miércoles, 2 de diciembre de 2015

LA LEY DE MI EMBUDO - POEMARIO


01

Nos advirtieron que si el senado aprobaba la jornada de ocho horas diarias, la economía se dañaría y el pueblo se perjudicaría.
Nos comunicaron que si el senado aprobaba un pago justo por las horas extraordinarias, la economía se dañaría y el pueblo se lesionaría.
Nos notificaron que si el senado aprobaba una carga tributaria que financie los aspectos morales básicos de la agenda social, la economía se dañaría y el pueblo se laceraría.
Siempre opinan lo mismo y nunca ceden, y en plena alabanza a Dios, de rodillas, tampoco creen en la parábola del buen samaritano y ni en nada que se le parezca.
Las insinuaciones sociales en la noche de navidad subsisten una plegaria fugaz.

02

I

Como unos explotaban al negro sin sobresaltos y los otros envidiosos no, armaron con hidalguía la guerra de la secesión. El norte requería con premura y proceridad la mano de obra gratis que el inmisericorde sur poseía a destajo. El insobornable abolicionismo es posterior. Cuando los usureros mastodontes maman con ecuanimidad el mutismo se generaliza, es un patriótico segundo himno nacional. El déspota edén de Scarlett O’hara que reposaba sobre lomos oscurecidos, se derrumbó con la voracidad del sol, porque la otra billetera así lo dispuso.

II

El que poseía más esclavos más respetado era. El que posee más vasallos más bienquisto es. El que administra bien el sudor de los otros va a ser requerido en la universidad. El peón que gana una miseria y reclama mucho va a ser disciplinado por la actual democracia. Mis derechos concluyen cuando termino de atropellar el de los otros. Mis deberes morales básicos comienzan cuando se me amenaza adecuadamente. Si la rentabilidad del hircismo del prójimo cae sin tregua en mi monedero orondo, estaremos construyendo una sociedad ordenada y resguardada, con los destripadores de choferes y mecánicos.

03

I

El progreso practica maratón con ojeras alrededor de los arrabales postergados sin sentarse en el sofá de mimbre de los descamisados, a compartir un té de octava selección, con esos torniquetes que intentan formar arregladamente la furia que se atesoró con el correr de los agobios. Son un cerco vil aquellas pupilas postradas que ven el hedonismo descastado y el esplendor por el agujero de la llave de una puerta clausurada por dentro, por las bulas mercantilistas y por los desaires de un armazón plutocrático duro de roer.

II

Esta hostil ciudad no es mía
y nos agredimos mutuamente.
A veces la bastoneo yo, a veces ella.

La protesta callejera estítica
es el as del desplazado,
la banderola de los huevos podridos.

III

Esto de germinar y expirar siendo un atorrante de piel dura es todo un chiste costumbrista ¿Sufriré con la consternación que viene marcada? Lo preeminente es ahorrarse las lágrimas, las ilusiones, y hacer carne molida con los nirvanas, con las probabilidades ¿Por qué variaría conmigo el estigma de mis ancestros, el hambre de los lobos acorazados? De tanto esperar el éxito me dormí, salpicado de desconsuelos remarcados.

IV

Ese niño de barrio pobre crece con las telenovelas de la mamá, con los ceniceros del papá, con la lengua fondista de la mamá, con los improperios descollantes del papá. El niño pobre posee inteligencia matemática, libros serios no le va a comprar a la mamá, en el costo del regado asado piensa el papá. El Estado de todo se debe preocupar. Dejar de tomar y bailotear por educar no lo tolerarán.

V

Que distinguido te ves paseando por las calles más concurridas de la villa.
No faltas ningún día, los vecinos deletrean bien tu sobrenombre,
el humo de tu cigarro es el balance de tu productividad.
Jamás usas corbata y las bebidas fermentadas te siguen a todos lados, con una tozudez de manual.

04

Los pescados son míos y las cabezas de pescado de ustedes.
Las centurias de lobistas rugen por mí y la equimosis les pertenece.
El pescador artesanal pescará en la orilla de la playa con las manos
y el industrial con una pulpería vía satélite con los siete mares a su favor, como su silo eviterno.
A los parlamentarios hay que masajearlos de a uno o en bloque.

05

I

Segundo a bordo, nunca un coronel con distinciones. Medio pollo crudo, nunca uno entero y con papas salteadas con aceite nuevo. Suplente, nunca una luminaria. Hombre orquesta, nunca un primer violín de etiqueta. Camión de la basura arrendado, nunca un yate propio.

II

Ingresé a ese curso de capacitación porque otros no se matricularon. Conseguí ese discreto empleo, porque otros lo rechazaron.
Logré casarme con ella, porque otros galanes declinaron.
Soy un segundón casi por elección divina.
Con la mediocridad otros no se matricularon.

06

El Estado es un mal gerente general, un incapacitado para esparcir progreso y dividendos, pregonan los cardenales del capitalismo cafre que ven empresas privadas derrumbarse y prevaricatos por doquier, para prevalecer. Los pudientes requieren con avidez de un gobierno servil y de un Estado ideológicamente ineficiente. La empresa multinacional que procede éticamente no aparece ni en las novelas de ficción, ni en las figuraciones. En mi antifonario el Estado es un pésimo amo.

07

I

En la barriada se ora al Señor para que nadie sea acuchillado.
En el hospital se ora a Dios para que el acuchillado no se desangre en la sala.
En la jocunda funeraria prenden velas
para que no se corte el hilo de los desangrados.
Las plegarias y la fe en el Altísimo son el setenta por ciento del ítem salud.

II

El menesteroso digiere su fallecimiento social en plena alameda, en la cuajada homilía.
Los aburguesados por la magia demagógica no mueven una pieza del tablero, por miedo a engrosar las filas de los denostados.
La comodidad aderezada es su fortaleza, las migajas de fin de mes su pan sin un bouquet.
Cualquier rey le teme a una plebe bizarra con las metas claras.

08

Nació obrero por una herencia ineludible
y los pañales ya le vaticinaban su destino.
Nunca huroneó sobre la palabra alternativa,
sin logogrifos se redactó su mentado camino.
Por resolución exenta se le desautorizó ver
ese astro rey que ilumina mejores días.
Restringieron los sueños con campos minados,
coartaron con reciedumbre sus apetencias y las alegrías.
Enterró sus escurridizos anhelos en la mina,
también sus últimas y derrocadas sonrisas.
La inopia es su cofrade insobornable y confidente,
hoy fantasea con la irisación de sus cenizas.
Minero viejo, lleno de arrugas catalizadoras y desencantos;
estás pachucho, con melancolías arboladas y retirado.
La tumba vestida de negus se ve por el ventanal,
tu heredero consanguíneo, con fe, te ha reemplazado.

09

Construía fragatas de papel con las leyes laborales y tributarias y se le hinchaban los maxilares con las intimidaciones y las diplopías.
En el chantaje era un nigromante, en la rapacidad un joyero y con tanta chuecura le vino una neuralgia.
Superó todas las pruebas e iras del destino logrando atravesar a nado el piélago, con una mano atada.
Avenidas llevan el nombre de este prohombre.

10

Por un decreto sin fuerza de ley, en cada poblado reside un loquito protocolar que agencia comentarios pluriformes. No sería un ser humano en sí, es más bien un confederado de la ruta turística de la comuna que la inaugura un pino. El ido vuela sin aeródromos y ve en la postura social del primer mandatario un fantasma que baila zapateo americano con pantuflas. A ese ápice de paranoia estancado en ti no le permiten practicar saltos ornamentales, por el mismo decreto. La locura es una pilastra de la luz y del florecimiento.

11

Habla cíclope glotón, abusa globalización acopiadora, que tu lacayo transitorio llamado ciudadanía escucha y acatará hasta donde aguante el elástico, amordazado por el coacción genial.
El poder global lo someterá todo, a todos.
La degradación moral será el mantel que cubra toda la mesa.
El opio será su emperador y la oscuridad la que mueva los hilos centrípetos hasta que la justicia retorne resueltamente, en su corcel real.

12

Se enfermó el lázaro. Lo más seguro es limosnear y suplicar, y así la ayuda vendría del más allá, porque por el socorro del más acá nadie se desvive.
Se enfermó el acomodado. En la clínica tiene nombre y florero su lugar,
porque los desabrimientos y dolencias siempre son más intensos en los que poseen más.

13

Duerme apegado al suelo patrio
debajo de la rudimentaria noche.
Nadie arma un boche, nadie se baja del coche.
Cada uno se parapeta en su atrio.
No hay caso, él no se familiariza con el frío.
El plato lo embadurna con lo que puede.
Al cabecearse, el Estado posterga y no cede.
El porvenir de estos chavales es un vasto lío.
El arrapiezo le hace la guardia al señor Presidente
y a todos los judas que nos juramos cristianos.
Ser aquiescente con esta barbarie es ser infrahumano.
La criatura se repudre, la deuda sigue pendiente.

14

I

La banca nos prestó diez mil, el país le ha cancelado quince mil, el suplicio no baja y todavía nos cobran. Descubrieron sulfurados, que aleteamos aún. La banca internacional te destripa y al suicidio pausado le llama renegociación. Los clientes adecuadamente ordeñados y faenados germinan ascensos y el éxtasis existencial financiero en los monteros o decapitadores. Con el empréstito nos dieron una mano, una inyección de ánimo, un fuertísimo y berroqueño empujón.

II

Te presté mil con un apretón de manos, me debes mil quinientos a como de lugar. No me has podido cancelar los tres mil: eres de mi propiedad, con la venia del congreso. Te embargué lo que poseías, destruí tu imagen pública y tu catadura y el tabernero te trata como a un paria. Ya no eres propiedad ni de la nada misma.

III

La casa era mía, la recesión no. El profundo aprecio a mi techo no conmovió al banquero, que ni pestañeó. Con la pignoración aboné a un caro cáncer y humillándome, a una fracción de todo lo demás. Me atraparon entre la hipoteca y la zarza, entre ser un reo o beber cloro con azúcar purgada. La puerta me mira con los brazos entrecruzados y mi perro no le mueve la cola al mohatrero. Me embargaron el pasado, soy un gallofero con piel de ser humano. Es increíble como nos cambia la bancarrota.

15

Son pocos, y están identificados.
Los apellidos y los genes se repiten.
Su gloria retumba, su potestad duele.
Con un telefonazo descomponen el curso del viento,
con dos, el viento implora perdón por escrito.
El destino humano les consulta que vías vadear.
Caben todos cómodamente sentados en una araucaria.
Barajan el naipe y juegan solos,
con comodines, embelecos y pajaretes.
Su égida es este sistema político
confeccionado por el sastre de las familia.
El congreso es como el público del tenis,
mira de derecha a izquierda y de izquierda a derecha
mas nunca raquetea.
Si los examinas mucho y con contumacia
llaman con irritación a los uniformados,
dispuestos a morir por un ideal augusto.
La santa iglesia es un mayordomo y un amo más.
Cuando los amos se enfadan
la sangre de los traidores es lluvia.

16

Una orden de usted es un panegírico para mí,
mis deseos valen un hongo deshuesado en su persona.
Yo soy laborioso, obediente y leal con usted.
Patrón, usted no se lanzaría descalzo del cuarto piso por mí.

17

No hay millonarios contraventores:
que evadan impuestos, impertérritos;
que laven dinero usando cremas politológicas;
que ganen contratos que vuelan arriba de una escoba;
que hurten beneficios laborales sin que se les esfume la santa fe;
que estafen legalmente con bufetes de lino fino resplandeciente
o que ensangrienten las avenidas, y de esta forma cuidar la faltriquera.

El impoluto barrio alto es certificado de rectitud, aseguran sin contrapelos todos los fallos de la corte. Ser un potentado y ser un malhechor es una antinomia. Las clases populares nos surtirán de presos, de inconsistencias. Sí, el ratero encumbrado da consejos prolijos y entrevistas en la televisión.

18

Al desposeído no le basta un padrenuestro.
Hay que meterse, ensuciarse, votar, botarlos.
Comenzar de nuevo una y mil veces,
desde la fosa de las centurias,
hasta que la equidad debute en sociedad
con sus catálogos opíparos y ecualizados.

19

El individuo poderoso
mira y no ve,
ve
mas no siente nada,
siente algo
mas no le interesa,
le interesa,
pero que otros se preocupen.
Se preocupa y mucho,
de que no lo joroben.

20

Que ningún joven con talento se quede afuera de la universidad por un emolumento carniseco. Matriculen al hijo del analfabeto, del campesino y a todo pupilo capaz, de una carestía impía. Gracias a esta primorosa y vigente directriz contemplamos a miles de asalariados brillantes y a miles de burgueses tarados ascendiendo con ritmo. Vástagos deslumbrantes de madres desposeídas, hijos abobados, encaramados por sus holgados padres. Trasplantando el cerebro entre éstos se emperifollará la apetecida imparcialidad en las inscripciones escolares de marzo.

21

El dragón y el dinosaurio se entremezclan asestando un nuevo golpe de derecha, directo a la quijada. Encerrada en la letrina de la oficina la hormiga se enardece, con un mitin conceptual. Algunas cucarachas se sientan a ver el noticiero con una cáscara de banana como ley del trabajo y las otras abordan sobre el piropeado pastizal la provocativa fusión legal de dos gigantes. En su traslucida doctrina social las multinacionales hilan sin presura una nueva toma de la bastilla con telas de antaño y la jungla no corea la marsellesa. El fuego del dragón y el tonelaje del dinosaurio van varios pasos adelante en su cruzada.

22

La mercadería se quedó adentro, ellos se quedaron afuera con una patada en el trasero y un sobre azul que flota en el aire.
El empleador cumple con una triquiñuela más, con una egregia etapa más en su venturosa carrera.
Ante el alegórico inspector del trabajo los asalariados mendigan las sobras del naufragio de una empresa que ahora sí que es justa escuchando la rabieta de todos los trabajadores, lanzados a la calle.
La quiebra turbia sensibilizó a la esposa del jefe por tres días.
La indemnización engalana sólo a la ley y el sobre azul propiamente tal es una osamenta.

23

Aumenta la cifra de los presidiarios arrabaleros y la inversión pública en pizarrones rigurosos es perforada por la amable sonrisa del chorreo.
Más policías, más balas, más balazos, más cólera.
Las agencias de empleos de las esquinas vespertinas dan oportunidades laborales a los sobrevivientes, con oficios sombríos prometedores que dependen de la vivacidad, la malevolencia y de la desidia.

Más zapatillas hediondas, más pornos, más pomadas,
más piscos de urgencia, más bebés como conejos,
más sodomías, más tatuajes y pelos largos, más golferías,
más publicidad que desprecia a los mirones sin coches,
más películas truculentas formativas e inspiradoras,
más iglesias con una caña de pescar oxidada,
más catecismos inciertos, menos calvinistas probos.
El hogar de menores es un nido de ratas.

24

I

Ahí están con todo su poder político en el velador.
Nosotros estiramos la mano con cristiano respeto
y a veces algo cae, como del firmamento.
No siempre son unos avinagrados.
Claro que hay que rogarles un poquito.
Ninguna migaja es gratis.
Nos hacen sentir con subterfugios y soflamas
que el país también es nuestro.

II

Cada cuatro años
los electores son esquilmados,
emprimados, timados.

Cada cuatro años
el electorado compra esperanzas,
mentiras recauchadas, cuernos, cuervos.

El conteo de votos es palpitante,
una broma con altura de miras,
una solemnidad aprobada por el faraón.

25

Ramón y Celia gatearon en el barrio.
Asistían y se perforaban en la escuela del barrio.
Él fumaba de todo en el semáforo del barrio.
Ella coqueteaba a gusto, por las pasarelas del barrio.
Ella balanceaba su hipnótica minifalda, en el barrio.
Ellos se besaron bajo la luna menguante del barrio.
Ellos se manoseaban horas y horas, en el barrio.
Él brindaba seguido, con los bacanes del barrio.
Ella quedó embarazada en su casa, del barrio.
Muchos fueron al bautizo del nuevo bebé del barrio.
Los biznietos de Celia se aviejaron, en el barrio.

26

Un molledo por aquí, un cuesco nutritivo por allá.
Un cogollo por aquí, una chuchería por allá.
Oh! que providente y desprendida es la aderezada esposa del hacendado,
quien postula a la dama de las migajas del año.

27

Aumentar los impuestos altera las reglas del juego, es poco serio, es la malaria misma ¿De las reglas de cual juego me hablas? ¿las del tuyo o las del que se para en la boletería barbón y con los puños apretados estorbando el paso de los prósperos? Tú juegas y no pierdes nunca, ¿qué tonificante olimpiada es esa? ¿Dónde juegan? ¿quiénes no participan? ¿qué antojadizas pautas emplean? ¿Compiten lealmente o los manchones son la médula? Soslayar impuestos, las encerronas, el camelo, contratar a una pandilla de abogados, la reata de dólares y el cohecho endémico ¿no es refundir el señalado juego? ¿o la rapiña es el juego mismo? Ustedes simulan pagar hasta el último peso y los electores siguen a su gurú.

28

El treitón está cesante por falta de preparación.
Y si no se preparó adecuadamente
es porque el cupo de los preparadores
no se preparó para las multitudes ansiosas.
Los preparados que campeonean en las trifulcas
de la oferta y la demanda, son preparados a dedo
por el concesionario vitalicio de la varita mágica,
del lauro, de los paralogismos y los monomios.
La escuela pública apuesta por una podredumbre equitativa
y en los concertinos del competitivo mercado
los imprevistos son con entrada numerada
y los melones están todos calados.

29

La causa de los conservadores consiste es subrayar sus posiciones y posesiones, difuminándose con cachet de los aprietos que estallan fuera de las fincas.

Adoran meticulosamente a su dios, a un dios:
que sea servil con la oligarquía;
que satanice cualquier capullo rebelde;
que apruebe la matanza cuando el petitorio encolerice;
que sea infanzón y rococó;
que haga caer edificios sincronizadamente;
que cubra con su mano de amor al fortín linajudo;
que posea un clero diluido y accesible;
que finja sensibilidad en el reportaje;
que patrocine a los apernados
y que no detone frente a la miseria.
Gloria a ese dios cuasi poderoso.

Nunca le faltan los motes punzantes a los que defienden a los marginados mostrando los dientes, encarando al expreso dios cobarde y acoquinado de cada religión y generación, con su corte de arcángeles polvorillas forrados en oro. El compañerismo, la conmiseración y la igualdad son excluidas con convencimiento y coraje: afectan el lucro, al generalato y la francachela. La casi segura no entrada de un rico al santo cielo es un tema resuelto por el evangelio de Jesús ¿Cuántos sermones callan esto? Fondeen la Palabra y el camello.

30

El mercado crea portentosas riquezas y asigna las sobras sin rudezas, con los primorosos diputados como referí.
Cuando se durmió en el paular, el Estado socorrió a la banca en un santiamén, apegándose a la torá.
El pleno de los desplazados no se fía de los longánimos legisladores ni de esta torá, ciega de un ojo.

31

En el neoliberalismo los ungidos comienzan su andar con varios millones, una herencia magna, un postgrado, la dentadura enderezada y un seguro para los días nublados y las corizas. Otros parten su portentoso peregrinaje con las patas y el buche, e influenzas. Es tal la ventaja de los fornidos primeros corredores, que los pelagatos ni intuyen que participan libre y espontáneamente en una decatlón por el éxito, “en donde todo es sana competencia”, como reza el mantra. La gran riqueza se distribuye según el antojo de los acaparadores que compraron sin una licitación a los jueces, a los entrenadores, la pista y al químico. El efecto rebalse es un torero narcotizador y tramoyista. Los ungidos son condecorados y niquelados en el vientre, con una vocación inexpugnable e infamante.

32

Una tarjeta de asistencia resume la jornada, el decenio.
La liquidación de sueldo electrónica es una copia fiel de las últimas y próximas cien, que no se apuran.
El reloj control es el latido de mi corazón.
El último minuto es algo asfixiante.
La salida de la oficina es un champagne recién destapado.
Se corta el internet y no valemos nada.
Nadie se comunica con nadie y todo bien.
El sindicato no permite tanta eficiencia y los grandes jefes son tentáculos de la exclusiva confianza de la casa de gobierno, que aprovecharán con astucia todo lo que puedan pagarle bajo cuerda a los proveedores y asesores, de esa repartición fiscal.
Los militantes del partido y hasta hace poco seres huérfanos por habitar en la oposición, desfilan con un terno por el despacho de la autoridad a cobrar todo lo que el cruel destino les expropió, gambeteando a los fiscales con saltos acrobáticos.
Una adiposa boleta de honorarios a un cuñado suma más de cien sueldos, porque con los ahorros de la patria se fortifican el partido político, la sublime ideología y los ítems de las próximas contiendas.
Esquilman con discursos sentidos y sin traspiés gramaticales.
La caridad empieza por casa y de ahí no sale.
                                                               
33

En este impersonal emporio yo despersonalizo al prójimo,
lo desvaloro, en provecho del pgb.
Cuando bregaba por una mejor paga para el astroso,
en aquellos tiempos,
ignoraba tontamente el regio significado de ser un accionista mayoritario.

34

I

Al que pueden abofetear, lo taladran. Al que pueden balear, lo fulminan. Es que el negocio de la salud privada no difiere del de las armas de guerra. En los sustanciosos dividendos de cada 31 de diciembre, en la tremolina que arman con cada apelación, en las roqueñas cobranzas a los deudores y en los bandoleros que atosigan a los morosos, acaba la conmiseración que nunca fue, ni siquiera en los estertores del timado.
Cliente ideal: joven, sano, platudo y timorato.
Cliente satánico: viejo, pobre, enfermizo y hocicón.
A todos los criban con seis páginas coaguladas y enigmáticas y el abrazo del oso es la bienllegada y amenaza iniciática. Que no se te ocurra enfermarte grave y extensamente. Si los empalas, soltarían la calderilla.

II

Todo lo que economicé
se quedó quieto en la clínica.
La intimidante factura es más abrumadora
que la enfermedad.

Todo lo que recaudé
caerá en parapentes al bufete de la clínica.
La deuda sin aire acondicionado es más gravosa
que la enfermedad.

Con todo lo que ya no poseo
cumpliré con la temeraria receta de la clínica.
El costo del intratable antitóxico es más irritante
que la enfermedad.

35

El labrador planta la semilla, la riega, la mima, lo cosecha todo, embala y carga. Con unas simbólicas monedas lo recompensan, y los rencillosos no cotillearán. Las manzanas a muy buen precio se vendieron y al labrador le esconden el importe, los dividendos. Depositarle la gratificación con nada combina. Sin esta mula, la macroeconomía y la siutiquería se devastan.

36

I

La camioneta del escurridizo especialista
se estacionó con desdén en el populoso hospital.
La junta de vecinos inauguró un bullanguero carnaval.
En este sector prevalece la vara del alquimista.

Faltan camas y medicamentos replica el especialista.
Es clara la política de austeridad en el hospital.
Bajaron a cero el volumen de la música del carnaval.
Este es un latifundio del medicastro y los tarotistas.

II

La salud pública se alcanza cruzando ríos y pantanos con cocodrilos. Se divisa, con un buen reflector y una rogativa. Muchos corren hacia ella, pocos la atrapan, y fraccionadamente. La sala de espera es un estadio de fútbol y es más fácil ver a un submarino naranjo que a un experto atendiendo menesterosos. La señorita del mesón es un endriago, la ambulancia usa anteojeras, la farmacia es una desnutrida perseverante y el director va tras un ascenso político con una alocución que no lo ruborizó.

37

Hurgando en el tarro de la basura extraería el chusco de cada madrugada, un consuelo, una casetera o un cheque en blanco.
No halla ni una sandía ni un lenitivo, a lo más una patata podrida y la rabia pulida de ese orto.
Su consecuente subsistencia a veces se encoge, mas no varía.

38

I

Pulga naciste y así te desalojarán, la genética es certera. Con una demanda de fuste y una jubilación de dalit, la naturaleza es indubitable. Se una pulga sumisa y gánate las nubes de algodón, ocupando con santidad ese indigno lugar con que el Señor te favoreció, y no encocores a la punta de la pirámide con tu hidrofobia laqueada.

II

El de clase media baja es aquel que se viste bien en el trabajo, por el salario de un proletario. Algunos se acicalan como gerentes, por el estipendio de un pelafustán. Caminan con la apariencia del burgués, siempre limpios, por una sucia retribución.

39

En sus esquinas se paran los jóvenes planificadores. Son improvisadas canchas de tenis, de fútbol y las tablas naturales del encuentro artístico. La raya del medio divide la emoción y los bandos. Los pobres se habituaron a acomodarse en las calles y callejones de la barriada.
Son el escenario de los cantantes populares, el punto de predicación de los evangelizadores, el centro de los comentarios actualizados. Se aceptan todo tipo de proclamaciones y empanadas en las calles y callejones de la barriada.
Descansan plácidos los vagabundos y los perros, en la noche fabrican ovejas negras y hot-dogs. Han visto tiesos en el suelo a mil macanudos, son la columna vertebral de los eventos y las frustraciones, y han galardonado a campeones de rocanrol y de salsa: las calles y callejones de la barriada.
Son de tierra, de alquitrán, de gravilla o de cemento con y sin señales de tránsito. Por cariño y respeto no se desprecia ninguna. Ven crecer a los niños y engordar a las señoras: las calles y callejones de la barriada.
Algunos futbolistas usan zapatillas de oferta, otros usan los zapatos que el Creador les regaló. Los partidos sin árbitro son palpitantes y reñidos. Han parido tantos romances y jaleos de faldas: las calles y callejones de la barriada.
Cuando el alcalde inaugura una plaza moderna o un gimnasio techado, se ponen celosas. Muchas envejecen con talegos de melancolía. Los perdedores le rinden un espontáneo homenaje a las calles y callejones de la barriada.

40

Que el planeta permanezca en manos de quinientos apellidos o entidades es un crimen en sí. Peleemos en contra del anticristo ahora, en contra de los que se apoderaron de toda la torta y las bendiciones del Señor. El aceptar migajas con alegría y agradecimiento es una postura aberrante, condenada desde ya por el derecho y la justicia divinas. El poder en unos pocos es un círculo vicioso que romperemos orando al Padre de pie, marchando engalabernados y denunciando los actos fementidos. El abusivo faraón no compone la voluntad de Dios en el Nuevo Testamento, en las huellas del Carpintero. Tanta desigualdad humilla al sentido común, la fe. La legítima propiedad privada es usada de pulpo deleznable. El monarca es un soberano ridículo, mas vive y solfea.

41

Con impavidez de espíritu,
el hambre agasajó a los muchachos y madres de este sitio.
Trajo presentes y rosas a todos los que tocó con su fantástica pértiga.
Con su buena estampa y corpulencia es persuasivo como el garrote.
Te voltea con sólo olfatearte.
Se pasea magnánimamente por la arboleda y nadie le da un escopetazo.
Al que inventó el hambre lo premiaron con riquezas.

42

Yo gobierno bajo la protección del Todopoderoso.
Mis principios son los más sublimes, nuestra fe en el Redentor es eterna.
La parroquia me respalda, reza por mí,
y de vez en cuando me siento como el rey David,
tomando las decisiones políticas más inspiradas.
El contestatario es un fracasado,
al que no lo mueven los mandamientos del monte.
Yo también rezo mucho por ese esclavo
que cuando me insulta con todo su corazón no sabe lo que hace.

43

Caminar por los pasajes del barrio de mi juventud y alimentarme de la melancolía. Las bancas roídas como yo, la vieja casa con otros moradores. Me detengo en el pasaje después de treinta años y sólo me reconoce a medias el palo de poste. En medio de la plaza rediseñábamos el planeta, hacíamos cambios enjabonadores en el gabinete del gobierno, canonizábamos el concilio ecuménico de Woodstock, le dábamos de comer algo al perro piojento, elegíamos un posgrado en el extranjero, suplicábamos por una cerveza a bajo precio. Nos reíamos de los maceteros feos, de los decorados, de la tos, de las arrugas y de las delimitaciones humanas. Íbamos a ser un ponedero de proezas y distintivos. Éramos la nueva generación que vería sin espasmos a las nuevas declinaciones portando sus nuevas revelaciones. Caminar por las calles de ese barrio es hundirse en una película de bajo presupuesto que se fue, junto con su reparto, a su certeneja sempiterna.

44

No sé qué elucubrar con el tanto dinero de mi papá. En la televisión juego a ser rebelde: me río de la incoherencia humana con mi pelo endosatario y malmandado. Me convertí en un artista de repente, en menos de una hora, gracias al empalago. No ridiculizo a los pudientes y a los necesitados no los filmo. El libreto es rígido en la improvisación. Poseo un espíritu alborotado y refractario que no le desinflará el neumático al sultán, porque mi adinerado padre y mecenas se acaloraría.

45

El FMI es el instrumento, el látigo que reciben los pobres,
es el exterminador de los residuos de soberanía.
La reserva fraccional los hace más jubilosos
y ya no necesitan oro como sustento, en la bóveda.
El dinero real ya casi no existe y puede prestar dinero falso o virtual ilimitadamente hasta que la bolsa reviente y nos pudramos todos.
La masonería bancaria controla los hilos del universo.
El colapso mundial está siendo fríamente concebido.
¿Y si el banco central le presta el dinero directamente al consumidor?
Los ladrones de cuello y corbata no se doblegan.
El congresal es una odalisca de las multinacionales.
Los paraísos fiscales esperan al pecador que busca serenidad
y el secreto bancario continúa siendo una delicia
y el líder corrupto y amoroso va a ser reelecto
y el automóvil sin gasolina o híbrido es una herejía, por ahora.

46

La selva amazónica se empequeñece,
la piscina del depredador se rebalsa de dinero.
El billete verde extermina al pulmón verde.
El globo se va a un respirador artificial.
Vemos como el ser se muere de tanto fumar.

47

El predicador me sugirió paciencia,
los otros muertos de hambre una balacera.
Lo saquean todo, hasta el último gramo.
El exterior calla, mi interior estalla.

Si le disparo al invasor soy vil,
si él me ametralla es porque soy vil,
si consiento que depreden todo soy vil,
si actúo como un palitroque soy vil.

48

La propiedad privada no es un robo. Si los ciudadanos pretenden ser los propietarios de todos los recursos naturales estratégicos del país, como la minería, en ese preciso momento se convierten en unos ladrones sin patria y sin credo. Ese campesino mal pagado es de mi propiedad. Yo me enriquezco porque él se rompe el lomo con el impío anhelo de poseer un salario en que no lo mate el estómago vacío ni el miedo. Cumplió treinta años laborando sumisamente y su pensión es una novela de terror que se acerca a la imprenta socarrona.

49

Juan XXIII, el papa bueno, firmó la “Crimine Solicitacionis” con el propósito de cobijar apostólicamente a los sacerdotes pedófilos y a los degenerados en general de los periodistas insidiosos y de los jueces que luchan infatigablemente por destripar al Vaticano, obligándolo a pagar tormentosas indemnizaciones por las violaciones innumerables a los menores de edad y otros coqueteos singulares e innombrables. El prestigio de la defenestrada Madre Iglesia está sobre todo desliz o resbalón clerical. Los obispos del orbe claman a María para que los abusos a los inocentes no sean denunciados con bombos y platillos en los tribunales civiles. Ningún secretillo se fugará del confesionario, sería el caos eclesiástico, la quiebra global. Pagan miles de millones y no se empobrecen ni en una pizca.

50

El gobierno títere oprime, la policía reprime, el pueblo se deprime, la angustia exprime.
Soy un país tan mísero como pudiente es la nación que es mi amo.
Con cargueros me sustraen todo, por mi sobrevivencia no reclamo.
Resido en la orilla casi cayéndome y mi patrón en el rutilante epicentro.
En la periferia cada podrición es una gota de esas precipitaciones que no cesan.
En la médula de la bonanza abundan la paz, el patriotismo, el devocionario, la seguridad y las vacaciones a otros continentes.

51

Gastan millones de dólares, marchan miles y miles de personas, por salvar al osezno. A las millones de criaturas condenadas dentro del vientre de las mujeres las dejan morir como a conejos con lepra. Es que el homicidio de este no nacido es un acto humano que nace del solemne respeto a los derechos humanos. Si asesinan al bebé recién nacido se asquean, que sería algo así como un aborto posparto. El bebé que no se ve es liquidable.

52

Mediante la carencia sobreabundante se rebelaron ante el hierático Luis XVI.
Drogadictos, se opusieron a Vietnam, al Pentágono y sus facinerosos, cantando rock con esa observancia hippie.
Las penurias en el sitio adecuado sacuden los cimientos de la historia.
El aplastado, en su hora más santa, desborda todos los ríos y la cordura es una heterodoxa, y hasta él mismo se asusta, se aleona.
Los circunspectos son doctores sacramentados y un pueblo con la barriga repleta no se altera ni con la muerte de un reo liberiano.
Las interpretaciones corpulentas y eminentes comienzan con tripas bullangueras y alucinadas, con los azotes brutales de la tasa de interés.

53

Ante Pavelic, el Adolfo Hitler de Croacia, se cansó de tomarse fotografías con obispos, sacerdotes y monjas. Este tirano papista fue el único capaz de empalidecer y superar en crueldad a la Gestapo alemana, en varias oportunidades. Se entrevistó con el Romano Pontífice, cardenales y obispos. Este sangriento dictador croata nazi recibió el apoyo y plegarias del clero católico, hasta el punto de que sacerdotes se convirtieron en fratricidas píos de ortodoxos y serbios, con la venia sutil de la Santa Sede. Es que en esa época el vicario de Cristo y los obispos croatas no practicaban el ecumenismo con la iglesia católica ortodoxa. Preferían remitirlos al purgatorio por la vía rápida. Para el arzobispo no existía diferencia entre una hostia y un máuser. Al enemigo se le combate sin escrúpulos. En el campo de concentración de Jasenovac, los niños eran entregados a Francisco de Asís, antes de morir de inanición. Ante Pavelic está entre los genocidas más ilustres e inspirados de la fe católica romana. Fue el más propagado. Es un icono papal.

54

El otro milenio inventé a un dios que asusta y los somete a todos,
y que me hace escalar socialmente.
Yo soy el vicepresidente de ese dios,
su confidente, su garganta y parte cardinal de su plan.
Todos los peatones me felicitan por mi ingenio.
Controlo políticamente a docenas de países.
Soy un abusador a piacere, un proclamado del sol.
Este dios me habla a mí nomás y sólo yo giro sus cheques.

55

Me cansé de encubrir a pederastas y coquetos,
de ser un negrero a tiempo completo,
de lavar dinero y activos,
de tanta sangre y crímenes,
de tanto homosexualismo y paganismo fino,
de la superficialidad, masones y padrinos.
Lo quiero gritar todo,
confesarme ante el rebaño,
vomitar todas las fechorías.

Me aburrí de tantas riquezas y propiedades,
de eludir impuestos y el decálogo cierto,
de perseguir a mis enemigos y al prójimo,
de abusar de las monjas y desvalidos,
de despreciar a las mujeres y herejes,
de copular con ira detrás de la puerta.
No robaremos ni envenenaremos más.
El micrófono del balcón blanco
es ahora mi confesionario,
de una sede que jamás ha sido santa.

56

Con valor y osadía insólitos el rey de España asesinaba elefantes serenos sin consultarles la edad o su proyecto de vida. Algunos eran el pilar económico y filosófico de la familia, otros, unos eruditos despeinados, y todos, miembros laboriosos y sensatos de la manada. Todos lloraron a moco tendido en el funeral, y la desconsolada viuda le besaba los colmillos. El ocio y la enajenación corrompen aún más a la inflada aristocracia y a algunos adinerados que aspiran a participar de la desidia encumbrada de los poderosos. Los parásitos de alcurnia son la primera lacra. Con esta manga de sádicos experimentados ser un elefante o un oso es una calamidad estática. Para los cazadores, repletos de sorpresas sucias, las aflicciones de los peatones son una alegoría ¿Cuál era el nombre del ejecutado sin piedad? La WWF pretende un juicio justo. Una elefanta le da de mamar a su hijo esperando con una fe sincera en el Creador que su cónyuge se muera de viejo. La fotografía del elefante baleado impunemente detrás de un satisfecho monarca es un componente más de la historia de los vilipendiados, que se repite siempre, una y otra vez. Ahora sé porque elefantes y osos y otros asociados corren como un guepardo cuando ven a un juancarlista, a un ocioso. Son más sabios que sus depredadores ¿Cuántas escopetas posee Su Majestad? ¿qué cazas si ya no puedes cazar africanos o ingenuos? Continúa siendo un monarca indigente. No olvidemos el peso de los caídos.

57

La gran propiedad nos parcela, nos ordena.
Poseer negros, vasallos legales, acciones o bancos,
es la categoría mayor, el glamour.
La propiedad da los escalafones, el pelaje,
la amistad con el alto clero y el canciller.
El uno por ciento es dueño de todo y los demás miran con enormes binoculares el vacío, con la venia de los apóstoles de los ritos, con indagaciones de linóleo y los zapatos brillosos.
El delincuente roba migajas y todos se horripilan,
el banquero degüella a la ciudad y pocos refunfuñan.
Desvalijan el mar y la selva de cemento.
Ningún honesto se transforma en un multimillonario.
¿Asaltar un banco es un acto de fe?
Robar con estilo y de frac es un arte universal.
La gran propiedad te da pergaminos, un aura.
El lujo sacramentado también es una burla franca.
La codicia molerá al neoliberalismo.
Los hombres más distinguidos son grandes terratenientes
con un apellido que brilla y con un pasado oscuro.
Del amor a lo ajeno nacen las grandes fortunas.
El neoliberalismo se comerá a sí mismo.
El nuevo esclavo se llama consumidor,
y se ríe, y se hiende con su tarjeta de plástico.
La esquilmada oveja sabe quien es su señor
y que los alambres son los muros de su morada.
Las ovejas y los burros no se rebelan
y escuchan absortos los discursos del éxito.
Su retoño, que es un perfecto inepto, lo heredará todo,
lanzándose pedos en toda la mansión.
¿Cuáles son las propiedades de la gran propiedad?
La ruta del esclavo te lleva a la ventanilla
de alguna institución bancaria de prestigio.

58

El modelo político no es un buen samaritano, tampoco multiplica los panes y los peces y sólo pretende pasar por el ojo de una aguja una caravana de dromedarios robustos y dominadores.
Ninguno logra pasar, mas ellos trucan las imágenes, y te quieren convencer descaradamente que el ojo de una aguja es más grande que el arco del triunfo francés.

59

La monarquía era absoluta, la desidia era total. Por mandato divino los podía matar a todos de inanición. La aristocracia eran unos parásitos, como el clero. El Romano Pontífice bautizó a occidente con torrentes de sangre, de paganismo manufacturado y de sexo en vivo. Luis XIV vive y reina por los siglos de los siglos.

60

El voto de pobreza o austeridad del Vaticano es discutible.
Con tanto oro, triangulaciones de dólares e inmuebles,
he pensado que se alejaron del espíritu del pesebre.
Tanto esplendor y pompa ofenden a la sangre preciosa.
Poseen inversiones en tantas corporaciones multimillonarias
que no existe la calculadora que las cuantifique.
Han pagado trillones de centavos en indemnizaciones con la caja chica, sin revolverse.
Incrementar con avaricia las riquezas y los sumisos
es la meta de la Santa Sede.

61

El colonialismo confecciona terroristas por contenedores.
Las invasiones y saqueos promueven la santa furia
y la violencia extrema del pisoteado.
El petróleo y los diamantes y lo demás son míos.
No me fastidies y vivarás, muy pobre.
La resistencia de los atropellados es feroz
y ellos no cederán parte del botín.
Con mitos mediáticos, roban en beatífica paz.
Si la tercera guerra mundial es una buena inversión,
me compraré un casco antimisiles.

62

I

Rockefeller, Morgan, Rotschild y sus socios, elaboran en el patio de su mansión el dinero yanqui, y le cobran intereses despiadados a la Casablanca, y la resignada casa de gobierno cancela la usura con puntualidad con los gravosos impuestos de los peatones y empresarios.
La Reserva Federal secuestró a USA sin una pistola, con la colaboración de Wilson, entre gallos y medianoche.
El dólar es la moneda que respalda la economía global.
El saludable respaldo en oro hoy ya no es necesario.
La Reserva se volvió loca fabricando billetes,
anegando el planeta de dólares, sin un respaldo en el precioso metal.
A mi saldo electrónico bancario lo ampara el humo gris.
El dinero ficticio sustenta al sistema financiero y el desastre que se viene generará una costosa guerra, porque las guerras son el mejor negocio para la banca, y la logia bancaria es el patrono de este roñoso mundo.
Las tarjetas de crédito ya no flotarán en el aire.
La deuda de USA saldrá a la luz y el dólar valdrá casi nada
¿Son Hollywood y la pantalla pérfidas envenenadoras del jefe,
lavadoras de cerebros?
Si compro todos los bienes del planeta, todavía sobra mucho dinero.
Si destruyo el planeta, todavía sobran muchos polvorines.
Una lucha cara en contra de los extraterrestres ayudaría.
¿A cuántos periódicos no ha subyugado el soberano?
El adinerado anticristo ya nos gobierna, mediante la banca, las multinacionales, el clero y los políticos condescendientes.

II

En el cartel bancario los padrinos se protegen entre sí.
No les gusta la competitividad honesta,
tampoco las fiscalizaciones imprudentes del Estado.
Esta mafia administra al globo
y los gobernantes son los mayordomos más leales.
Su proceder es oscuro como belcebú, su dios natural y amado.

III

Si la tasa de interés es alta le presto dinero a los buenos pagadores, y si es baja o de casi cero le presto dinero a malos pagadores y después vendo la deuda en paquetes por los cinco continentes predicando de la globalización con los ojos desorbitados. Si llueve o truena, siempre gano, y mucho. Los borregos no se van a sublevar ni con una hambruna. El 0,0001% es dueño de todo.

63

Los judíos genuinos se someten a la Torah y esperan con paciencia milenaria al Mesías. Los sionistas se someten a una ambición desmedida y aspiran a ser los gerentes en la administración del globo. El sionismo es enemigo: de la religiosidad virtuosa; de la paz; de la democracia y la transparencia; de los derechos elementales del otro; de cualquier manifestación de justicia. El sionista tira a matar mediante balas, la banca y la manipulación política, y utiliza a Dios como una imagen de mercadeo. Sólo van tras la corona, inescrupulosamente, sagradamente. El judío decente no es sionista.

64

La historia se ha sentado sobre un segundón como yo.
Las condecoraciones se me arrancan y me comporto igual con todos,
no relegando ninguna senda o ideal, a ningún canalla o genial.
Mi respaldo y brazos extendidos han entretejido a un mundo entero
con un tiento y mudez inmejorables.
En algunas peroratas y meollos he sido tan inapreciable como el expositor.
Los traseros de billones han sido mi mentor.

65

Todas las chiquillas muestran los pezones
y caminan sin extraviarse, hacia el monarca.
Él las acosa siempre con prebendas y centavos.
Lo importante es no perder los placeres de la diputación.
Se depilan y se acicalan con ese erotismo vedado,
luego estiran la mano sin cerrar los ojos.
Las de trasero bien equipado tienen más posibilidades.
Ser parlamentario es venderse al amor.

66

Judas era un revolucionario tozudo e igual el Jesús omnisciente lo llamó. No toleraba someterse al imperio romano y jamás fue expulsado por sus utopías. El Señor lo llamó tal como era. Al final, no soportó traicionar al Maestro y se mató, y se condenó. Judas erigía un modelo político desde afuera, no desde un corazón redimido por la sangre preciosa, como el primer gran paso.

67

El sitio donde bebo leche materna es determinante,
las calles que me cobijan marcan rutas,
la escuela a la que asisto me estratifica,
la renta de mi familia es la que me ubica en el ranking,
las influencias me ubican en el lugar que me corresponde.

68

La cultura del anticristo se prepara con talento y con el paganismo, el desenfreno, la codicia, la tortura y la irreverencia como contrafuertes.
Jesús ha desaparecido de toda primera plana.
Esta dictadura universal superará todos los pesares.
La religiosidad barata se subordina a la mundanalidad.
Los predicadores fieros de Cristo, la homilía en la calle son el pasado vergonzoso.
Los escépticos, tarotistas, relativistas, doctos y lesbianas ya son semidioses.
Casi todos se ríen de esta profecía, con un alborozo sin ronzales.

69

Hoy no los humillaré, respetaré la integridad de los bellacos.
Por una gota de piedad mi estricto gobierno no sucumbirá.
Los autorizaré a disentir, a transitar con carteles.
No censuraré a los comediantes,
a los periodistas que no se pervierten.

70

Como candidato a diputado entrego mi sonrisa, un panfleto paradisiaco, un domicilio, un correo electrónico cualquiera, una esperanza en código cifrado, un sendero de aire espumoso y muchísimo cariño. Como diputado en ejercicio me subordino a la rocosa y tétrica realidad, mi instinto de sobrevivencia se desarrolla con maestría, aprovecho bien las oportunidades del agreste empleo, me convierto en un paje reverente del jefe y me preparo para el siguiente acto de magia.

71

Unos pocos batallan por dominar, otros se aperan en el sendero de la igualdad.
Los primeros tienen a la banca como su armada invencible, los segundos suman al que quiera colaborar.
La batalla de los milenios siempre es desigual.
El megabanquero es una deidad.

72

La madre iglesia brilla
por el oro que posee,
Se inspira,
desde el oro que posee.
Acumular tanta riqueza obscena es un carisma,
una obscenidad.

73

El FED es mío,
los republicanos y demócratas son míos,
la televisión es mía,
los videos son míos,
los opositores son míos,
la prensa es mía,
los tres poderes son míos,
la educación es mía,
el cine es mío,
el servicio de inteligencia es mío,
el circo es mío,
las grandes corporaciones son mías,
las materias primas son mías,
el pentágono y todo lo demás es mío.
Si me amonestas te acusaré de inmediato de travesti,
de nazi, de comunista, de terrorista o traidor.
Todo lo visible es mío,
y una fracción de lo invisible también.




Fin del libro “La ley de mi embudo”

ANTOLOGÍA DE POEMARIOS

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De la antología “Las sotanas de Satán”
JAIME FARIÑA MORALES
ARICA-CHILE

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