imponente,
nunca se pone histérica,
nunca se queja del clima,
no usa candados,
las canas van y vienen durante el año.
Con sus votos de pureza y silencio
guía el misticismo de sus catecúmenos.

119

Me inspecciono en el espejo
mil veces y una más,
y las arrugas no abdican:
están en pie de guerra,
atrincheradas
y no dan tregua.

120

Los tres reyes magos se postraron ante el Salvador. Los monarcas y los trucos son besamanos de los megabanqueros, invirtiéndose el orden revelado.

121

Llegan a fin de mes
cantando tangos, prendiendo velas,
apelando a esa capacidad humana
que sobrelleva los turbiones malhumorados.
El día primero se reinicia la odisea,
el peregrino transita con las municiones del famélico.
Es un peón más de la porqueriza.
La resignación soporta torpedos y desdenes.

122

Mi amante es el sacerdote, nos deseamos con sinceridad. En el motel se olvida de la sotana y yo de la alianza de oro. El domingo volvemos a rezar.

123

Soy un marginado,
me agazapo en rincones con telarañas,
mis carreteras son propiedad de la periferia,
la incertidumbre es mi hermana mayor,
soy el roedor debajo del diván.

124

Sigue su curso monacal,
no se detiene nunca, nunca falla.
Me levanto en la mañana
y ahí está, boyante, ejecutando su labor.
Es confiable y transparente, amigable.
Los árboles de la corriente
no realizan cambios de escolta.
Los pajarillos interpretan sus himnos,
forman sus hogares, promueven el romance.
Las piedras son quiméricas, militantes.
Después del velorio
algunos troncos practican el remo.

125

La imagen de San Pedro recorre el mar,
reparte bendiciones sin tacañerías,
sin pronunciar palabra alguna, sin moverse,
y con muchos asesores comunicacionales, voceros.
Una guardia fervorosa cuida la integridad del yeso.
Si un favor te lo niega tres veces, no te asustes.

126

Nunca conoció el extranjero,
nunca recorrió el país.
Preparaba las valijas de otros,
aseaba la casa entera.
Su misión era obedecer en un tris.

Se despedía de la doña,
la recibía de vuelta con un té especial.
El viaje de varias semanas la agotó,
que ningún ruido inoportuno la moleste.
Su labor es correr
al primer requerimiento que le llame.

127

Intentar convencer a un socialista ortodoxo de lo idiota que es es un desvarío.

128

Las ventanas se miran con displicencia y no se tocan.
Nadie estira una mano.
Los trechos entre ellas no son alterados, la abulia tampoco.
Un café en equipo es un contrasentido.

129

La capacidad sexual del Profeta equivale a la de treinta hombres, señala el hadiz, alzando la voz. Su luna de miel con Aisha, de nueve años, fue erótica, desenfrenada, sicalíptica, algo tormentosa.

130

El banco del Vaticano colabora con amor y un crucifijo
con los dictadores y servidores públicos corruptos.
Es el custodio soñado, el atalaya.
Cada depósito presidencial descansa bajo un cocotero.
Formó una asociación ilícita sacramentada
con suizos, mafiosos de renombre y otros demonios,
dándole sólidas garantías a los gobernantes y descuideros
que le entregaron su confianza al vicario.

131

Faraona de la noche, grácil, talentosa,
con el calzón lleno de billetes,
presenta su número alucinante, rijoso, una y otra vez.
Sus movimientos levantan el ánimo,
los admiradores saltan de sus sillas,
los tacos aguja sellan los pasos,
las luces acordonan su silueta,
algunos parroquianos vuelven a vivir.
Desciende del escenario entre vítores
y deja de sonreír automáticamente.

132

Subo a mi perro al sedán,
en la plaza ríe y corre:
halló la paz.
Llegando a casa bebe agua y come,
reposa a los pies de su amo:
halló su edén.

133

Un burro transportó al Nazareno.
Hoy los burros son los transportados,
los que gobiernan, los analistas,
los que blasfeman, los que odian.
Al principio, los burros servían al Señor.

134

Cuando se asomaba al balcón
levantaba la mano izquierda,
empuñándola,
con vigor y cierta ira,
con avidez de justicia.
Ingresaba a su despacho presidencial
levantando la mano derecha
con cierta indiferencia y pragmatismo.
Todos contentos.

135

Bicicleteando viene el padre Fernando
con sus condones y un rosario.
Es el galán de las confirmadas, de las solteronas.
Su energía ya no es la misma.
Selecciona a las más audaces y acinturadas.
Ser alto, delgado y atractivo es un lío.
Algunas casadas son las más insistentes.
El confesionario parece un catre porno.

136

Literalmente pone el pan en mi boca,
ganarse el sustento con el sudor es una blasfemia.
Trabajar duro no es una posibilidad.
Amo las prebendas, los subsidios, las migajas,
que se pagan con los impuestos de los laburantes.
La pobreza es un aristócrata reputado.
Generar riqueza es una prioridad burguesa.
Es fácil ser el tarado y vago que nunca se rinde.
El peronismo nos envenenó las neuronas y la sangre.

137

El miedo al infierno,
a una pateadura del cielo,
me motiva, me angustia,
enciende algunos cirios.
Deambular por la cuerda floja,
alojarse en la cornisa dentro de un tifón,
ser beato cuando las circunstancias me obligan,
me generan agobios, fobias.
El miedo es un insumo, que modifica derroteros.

138

Su marido sucumbió y se apesadumbró.
Ser una viuda alegre no era una opción pía,
el colchón de tres plazas detenta otro ángulo,
su cuerpo joven le ruega por un pelo desordenado.
El trasero amanece enfadado, postergado.
Con el curso de bachata reevalúa sus convicciones.

139

En el renombrado bar aterrizan
el joven pobre, el resentido y el fracasado.
El pobre erige configuraciones.
El resentido agoniza con el éxito ajeno y no logra destrabarse,
y refunfuña, con bravatas e intemperancias.
El fracasado apostó mal sus fichas.
Era obstinado, inexpugnable, de mecha corta.
El primero alza su copa por un futuro abierto,
el segundo brinda por la gloria de las miserias humanas,
el tercero por la sandez emperifollada,
siempre tan popular.

140

No habrá paz para Israel, si no hay paz para Ismael.
Este Israel ganará la guerra, mas no la paz.
El hombre oscuro de la profecía traerá paz y seguridad,
antes del desastre total y global.

141

Los discursos memorables sobre los sacrificios que exige la Revolución Fidel los escribió en su yate de lujo, porque el de su hijo Tony era demasiado ostentoso, obsceno.

142

La pecadora acinturada le mostró un pezón y el pastor se licuó, desmanteló su ministerio apostólico, se divorció, se difuminó.

143

Corría tras las chelas y se las bebía con ardentía, una tras otra. Bailoteó de todo y terminó con sus glúteos en el suelo, brindando por el jefe.

144

El león del zoológico cubano compartía su almuerzo con los famélicos. Protagoniza un asado clandestino de los guardias. La piel se la vendieron a un alfombrero, en negro.

145

Se juntan en el bar los sábados,
ingieren su cuota de aperitivos.
Alzan su copa por las que se fueron,
por los cumpleaños no festejados,
nunca por los maridos.

146

Ella es demasiado infiel.
El cónyuge no llegará a su casa
antes de la hora,
sin avisar.

147

Ese movimiento sensual de sus caderas
con el que camina a la discoteca,
es una agitación pendiente,
un grito de su ser,
el llamado de la selva.

148

Si una señorita muestra todo su trasero en el litoral es porque la subasta, sin martilleros, comenzó.

149

Una dolencia, un incidente
o cualquier crónica negativa, es útil.
Todo me sirve, toda adición.
Soy una víctima en el sector,
en la oficina, en los paseos.
La lástima mueve los hilos.

150

Soy un hombre enfocado,
un baluarte, una columna.
La confusión social no me afectará,
la frustración del postergado tampoco.

151

Algunas van acicaladas
al gran evento de la noche
esperando que esta vez
caiga
un soltero despistado del cielo.

152

Ingresé al congreso
con una mano por delante
y otra por atrás.
Pernocto en mi residencia fastuosa
y me olvido del pasado,
de las pellejerías, del perraje.

153

En los lentos
piensa en los preservativos,
en los consejos de sus amigos y colegas,
en su carrera laboral.

154

Ser de izquierda
no me autoriza a ganarme
un millón de dólares
sin trancas,
en paz, en libertad.
Soy culpable
de un pecado que no existe.

155

Un proveedor comunica con un megáfono
en medio de la hogareña Navidad:
“Alcalde, ya pagué la coima”.
Le dieron el servicio de aseo de la comuna.
El contrato lo suscribió con noteros y aplausos.

156

El campanario cayó sobre el empeine del padre.
Su grito destemplado fue motivado por el dolor.
La sólida protección de María quedó intacta,
las peregrinaciones y exhortaciones lo corroboran.
Una irritante cojera no modificará las convicciones.

157

El caño es un activo, si aterrizas en el piso sin novedades.

158

La subieron a un automóvil caro,
después le compraron uno.
Su silueta es una tina de cheques,
un granizo de palpamientos.

159

El IOR es un internista en Wall Street con duchas de agua bendita y rosarios.

160

Me fui a la guerra con veinte,
en Bagdad me fui en un atentado.
Mi coronel me condecoró en el funeral,
mi madre recibió una bandera.
El petróleo fluye como un río.

161

En plena medianoche,
con sus senos oteando el horizonte,
busca interrogantes desperfiladas.
Él, meando en la orilla,
improvisa arias intrincadas.

162

Fuma como chimenea,
traga ron con bríos,
consume drogas sin exclusiones,
abandonó toda escolaridad.
La baja en la actividad bursátil,
las variables macroeconómicas,
lo hundieron, lo enterraron.

163

Con rigurosidad de laboratorio,
veo la paja en el ojo ajeno.
No se me cuela una pulga.
Elevo el pecado del prójimo,
con una divulgación de boca en boca,
sin asuetos, sin paréntesis.
Lo mío es un talento mal explotado.

164

Dios no me habla, no me llama,
no me cita, no se presenta.
¿Tendré que caminar saltando,
con cabriolas en el recorrido?
Algo anda mal, algo le sucede.

165

Creo en el amor al prójimo,
en la solidaridad,
en el desprendimiento,
en el compartir,
en el desapego.
Mi patrimonio es sacrosanto,
inexpugnable.

166

Lucifer está obligado éticamente
a honrar al Romano Pontífice:
es su criatura, su primogénito,
el depositario de las expectativas.

167

No matarás, no robarás.
La inquisición sería una excepción,
las terribles persecuciones serían otra.
El racismo cooperó con lo suyo,
las cruzadas no se quedan atrás,
la herejía los convocaba,
las expropiaciones dicen presente,
el dinero los embrutece.

168

Nunca fui estudioso o esforzado,
mis siestas eran largas y contundentes,
mis fines de semana distendidos.
Era el vocero de la cofradía de vagos,
un remolón integrista.
De golpe y sin misericordia,
la adultez se posó en mí.
Trabajo ocho horas por un salario enclenque.
El sábado me levantaré de mi cama
con energía y arrebato
y saldré a gritar al centro con mis socios,
por la justicia universal.

169

La iglesia se fusionó con el Estado.
Germinaron dos prostitutas pertinaces.
La Madre desestimó el Evangelio puro y sencillo
y el Estado se convirtió, con celo,
en un instrumento felón de la maligna elite.
Delante del oro, ambos se arrodillan.
El ciudadano es un mal creyente,
el creyente es un mal ciudadano,
con la resignación como tótem y timón.

170

El mundo opta por Barrabás,
por el imperio del mal,
por la ONU,
por la naturalización de la desviación,
por el espíritu del anticristo,
con ímpetu y determinación.
El oscuro epílogo está cantado,
y el crujir de dientes también.

171

El cristiano posee la luz de Cristo.
A veces la sigue,
a veces la promueve,
a veces la defiende,
a veces obedece.

172

Miles de millones de dólares
en manos de la Madre Iglesia,
y cientos de millones en la pobreza.
Millones de inmuebles y tierras
en manos de la Madre Iglesia,
y millones de bautizados sin techo.
Los poderosos no sueltan nada, no ceden.
Madre, comparte tus activos,
con tus hijos desvalidos y derribados,
que suplican y gimen desde la última banca.

173

La Santa Inquisición se propuso exterminar
el cristianismo evangélico, de una:
es un lío descomunal, insoportable;
es una ojiva al monedero;
una disminución de los territorios,
de los usuarios.

174

Todos los días,
acompañado de la radio,
se malacostumbró a escuchar
cientos de alabanzas a Jesucristo.
El cura le pidió
no promover el programa de adoración.

175

Confesarse una vez al año
es un mandamiento pesadísimo.
Lo razonable sería una vez por década,
con extensión de plazo
a los porfiados y distraídos.

176

La neoizquierda se levantó de las cenizas,
los ladrillos del muro cantaron desde la tumba.
Hay nuevas causas, nuevas odiosidades,
nuevas mentiras, rencores recauchados.
La decadencia moral es una fracción de la liturgia,
la violencia es una manifestación del espíritu.
La prostitución de la cultura es un dogma.
Apoderarse de un país es rentable.
La boda entre un hombre y una mujer
es una hegemonía inaceptable, una imprecación.

177

Los abortistas católicos y protestantes no predican:
de la llenura del Espíritu Santo;
de la conversión a Jesucristo;
de comulgar cada domingo;
de orar por los enfermos;
de amar al prójimo no nacido.

178

Hay que ensalzar al homosexual,
al bisexual, al no binario,
al pedófilo, al intersexual,
al transexual y todos los demás.
Aniquilar la masculinidad
es un tema de vida o muerte.

179

Sólo con el bikini,
aumenta su puntuación considerablemente,
sus admiradores espontáneos,
las invitaciones libidinosas.
Espera el verano, desesperada.

180

Faltar a una misa es pecado mortal,
faltar a diez es cocción segura,
la pérdida de todos los beneficios.
El purgatorio es estéril frente a este mal
porque este ausentismo es condena eterna.

181

Se pasea
semidesnuda por la arena
porque no le gusta
que le miren
el diente que le falta.

182

El arcángel Miguel
desconoce el enigmático
próximo paso de la mujer.
Nada las descodifica,
la lógica es un desperdicio.

183

El párroco escudriña sus pies
y cuestiona: su larga caminata;
las naranjas y manzanas de su ministerio;
esa soltería sin sentido;
el encubrimiento criminal de la pedofilia
y el exceso de negros en la guardia papal.

184

El clérigo homosexual es fiel
a su inclinación,
a su desviación,
en sus ofensas al Padre,
en sus invectivas a la Escritura.

185

La cambiaron
por una amante más joven y luchadora
y comenzó su velorio íntimo.
Es el ordenamiento de una ruleta que gira
y en la cual la desgracia personal
te visita en el momento más inoportuno.

186

La ropa sucia se limpiará en casa.
La lavandería es infecunda.
Nada higienizan.
Maquillan la cáscara,
emperifollan los ritos,
sacralizan lo visible.

187

Si Suecia
anhela una reforma profunda,
le solicitará el visto bueno a Alá,
mirando la sharia,
de reojo.

188

Cuando era joven
saltaba del ropero a la cama, volaba.
A esta edad
salto desde el velador,
con casco y rodilleras.

189

No te comunicas conmigo.
No te tipeo, no sé tu número.
Es un romance especulativo, unilateral.
Los besos son de neblina.
Me concentraré en una mujer soltera.

190

Me matriculé en la sociedad purgatorial.
Por el bien de mi alma, pago mi anualidad.
Cuando me pudra, ellos rezarán por mí.
Ellos me sacarán del purgatorio,
usando el dinero y las influencias del arzobispo.
Los precavidos no se van al infierno.

191

Alá se promueve mediante:
la espada;
las balas y granadas;
los atentados y secuestros;
los suicidas militantes;
los latigazos al meollo
y terroristas bien evangelizados.

192

Alá odia
a los pecadores,
a los que se exceden,
a los infieles,
a los escépticos,
a los no binarios,
a los rumberos.

193

Cuando un hombre distinguido
ingresa con un grueso maletín
la curia calla,
el congreso sonríe,
el gabinete se frota las manos.
Es el sortilegio de la elegancia.

194

Cuando el Banco del Vaticano no lava
ingresa al confesionario
arrepentido,
por su negligencia inexcusable,
por su mala gestión.

195

Cuando
una dama de compañía
piensa en su cliente,
se pone
en los zapatos del otro.

196

En la luz
progresista
la masculinidad
es un agravio
denso

197

Sufragas
y te devuelves
a tu dulce hogar
con la sensación
de que te van a taladrar
otra vez.

198

La decadencia
marcha con tambores y trompetas
a paso firme
hacia su trágico final
a través del
exorbitante pluralismo,
de una tolerancia tóxica.

199

Cuando los obispos danzan kizomba
desestiman los sacramentos,
los campanarios,
las sotanas,
la castidad juramentada.

200

Cambiaron las epístolas y la disciplina
por los brebajes y las alcobas.
Con el bebestible se regocijan,
con las chiquillas mucho más.
Son seminaristas protestantes de excelencia.

201

En el edén
revolucionario
la serpiente
les suplicaba
que se fueran.

202

El Estado
creció tanto
como ese grotesco sueño
de que desaparecería.

203

Los gobernantes comunistas
cambiaron la dialéctica
por el monólogo,
ipso facto.

204

El Holodomor
afirmó el credo
de muchos marxistas,
sin revisionismos
ni enmiendas.

205

La izquierda,
con sentido de misión,
es funcional
a la agenda valórica
del gobierno mundial,
de los amos del mundo.

206

El ensueño de Stalin
era convertir a la mitad del país
en un cementerio,
y a la otra mitad
en un campo de concentración.
Su lengua era un hagiógrafo.

207

Para el gobierno rojo
hay tres tipos de personas cardinales:
comunistas, esclavos y cadáveres.
Todos boyantes, disuadidos.

208

El interés general
y el particular
nunca se van
de luna de miel.

209

Se enamoró de una mujer,
y su superior jerárquico,
el obispo,
le compró un baúl
de condones.

210

La autoayuda en sí
es un autoengaño,
sin intervención
de terceros.

211

Los paladines
que defienden con una espada
la fe católica
no dan
su 1%.

212

Los católicos promovían con parlantes
la libertad de cultos
en los países no católicos.
Los musulmanes aceptan dichosos
la liberta de cultos,
en los países no musulmanes.
La impudicia es el sello.

213

En la eliminación de la libertad de prensa
me asesoró Fidel.
En el área de la tortura y la represión
compartimos ideas, sin vernos.
En esto somos hermanos,
de colores opuestos.

214

Concesionando,
terminé con el canasto vacío,
calato.
Lo sublime del ser
me abandonó.

215

Si una idea fija
ingresó en el cráneo de una determinada dama,
la ciencia y la razón no la persuadirán.
Dios pasa de largo,
silbando.

216

Busco una moneda
en el subsuelo,
entre las alcantarillas,
con una varilla.
De los nubarrones nada cae.

217

Suprimiré el capitalismo salvaje.
Iré a paso lento,
tan lento,
que nadie lo notará,
jamás.

218

El saqueo a las empresas estatales
benefició a una minoría histórica
con nombre y apellido, a los elegidos.
Los dividendos pasaban por las ventanas
volando rápido, y ninguno se aguachó
en Lo Espejo, en la periferia.

219

Mi cuerpo no es el mismo,
el pantalón no me entra,
el ombligo se asfixia.
Ya no soy una top ten del barrio,
el estrellato fue escueto, trivial.
A la resignación le pongo cara de ogro.

220

Mis padres, mis hijos y mis hermanos,
son un fastidio.
Los compañeros del trabajo me desprecian,
el vecindario es antisocial.
El garzón no me atiende.

221

Yo voté por un comunista,
no se lo ha confesado al párroco.
Quise promover los valores del Evangelio
de una forma diferente, novedosa.
Los serafines me van a electrocutar.

222

El bautismo por inmersión
es tan concluyente,
que en la parroquia
hay una piscina instalada,
sin salvavidas, sin trampolines, sin flotadores.
La fe vive.

223

Antes,
una mujer demandaba estabilidad emocional,
hoy,
ambiciona estabilidad económica.
Una pesa más que la otra.

224

Nunca te fíes
de una fémina
que usa
la minifalda
como bebida energética.

225

Estaciona su camioneta del año,
predica con lágrimas y poca certeza.
Con amor, recogen una ofrenda en su nombre.
El monto que le dieron lo frustra.
Acelera a fondo y se va, con convicción.

226

Una noche de placer,
el bebé nació,
las tentaciones se pagan caro,
la dicha juvenil se me apagó,
la existencia se me complicó.

227

Al izquierdista de antes
lo movía su breviario,
el ideario, la lucha.
En este milenio,
antes de salir al centro
consumen o beben algo,
como símbolo del estímulo.

228

Pusieron a izquierdistas duros en el gobierno.
Unos están arrepentidos, otros, desgarrados.
La idiotez del votante es de diferente calado.
La aridez es su gran virtud.

229

Con el incienso encendido
purifican el aire,
envenenándolo,
complicando mi respiración,
con una nariz que me pica.
El fetichismo no funciona.

230

Recibió una coima gruesa
y quemó el pudor
y los tonarios
en la hoguera,
sin un juicio.

231

Diezmaba todos los meses.
Lo consideraba una obligación,
una inversión espiritual.
La salvación no es un ardid.
El esquilmado expira dichoso,
cantando el himnario.

232

Lo traicionó por 30 monedas.
No se arrepintió y se colgó.
Condenó su alma libremente.
Desatendió el divino perdón.
El orgullo es una tragedia,
todas las horas.

233

Sorprendida en adulterio
la arrastraron a los pies de Cristo.
Ninguno lanzó la primera piedra.
Los mundanos fueron desenmascarados.
Ella se deleitó con la absolución.

234

No le gustaba el orden establecido.
Era un antisistémico hondo,
un contestatario ilustrado
que se capacitó bien en un instituto.
Al primer sueldo placentero,
que no compartió con los proletarios,
abandonó su análisis crítico de la historia
y todas las burradas que elucubraba.
Hoy paga su sedán en cuotas.

235

El niño cambió
los juegos y las risotadas,
el entusiasmo y el desorden,
los cuentos y la ropa sucia,
por la regla y la lógica,
por la formalidad y la obediencia,
con el nudo de la corbata en su sitio.
La creatividad loca sucumbió por fases,
la imaginación era una hermana triste.
Todos uniformados, todos maqueteados.
Algo pereció en mí, algo no desarrollé.
Mi alucinación de ser un hombre bala
se me escapó por las enredaderas.
Marco mi tarjeta de asistencia biométrica
con talentos y emprendimientos taponados.

236

Niego la Santísima Trinidad,
la Encarnación del Verbo.
Golpeo las puertas los fines de semana
importunando a vecinos y peatones.
No soy un mal vendedor de revistas.
Nunca le doy comida a los hambrientos,
nunca visitó los hospitales y cárceles.
No celebro la navidad ni los cumpleaños.
No canto el hermoso himno patrio.
No defenderé a mi país en una guerra.
Soy tan pecador como cualquier otro.
Soy un siervo leal del infierno, lo sé.

237

Escucho voces.
Una es benigna y educativa,
todas las demás son un azote.
Cuando contienden,
me acuesto debajo de la cama.

238

Bien acicalada y atusada
cruza el taquillero boulevard
en una liana, cual Jane.
Nadie le prestó atención.
Cambiándose el vestido
va por un segundo intento.

239

Sentado,
fijo mis ojos en el suelo.
No me insinúa nada,
ni me surte de proyecciones.
Estaré en un punto neutro
hasta que el cemento
se aburra de mí.

240

Treinta años
vendiendo calcetines
en la misma esquina.
Ruego al tercer cielo
que nunca pasen de moda.

241

El fariseo es la estrella de la fiesta,
el foco del credo,
el maquillador de difuntos,
el arquitecto de la impiedad,
un prosélito del lingote,
el publicista de la comedia elaborada.

242

El camello es cada vez más diminuto,
el ojo de la aguja es inmenso.
Todos caben, también los banqueros.
El negrero halló un reino inclusivo.
El desapego ya no es un menester.

243

Echó fuera a todos
los que compraban y vendían en el templo:
a los accionistas blanqueados;
a los cambistas;
al IOR, al FED.

244

Se va a morir
y no sé como decírselo,
como predicarle.
El último quinquenio no aceptó
redimir su eterna alma.

245

El que fallece
renuncia a su casa y a su dinero.
No se queda con nada.
Lo mismo le sucede al hijo de Dios.
Morir en Cristo es no morir jamás.

246

El financiero que esté libre
de ajustes contables raros
cada fin de año,
que lance la primera calculadora
a esa alberca,
siempre vacía.

247

Resucitó
y se le apareció a una mujer,
primeramente.
Su amor que todo lo cubre,
no discrimina.

248

El mal árbol da malos frutos.
El profeta falso es encantador, dialéctico.
El mejor disfraz de cocodrilo lo usa el lobo.
El buen rendimiento personal viene de la santa cruz.
La mano sucia será truncada.

249

Juan el Bautista era un incendio,
sus vocablos trituraban el hierro.
Era el prefacio de la buena nueva.
Invitaba al arrepentimiento sin devaneos.
Se vestía como un campesino pobre.
La generación de víboras se contrariaba.
Preparó el sendero del Señor,
bautizó a Jesús en el Jordán,
se abrieron los cielos
y la redención es accesible.

250

Construí mi casa sobre la roca.
El temporal derribó unas tejas
en el techo y nada más.
La duda como base es la ruina.
Cristo es la roca.

251

Entonces concluida una burrada
lo mejor es otra y otra más,
hasta alcanzar la sima y desfallecer.
En el centro de la tierra
lo único que queda es subir.

252

Soy un pastor exitoso, adinerado.
Mi hijo ya egresó del seminario teológico:
es el heredero de este emporio.
Nadie nos llamó al ministerio.
Veo en mi nieto la luz de un predicador.

253

Los jóvenes y niños marchan inflados
con sus tambores, flautas y trompetas.
Van uniformados, ordenados y reverentes
a la modesta plaza del pequeño pueblo.
Es el día de las carabinas cruzadas,
de ese ángel verde que cuida las calles.

254

Esa es la idea:
votar por la izquierda con ceguera
y una socarronería maligna.
Que cien rayos caigan en el lugar preciso.
Acostumbrarse a la pobreza es un arte surrealista.
El resentimiento es la alameda del infierno,
la fibra que cimienta el espanto.

255

Mahoma nunca leyó el Corán,
no sabía leer ni escribir.
Fue un profeta afortunado.
El ser un ignorante completo
trae sus beneficios.

256

Les enseñó a mendigar,
a estirar la mano.
Evita es inmortal.
El laburo honesto es impresentable,
es la marca de la bestia,
el instrumento del negrero.
El peronismo trituró el reloj despertador,
el sudor de la frente es una maniobra.

257

El final feliz del cuento
me entusiasmó por muchos años.
Esperaba mi príncipe azul
o una réplica de menor calidad.
Era obediente al establishment.
Nunca fui una contestataria.

258

Ser mujer es ser una víctima,
una mártir sin identidad propia
que sube a los altares.
El dolor y la persecución las enaltece.
Si una señora se declara feliz al lado de su esposo
es una hereje
condenada por la izquierda radical.

259

El Estado,
la constitución política del Estado,
solucionará los inconvenientes
de los megabanqueros, de la élite.
Esa es su función.

260

Mi relación con el dinero depende de mi credo.
La laboriosidad es un mandamiento,
la explotación de los talentos o profesión también.
El redimido es un amante de la austeridad,
y el ahorro y el capitalismo son consecuencias de ésta.
Trabajador, honesto, sobrio, piadoso y salvado:
es el portal del edén.
La rentabilidad limpia es santidad.
Viva el lucro.

261

No es bueno que el hombre esté solo,
no es bueno que la mujer esté sola.
Hombre y mujer los creó.
No hay nada que agregar,
no hay nada que corregir.

262

La vida monástica es una trinchera alejada del conflicto, de la refriega, del prójimo. Es un escondite. Que no te trague la tierra.

263

Soy electricista por la voluntad de Dios,
ejerzo mi llamado entre cables y voltios.
En la iluminación deficiente sirvo al prójimo.
Estudié con diligencia, desarrollo mi don.
Percibo la mano de Dios en mi faena.

264

El sacerdote que no sea homosexual
tendrá que arrepentirse, enrielarse.
La Iglesia no aceptará a los desviados,
a los heterosexuales.

265

La prosperidad es un retoño del capitalismo,
el capitalismo es un hijuelo de la Reforma,
La Reforma Protestante es la intervención de Dios
en el desarrollo y destino de la humanidad.
No sufras con el éxito del otro.
Cada hora remada es una ofrenda al Padre.

266

El marxismo como religión no salvó un alma,
sí envió al más allá a muchas,
con una tenacidad teocrática.
No discutían con los que no adoraban a Stalin.
El marxismo como ciencia
descubrió que un hambriento encadenado
resiste más de lo supuesto.

267

La soledad es una amiga,
el silencio es su cómplice.
Por el rescate de tu alma
ambas conspiran estratégicamente
en la embajada de la Paz.

268

Si le entregas una casa a un hombre pobre
ya no votará por ti, se cambiará de bando.
No lo hagas.
Y si prospera será tu enemigo de guerra.
Evítalo.
Que no levanten la cabeza.
Si votan por la derecha cavarás tu tumba.
La podredura es tu hada madrina.

269

Como no querían que la Alemania socialista se quedara sin habitantes
edificaron el maligno Muro de Berlín.
Caído el Muro todos corrieron hacia la luz.
Los socialistas del mundo pidieron perdón de rodillas
por tanta idiotez acumulada.
Al primer forado
la izquierda se quedó sin pan ni pedazo.

270

El residuo del piropo no me tocó,
tampoco ese halago que cuelga de una ventana.
Mi feminismo hegemónico es una pasión.
Protesto desnuda por las calles
enarbolando la dignidad de nuestros cuerpos.
Cada vez que diviso un vestido de novia
compro pintura negra y metabolizo dos somníferos.
La victimización sin tregua es nuestro fuelle.

271

Toneladas de episodios de mi niñez feliz
caen sobre mis hombros.
Obedecía a mi madre, al profesor, al ministro,
sin balbucear.
A esa década del mínimo respeto
la enterraron en el patio trasero
de nuestras biografías.

272

Paseaba por París
y la Revolución me dio la bienvenida.
Marianne se subió a una motocicleta
con una bandera, una pistola charleville y sin tacones.
Con el gorro frigio ensanchó su pedigrí.
La propiedad privada adoptó a millones,
partiendo por el atorrante laborioso.
La ley desplazó al rey.
Rezo como quiera si me place.
Antes de ingresar al tribunal soy inocente.
La escolarización es un pan más, obligado.
Fue una dosis de libertad.



FIN de “Cuadernos desordenados”

ANTOLOGÍA DE POEMARIOS
http://antologiadepoemarios.blogspot.com

De la antología “Las sotanas de Satán”
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Jaime Fariña Morales

La antología de blogs LAS SOTANAS DE SATÁN es una querella

eléctrica a las imágenes impías teológicas, políticas, filosóficas y

culturales que habitan en la mente, en el alma y en la realidad, y que nos

adhieren a la desdicha, al desencanto y a los equívocos férreos. JEFM.

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lunes, 19 de febrero de 2024

COTORREO CON ESPINAS - CUENTO

 

Yo soy profesor de Historia en este helado y abandonado pueblo cordillerano por vocación apostólica, por convicción social. Aquí todo es difícil, heroico, cuesta el triple. Desestimé las oportunidades y segundos empleos que da la capital deliberadamente, pensando en los postergados y analfabetos del campo. Quería hacer patria. Consumé un gran esfuerzo, con alumnos burros y talentosos. El problema es que los inteligentes se ven atrapados en un círculo de pobreza ancestral y milenaria, subyugada a una arquitectura política que no piensa en el futuro del joven campesino capaz, que es un hijo y nieto de jornaleros muy mal pagados, para no decir esclavos. No sé si mi misión posee algún sentido. Últimamente todas las semanas cuestiono mi existencia, y si bien tengo un prestigio bien ganado por mis publicaciones en algunos periódicos de la provincia y mis participaciones como jurado en concursos académicos y mis comentarios radiales en la única emisora local y otros, la depresión me está devastando, entre vaso y vaso de tinto, que es el elemento vital que requiero para inspirar las transformaciones que la nación necesita, cada fin de semana. Mi esposa comprende la situación, de cada viernes en la noche.

-Baldomero, ¿quieres que te planche otra camisa? – es mi esposa Maribel que le gusta verme bien presentado, inclusive cuando voy el fin de semana al bar “El Doblado”, desde hace diez años.
-Maribel, gracias, no te preocupes, estoy listo. Volveré a la hora de siempre – soy yo que cariñosamente me despido y que siempre llego antes de las tres de la mañana, de pie y dignamente, y con unos tragos demás, de vez en cuando.
Caminando por vías de barro seco y en plena noche, me dirijo abrigado al salón bar con mi perfil de intelectual, el único lugar de entretención varonil en este aburrido pueblo, en el cual se juega pool, naipes y se bebe muy buen vino tinto. Y aunque el sitio es una humareda con ebrios malparados y a veces maltratados, mis comentarios sociopolíticos son bastante apreciados por los contertulios, sobre todo después de la una de la mañana. Cuando llego al bienquisto salón me voy raudamente y con toda la sutilidad a mi taburete de la esquina a relajarme un poco, de lo contrario no pierdo mi timidez y mis ponencias se transforman en un fiasco, ya que no concateno bien tres palabras sesudas. Con mi lengua mojada soy un conferenciante de estirpe. Necesito un vaso de vino, de entrada, siempre, como motivación primera antes del discurso.
Pasado la medianoche, algunos cófrades del dominó me solicitan que realice algún análisis breve de la contingencia local o nacional, que no dura más de cinco minutos, un poco en broma un poco en serio, que incluye el fútbol y otras frivolidades. Recibo aplausos y brindis. La pobreza a todos nos afecta, es pariente de todos, y cualquier píldora verbal nos tranquiliza un poco.
De lunes a viernes, entre las 8 y 17 horas, soy el sobrio y reconocido profesor de Historia, toda una autoridad, que le traspasa conocimientos y valores éticos a los educandos, a veces chúcaros. Son casos como el del joven Filiberto los que me desmoralizan. Era un alumno particularmente talentoso que terminado segundo medio se tuvo que ir al campo a trabajar junto a su familia, que era pobre como una rata. Analizaba la revolución francesa, la reforma protestante, la revolución bolchevique y el tema que le pusieran sobre la mesa, como nadie. El viernes a las dos de la mañana llegué de “El Doblado” muy mal, con un discurso que se refería al desperdicio de los talentos en nuestro pueblo rural, dejándolos a todos muy tristes, y hablé con mi querida y comprensiva esposa.
-Baldomero, ¿quieres un café, para pasar las penas?
-Sí, mi adorable Maribel.
-Serénate, tú no eres el culpable de lo ocurrido al buen Filiberto y los otros cientos de jóvenes campesinos. La vida es así.
-No lo sé, no lo sé, tal vez sí. Tal vez debería marchar una y otra vez, alegar hasta por los codos, poner el grito en el cielo, quemarle un neumático al Presidente de la República. Soy responsable, todos lo somos. Soy un cobarde que se refugia detrás de un vaso de vino tinto, cada viernes.
-Tú bebes poco, sólo los viernes y no cambiarás el mundo.
-Si todos pensamos así, estamos perdidos. Algo tendré que hacer, no sé qué, nada se me ocurre. Nunca se me ha ocurrido nada en estos decenios.
-Eres un gran profesor, un profesional de reconocido prestigio y estás a punto de pensionarte. El alcalde y mucha gente asistirá a tu despedida. Siéntete orgulloso de todo lo que has hecho, por favor, y no llores más. Pone en la balanza tus cuarenta años y verás un árbol con buenos frutos.
-Maribel, tienes toda la razón. Esta apenada historia ya terminó.
Asentí con la cabeza y me fui acostar. El lunes me presenté lúcido a las 8 horas, como siempre, y después de cuarenta años de servicio, me retiré, con la frente en alto y una angustia en mi alma, que ya es un síndrome. No volveré a escuchar esa campana que llama a los alumnos a educarse y a soñar con un futuro mejor.


FIN


Del blog índice “LAS SOTANAS DE SATÁN”
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Todos mis cuentos en un solo blog
http://antologiacuentos.blogspot.com



JAIME FARIÑA MORALES
ARICA-CHILE

DE REVOLUCIONARIOS A EMPRESARIOS - CUENTO CORTO

 Con el retorno de la democracia en Chile Branco y Evaristo se encontraron en la reunión de la asociación de panaderos de Santiago, en la cual ambos estaban inscritos, por lo prósperos que eran en el rubro. Era el año 1990 y después de discutir en la asociación sobre créditos blandos, deudas, harina, tecnologías, costos, flujos y demases, se toman un café en el café con piernas “Las divas”. La conversación era obligatoria.

-Hola Camilo, ¿dónde tienes tu panadería?
-Tengo dos, en Lo Prado. Una es grande con diez trabajadores y la otra es pequeña, con cuatro. ¿Y tú?
-Tengo una panadería inmensa en el paradero 14 de Vicuña Mackenna con quince trabajadores. Me ha ido excelente- señala Branco con orgullo-. Empecé el año 1977, trabajando duro, por eso estoy acá.
-Es que la gente compra pan todos los días jajaja.
-Eso es verdad.
-Yo empecé el año 1974, casi seis meses después del golpe del dictador fascista.
-¿Te acuerdas cuando marchábamos por la Alameda cantando los himnos de la revolución criolla?- pregunta un melancólico Branco.
-Jamás olvidaré esas gloriosas jornadas inspiradas por la gesta de Fidel. Lo que si lamento es el haber pifiado en Concepción a nuestro presidente Salvador Allende.
-Evaristo, ¿por qué pifiaste el líder del gobierno popular?
-El Movimiento de Izquierda Revolucionaria acusaba al presidente del pueblo de ser demasiado lento, blandengue, poco revolucionario, y lo reprobamos, con una silbatina. Hoy siento vergüenza por lo ocurrido –contesta un alicaído Evaristo.
-No tengo calidad moral para criticarte. Después de escuchar a Fidel en el estadio quería comprarme una metralleta e instalar la revolución ya, sin demoras ni titubeos –indica un sonrojado Branco.
-Lo que más me deshonra es que al primer balazo del golpe de Estado me escondí en la casa de mi primo y no asomé la cabeza por varios meses.
-Yo hice lo mismo. Me escondí en la casa de mi abuelo en Valparaíso.
-Éramos revolucionarios fogosos y no defendimos a Allende en ese fatídico 11 de septiembre de 1973. Casi nadie se comportó a la altura de las circunstancias. De una u otra forma, todos huían a máxima velocidad, utilizando todos los medios posibles. Parecía una maratón.
-Sí, he escuchado a muchos compañeros de la lucha decir que esa mañana del once pensaban ir a La Moneda a escudar el Gobierno Popular, pero no fueron. No fue ninguno.
-He escuchado lo mismo. De los mil o más que iban a pelear ese día, todos se devolvieron, por razones de seguridad personal.
-Y todos los que prometieron luchar, con los ojos desorbitados, tampoco fueron. Ninguno se apareció.
-Sí, de una u otra forma todos traicionamos al presidente constitucional. No fuimos consecuentes con la ideología, con el credo, con nuestras fervorosas promesas, que resultaron ser vacías.
¿Marcharíamos hoy por la custodia de los derechos de los trabajadores?
-No lo creo. Yo a los míos le pago el salario mínimo porque me propuse ahorrar en todo lo que sea posible.
-Yo hago exactamente lo mismo. La rentabilidad es y será mi norte. Y si mañana marcho por algo, me pondría bien lejos de las pancartas.
-Es lo más conveniente, aunque a veces pienso que ser negrero y ser de izquierda no es del todo coherente.
-Me cuesta mucho reconocer que me levanto y me acuesto pensando y actuando como un pequeño capitalista. Algo dentro de mí me dice muy tímidamente que soy del pueblo.
-La verdad es que los socialismos reales sólo funcionaron por la fuerza, con matanzas y torturas. Jamás funcionó el socialismo, en ninguna ciudad.
-¿Peleaste en contra de la dictadura de Augusto Pinochet?
-No tuve tiempo. Este trabajo de panadero es absorbente.
-Sí, es una labor de lunes a domingo, sacrificada.
-Es lamentable que los socialistas de hoy piensen tanto en el dinero, en su propia holgura, olvidándose de los desposeídos. La izquierda ya no es la misma, se doblegó.
-Un cierto individualismo nos ha contaminado a todos.
-El socialismo real fracasó, y el socialismo real de hoy posee un cierto perfil capitalista, notoriamente, lamentablemente. El anhelo de prosperidad personal nos puso de rodillas.


Fin


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JAIME FARIÑA MORALES
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