EL LIBRO DEL
TAO ELEVADO:
TAO TE KING,
de LAO TSE.
Parafraseándolo,
elevaría el Libro del Tao a nuevas alturas.
Tao 1
El Tao que
puede ser explicado, definido, amado o revelado no es el Tao sempiterno, porque
no posee sentido, ni ton ni son. Llamo no-Ser a ese principio antes de la
creación. Llamo Ser supremo al Creador, de todo aquello que ves y no ves. El
sendero al no-Ser es una verborragia aquilatada que te clava a la esencia de la
barahúnda. La teología del Ser comienza desde el no-Ser. El Espíritu se une al
espíritu humano y el alma regresa al inicio de todo, al huerto, a través de los
misterios y maravillas de la fe.
Tao 2
Cuando el
hombre se encadena a la belleza interior la verdadera fealdad emprende la
retirada. Cuando el hombre se llena de luz y bondad no le queda espacio para la
oscuridad y el mal. Desde el no-Ser, en el Ser se generó todo. La genuina bondad
es absoluta, totalizante. Lo difícil y lo fácil dependen del talento y el
ánimo, lo largo y lo corto, el uno y el otro, se determinan, lo alto y lo bajo
se ubican respectivamente, la voz y el tono se acuerdan entre sí, el antes y el
después se siguen consecuentemente. El atenerse a no-obrar es un obrar
singular, el enseñar sin palabras es una gran obra. El genio humano puede crear
la más bella poesía y modificar el pensamiento y el curso de la historia. Los
seres van a Él por motivos sobrenaturales, y es el dueño de lo material e
inmaterial, y todo mérito y gloria le pertenecen a Él. El quietismo es la
antípoda del crecimiento global.
Tao 3
La sabiduría
proviene del Cielo, hay que experimentarla, y el talento lo entrega la gracia
divina. La sana competencia enriquece el juego, al equipo. Los objetos
preciosos son fatuidad, la codicia prostituye el alma. El sabio trasvasija su
corazón al Todopoderoso. Administrar mal el talento es un desperdicio y la
entropía y los muchos ronquidos empobrecen.
Tao 4
La
Luz fluye sin cesar produciendo una dicha desbordante; es un abismo sin
fondo, sempiterno, y el ancestro de toda cosa. No posee asperezas ni enredos porque
es brillo y perfección sublimes: su esplendor ilumina los siglos de los siglos.
Esto es profundo, misterioso e impactantemente real. El Hijo es el enviado. Nada
es anterior al eterno Dios. La santidad desenmascara al ruin.
Tao 5
En la tierra
no hay humanidad, amor al prójimo. Los hombres se tratan como perros de paja. El
cielo y la tierra son el escenario de la acción del reino de los cielos, del
plan de restauración. Ante Él el discurso termina, por eso más vale guardar Su
palabra.
Tao 6
Desde el
valle del vacío todos los cuerpos y seres fueron elaborados, como con el amor
de una pía madre. El vacío es la raíz del universo, que como un reloj, es
guiado y protegido por el Relojero, hasta que se cumpla con lo profetizado.
Tao 7
El cielo y la
tierra no duran desde siempre y no viven para sí mismos. Durarán hasta que se
cumpla el propósito. Por eso el sabio es un servidor; excluye a su persona del
orgullo y siempre se halla en el primer lugar. Él se entregó a sí mismo y por
eso permanecerá. Porque el amor no busca lo suyo: cumple con su finalidad.
Tao 8
La bondad
suprema es como el agua. La virtud del agua es la de beneficiar a todos sin
distinciones y permanecer con sencillez en los lugares bajo la tierra.
Actuando así
es la imagen de la Luz. Por eso el sabio para su morada ama la tierra,
temporalmente, en su pensamiento es profundo, en el don procede con amor, en su
palabra se atiene a la verdad revelada, en el gobierno busca la paz, en sus
quehaceres procede con habilidad, en sus actos busca la oportunidad y porque
rivaliza con los demonios y las ofensas; la oscuridad todo se lo reprocha.
Tao 9
Poseer un
corazón como una copa llena que rebosa por los bordes es posible. Usar
habitualmente una herramienta y querer tenerla siempre afilada sin la debida
restauración, no podrá durar mucho tiempo. Cuando el oro y el jade llenan tu
casa no podrás mantenerlos seguros. Quien siendo rico y poderoso se vuelve
soberbio acarrea su propia ruina. Retirarse gozoso de la obra bien acabada es
lo que hace el sendero del cielo. A cada día su propio afán.
Tao 10
El ser humano
es espíritu, alma y cuerpo; una trinidad que unida se subyugará al
Creador. Haceos como un niño, respirad como tal. Purificar la visión interior
hasta volverla inmaculada. Que el espíritu despierto controle tu mente. Amar a
los hombres y regir el Estado maximizando la sabiduría. Por mientras la puerta
del cielo esté abierta poblad el conducto que conduce a ella. Comprenderás las
cosas con la iluminación. Producir y alimentar, crear sin poseer, actuar sin
apropiarse, ser jefe entre los hombres sin dominarlos. Tal es la misteriosa y
sobrenatural Virtud.
Tao 11
Treinta rayos
convergen en el club de una rueda pero es de su vacío que depende la utilidad
del carro. Modelando la arcilla se hacen vasijas pero es de su vacío que
depende la utilidad de la vasija. Se horadan puertas y ventanas para hacer una
habitación. En consecuencia así como nos beneficiamos con lo que es, debemos
reconocer la utilidad de la invisibilidad que transforma lo que no se ve, sojuzgando
lo material.
Tao 12
Determinados
colores y artificios enceguecen al hombre. Determinadas partituras y
afirmaciones ensordecen al hombre. La gula y el hedonismo embotan al hombre. Los
objetos preciosos desvían la conducta del hombre. Por eso el sabio alimenta el
ojo del espíritu no el vientre. Rechaza esto y toma aquello.
Tao 13
El favor y la
humillación acongojan al hombre. Lo que nos honra y lo que nos daña existen porque
tenemos un ego. El compadrazgo es despreciable y el hombre que lo recibe algo
extravía, y cuando pierde el favor se acongoja. El mayor sufrimiento es el que
maltrata al yo. La altivez debería finar. El que se ama a sí mismo que no
gobierne.
Tao 14
Dirigimos a
Él la mirada pero no lo vemos. Su Nombre es omnisciente. Le escuchamos
atentamente pero no le oímos. Su Nombre es omnipresente. Tratamos de tocarlo y
lo sentimos solamente. Su Nombre es omnipotente. Estas tres características son
inseparables y ellas se funden en la Unidad. Gloria a la Trinidad. No
posee un aspecto superior o inferior. Permanece silencioso y no sabríamos como
definirlo. Nos retornará a la santidad del comienzo de todo. Forma sin forma,
imagen sin objeto. En un cara a cara no vemos su rostro, que sí está presente. Quien
se atiene a la senda apostólica para someterse al Ser Supremo puede entonces
conocer el primordial comienzo. Tal es el hilo conductor del Tao o Luz.
Tao 15
Los profetas
de la antigüedad eran directos, agudos y profundos, y todos les reconocían. Por
eso se les puede describir en su aspecto interior y exterior.
Cautelosos
como quien cruza un arroyo en invierno, reservados como un huésped, a veces, nunca
indiferentes como ese hielo que se funde, sencillos como un tronco de árbol, vastos
como un valle, claros como el río de la montaña ¿Quién como ellos derrotan a la
oscuridad? ¿quién como ellos engendran serenidad?
El que sigue esta
vía no desea la abundancia de bienes porque sólo estando libre de posesiones se
puede ser humilde, evitar compromisos frívolos y alcanzar la plenitud. Sed
subordinados del Espíritu.
Tao 16
Aquel que lo
vacia todo ante Dios mantiene su plena serenidad. De los diez mil seres que se
mueven puede entonces contemplar su existencia. De cualquier modo que las cosas
florezcan, vuelvan a la raíz de la cual crecieron. Volver a la raíz significa
quietud, quietud significa volver a la condición original. Volver a la
condición original: esa es la Ley Eterna. Discernir la
Ley Eterna es estar esclarecido, no conocer la
Ley Eterna es atraerse la desgracia. El que abraza la
Ley Eterna es comprensivo, siendo comprensivo es justo, siendo justo
es regio, siendo regio se iguala al Cielo, igualándose al Cielo se conduce
conforme a la Luz, conduciéndose conforme a la luz es eterno, y durante su
vida será salvo.
Tao 17
De los buenos
soberanos apenas se supo que existieron. Los sucesores de éstos fueron amados y
alabados, los sucesores de éstos fueron temidos, los sucesores de éstos fueron
despreciados. Con los años extraviaron la integridad, la humildad. Confía
en la Virtud y síguela, no tengas miedo de hacer y someterte al Bien.
Tao 18
Cuando el Tao
fue olvidado gracias a la sabiduría, aparecieron las enseñanzas sobre la virtud
y la equidad. Cuando la inteligencia y el saber prosperaron disminuyeron las
falsedades. Cuando los parientes próximos se enemistaron aparecieron los
ideales de la piedad filial y el amor paternal. Cuando el Estado cayó en la
anarquía se confirmó el ideal del ministro fiel.
Tao 19
No rechaces
la sabiduría ni la ciencia y el pueblo se beneficiará cien veces.
No rechaces
la moral ni la justicia y el pueblo volverá por sí mismo a la piedad filial y
al amor paternal. No rechaces la habilidad y la prosperidad y habrá menos
ladrones y bandidos, pues estas cosas no son simulacros. Por eso cuida también
que los hombres puedan recuperar su confianza: que sean profundos y de respiro sobrenatural,
y que reduzcan su egoísmo y moderen sus ímpetus. Sí existe un puente de regreso
a la Virtud original o huerto del principio.
Tao 20
Entre el Bien
y el Mal existe una gran diferencia, un abismo. Son dos polos opuestos, dos
reinos, con un único puente. La soledad es el vacío del alma y durará todo el
tiempo que estés sin Dios. Todos los hombres se regocijan cuando valoran el
Gran Sacrificio, como cuando suben en primavera a las terrazas. Sólo yo estoy
indeciso sin que un signo me haya aparecido como un recién nacido que aún no
sabe sonreír, inquieto y errante como un vagabundo. Todos los hijos tienen en
abundancia, sólo yo parezco un desheredado. Mi corazón es como el de un
insensato, confuso y sombrío. Los hombres vulgares que claman son esclarecidos,
sólo yo parezco obtuso. Los mundanos son vivaces y parecen seguros, yo en
cambio parezco deprimido, agitado como el océano, arrastrado a la deriva sin
cesar. Todos los hombres poseen algún talento espiritual, sólo yo estoy ocioso
como un mendigo, pudiendo ser un vasallo laborioso de la Luz. El hombre
que es diferente es aquel que valora el sustento y poder del Gran Sacrificio.
Tao 21
El contenido
de la Virtud procede enteramente de la luz. El demonio anima la oscuridad
y el caos, las imágenes oscuras y caóticas, el proceder oscuro y caótico. Misteriosa
e insondable es la esencia, absolutamente verdadera, que habita en Él. En esa
esencia reside la confianza, el rescate. De todo tiempo hasta hoy no se ha
podido prescindir de Su Nombre. Pues todo comienza en Él, con Él ¿De dónde me
viene éste conocimiento de la naturaleza de las cosas? Del Creador, de las
mismas.
Tao 22
Lo incompleto
será completado, lo torcido será enderezado, lo vacío será colmado, lo viejo
será renovado. Quien tiene poco por dar, recibirá. Quien tiene mucho, perderá. Por
tanto, el sabio abraza la unidad, la fusión con el Padre, y se vuelve un modelo
para el mundo. No busca brillar y por eso resplandece. En su persona procura
hacerse nada y de ahí su magnificencia. Está libre de vanidad por eso puede
realizar su obra. No se exalta y por eso es exaltado. Con nadie compite, por
eso nadie pude competir con él. El viejo adagio: “Lo incompleto será
completado”, no es una profecía vana. En Él se expresa la plenitud verdadera; es
un testimonio de transformación.
Tao 23
Hablar poco
es lo normal. Un vendaval no dura una mañana ni una lluvia torrencial un día
entero ¿Quién los produce? El cielo y la tierra. Y si el Cielo y la
Tierra no pueden hacer nada durable cuanto menos ¿lo podrá el hombre? Quien
sigue el fulgor se identifica con el fulgor. Quien se atiene a la virtud se
hace uno solo con la Virtud. Quien pierde el fulgor se identifica con los
otros extraviados. Quienes siguen a la divinidad son recibidos por sus hermanos
de credo. A quien se atiene a la Virtud, los hombres de la
Virtud se regocijan en recibirlo. Los extraviados se regocijan con los
extraviados. Por eso el hombre de poca fe no recibirá los beneficios de la fe ¿Qué
es el hombre sin fe?
Tao 24
Quien se alza
en la punta de los pies pierde la estabilidad. Quien da grandes zancadas no
avanza. Del mismo modo quien se exhibe no es esclarecido. Quien procura
destacarse pierde su reputación. Quien se jacta no puede realizar exitosamente
su obra. Quien se enorgullece de lo que hace no realiza nada perdurable. Éstos,
desde el punto de vista del Creador son como restos de comida y tumores
purulentos. Cosas que todos aborrecen. Por eso el hombre de Dios se aparta de
tales caminos.
Tao 25
Hay un solo
ser perfecto. Antes de que el cielo y la tierra fuesen, Él ya era.
Aparentemente
silencioso y solitario. Oh cuan solitario e inmutable es. Se desplaza en todas
direcciones sin correr peligro. Llamémosle, si se me permite, el gran Hacedor. Todos
conocen Su Nombre, revelado. En la dificultad de darle un verdadero nombre lo
denomino Todopoderoso. Todopoderoso quiere decir que siempre está en
movimiento, que está siempre en movimiento quiere decir que se aleja, que se
aleja quiere decir que retorna. El Omnipresente es muy grande, el cielo es
grande, la tierra es grande, y el hombre pío también es grande. En el espacio
del mundo hay cuatro grandes y el hombre es uno de ellos, cuando renace. El
hombre sigue la ley de la tierra, la tierra sigue la ley del cielo, el cielo
sigue la ley del Omnisciente y el Omnisciente sigue su propia ley. El hombre se
someterá al Omnipotente.
Tao 26
La gravedad
es la raíz de lo ligero, la quietud es el fundamento de la actividad. Así como
un hombre prudente que viaja todo un día no se separa de su pesado fardo de
equipaje, aun en medio del honor y la gloria es factible permanecer calmo y sin
inquietudes. Con cuanta mayor razón entonces a las autoridades les está
prohibido llevar una conducta alocada o irresponsable, perder por ligereza sus
propias raíces y por su impetuosidad la compostura.
Tao 27
El buen
caminante deja huellas, el buen orador refuta el error, el buen calculador no
necesita máquinas de cálculo, un buen cerrajero no emplea trancas ni barrotes, pero
nadie puede abrir; un buen ligador anuda pero nadie puede desatar. Del mismo
modo el sabio, salvador profesional de los hombres, tiene sus propios
procedimientos. Se erige en maestro competente de otros quienes son la materia
propia de su oficio. Aspira a salvar al mundo, por eso depende de la gracia y
de las cosas del mundo. Esto es lo que se llama velar la luz. El hombre piadoso
no se considera mejor que los otros, el hombre malo utiliza o abusa de los
otros. La gracia es el gran secreto.
Tao 28
El que valora
la fuerza de lo paterno y lo materno en el hogar se vuelve como el profundo
cauce del mundo. Siendo el profundo cauce del mundo, la Virtud eterna no lo
abandona y retorna a la lozanía original. Quien está consciente de su claridad pero
asume las habilidades de la oscuridad, se vuelve modelo del mundo. La
Virtud eterna no lo abandona y retorna al estado original. Quien conoce la
gloria pero se conserva en la humildad llega a ser el seno del mundo. Siendo el
seno del mundo poseerá la Virtud eterna en abundancia y retornará a
la simplicidad original. La madera en bruto una vez cortada sirve para tallar
objetos. Si el sabio obrara de este modo al gobernar llegaría a ser el jefe de
los subalternos. Por eso el buen gobernante corta bien. La lozanía original es
el edén.
Tao 29
Para aquel
que detenta el gobierno querer manipularlo es el fracaso. El gobierno es un
vaso sagrado que nadie tiene derecho a manipular. Quien lo manipula lo arruina,
quien se apropia lo pierde. Porque con respecto a las cosas unas van delante,
otras van detrás; unas son cálidas, otras son frías; unas son vigorosas, otras
son débiles; unas son estables, otras son efímeras. Por eso el sabio rechaza el
exceso, la extravagancia y la gloria ¿Te gobierna el que todo lo gobierna?
Tao 30
El hombre del
cielo que asesora a un gobernante se opondrá a toda conquista por las armas, pues
tales procedimientos siempre traen consecuencias. Donde acampan los hombres de
armas sólo crecen espinos y zarzas. Al reclutamiento de un gran ejército siguen
años de penurias. Por eso el buen general cumple su cometido y se detiene. No
se arriesga a la conquista. Cumple su cometido y no se gloría por lo hecho. Cumple
su cometido y no se jacta de su victoria. Cumple su cometido y no se
enorgullece de lo logrado. Cumple su cometido como un imperativo lamentable. Cumple
su cometido pero no aprecia la violencia. A todo apogeo sigue siempre la
decadencia. Hacerse poderoso es contrario a la luz y todo lo que contradice a
Dios perece rápidamente.
Tao 31
Las armas son
instrumentos nefastos que todos aborrecen por eso el hombre de la luz las
evita. El hombre noble en tiempos de paz tiene la izquierda por lugar de honor,
pero en asuntos militares el lugar de honor es la derecha. Las armas son
instrumentos nefastos, no es propio del sabio recurrir a ellas sino cuando sea
inevitable su uso prefiriendo siempre la serenidad y la paz. En la victoria no
debe haber regocijo, porque aquel que quisiera regocijarse se regocijaría de
darle muerte a los hombres, y el que se regocija de matar hombres no puede
reinar sobre los hombres. En los días fastos se considera la izquierda como el
lugar de honor, en los días nefastos el lugar de honor le corresponde a la
derecha. En los tiempos de guerra el teniente general se ubica a la izquierda, el
general en jefe se ubica a la derecha, en el lugar de los ritos funerarios. El
que mate gran cantidad de hombres debe llorarlos con pesar y luto. La actitud
del vencedor del combate debe ser la que conviene a las ceremonias fúnebres.
Tao 32
La
luminosidad en su eternidad es de una simplicidad absoluta. Pero aunque ínfimo el
mundo no puede someterle. Si los reyes y legisladores se atuvieran al evangelio
todos los seres le respetarían. El cielo y la tierra se fusionarían para
destilar un dulce rocío. Por sí mismo y con la mínima injerencia del gobierno el
pueblo se ordenaría en paz y armonía. Pero desde que la civilización comenzó surgieron
los nombres grandes y los egos que adquirieron existencia propia y por su
naturaleza no se pueden detener. Si la altivez y la ofensa supieran parar a
tiempo no se correría peligro alguno. Se puede comparar la relación del Redentor
con el mundo a las del arroyo de la montaña y aguas de los valles con los
grandes ríos y mares.
Tao 33
Quien conoce
a los hombres es sabio, quien se convirtió a Dios es un iluminado. Quien vence
a los hombres es fuerte, quien le permite al Salvador asear el alma es más
fuerte. Quien sabe bastarse es rico, quien es decidido tiene voluntad. Quien
pone a Jesús en el centro resiste. En morir sin perecer habita la longevidad
perenne cierta.
Tao 34
El Verbo es
omnipresente, pude hallarse a la derecha o a la izquierda. Todos los seres le
deben su existencia y Él no los rechaza. Él cumplirá su obra, las profecías. Viste
y alimenta a todos los seres y sí señorea sobre ellos. Su deseo es la redención
de todos. Todos los seres dependen de Él y lamentablemente no todos le
reconocen, no se le subordinan. Por otra parte el sabio nunca asume su
grandeza, y por eso es grande.
Tao 35
A quien
conserva en sí la gloria, muchas personas acuden. Acuden mas el no sufre daño
alguno y permanece en salud, paz y armonía. El sonido de la música y el aroma
de los buenos platos atraen al peregrino que pasa mas lo que sale de la boca de
Dios es férreo. Lo miras y quedas maravillado, lo escuchas y escuchas a la
eternidad misma. Su gracia es inagotable.
Tao 36
Si quieres
que algo se contraiga debes primero dejar que se dilate. Si quieres que algo se
debilite, debes primero dejar que se fortalezca. Si quieres que algo se reduzca,
debes dejar primero que se desarrolle. Si quieres tomar algo, debes primero
dar. Esto es lo que se llama tener claridad en lo invisible, pues el amor vence
a la dureza y a todo. Así como el pez no debería ser sacado de las
profundidades, el hombre no debería exhibir sus armas, su fuerza.
Tao 37
Todo lo
creado es obra de Él. Si el gobierno y ciudadanos se atuvieran a sus mandatos, seríamos
una sociedad ordenada y en armonía. La luz y su sabiduría suprimen los deseos
impuros. Subordinados al Creador todo es correcto.
Tao 38
El hombre de
virtud superior no se considera virtuoso, por eso y más posee virtud. El hombre
de virtud inferior se considera virtuoso, por eso carece de virtud. La virtud
superior testifica de sí. La virtud inferior testifica de sí. La bondad
superior actúa desinteresadamente, la justicia que obra tiene sus propósitos. El
rito en sí mismo es nada. Cuando se extravía la luz se pierde la virtud, cuando
se extravía la virtud se pierden la bondad y la justicia. La fe indigente
genera discordias. El saber de los antiguos profetas es conocimiento y el
principio de todas las bendiciones. Por eso el sabio se atiene a la solidez
de la Palabra y el árbol se conoce por sus frutos.
Tao 39
Los hombres
antiguos alcanzaron a Dios. En el cielo, propiedad de Dios, tiene firmeza y los
hijos del Padre tienen poder y el vacío alcanzado por el Espíritu tiene
plenitud. Todo lo creado proviene de Dios, y sus seguidores son modelos de
buena conducta y piedad al mundo. Si el cielo no fuese firme como una roca, la
tierra, los hombres y todo se desgarraría. El evangelio es el pilar que a todo
le da firmeza. La nobleza proviene de la humildad, la altura del hombre parte
desde abajo. Nadie que brille con luz propia perdura.
Tao 40
La
Encarnación fue la decisión de Dios. Él hace fuerte a los débiles. Todas
las cosas bajo el cielo nacieron de un Dios increado.
Tao 41
Cuando un
sabio genuino oye hablar de Jesús, con diligencia se subordina a él. Cuando un
sabio a medias oye hablar de Dios, conserva por un momento la luz y después se
le va. Cuando a un idiota se le entrega un evangelio, éste se ríe. El camino
claro nunca parece oscuro, el camino del progreso no es retrógrado, el camino
llano se ve regular, la virtud suprema nunca parece vacía, la suprema pureza
nunca parece manchada, la virtud cumplida muestra sus capacidades, la solidez
de la virtud brilla sin esfuerzos, la verdadera rectitud no genera dudas, el
gran cuadrado no tiene ángulos, la música sublime suena suavemente, la gran
imagen carece de contornos. El evangelio les abre sus brazos a todos y Cristo
sostiene y perfecciona las cosas.
Tao 42
El Padre es
Dios, el Hijo es Dios, el Espíritu Santo es Dios. Dios es uno y una Santa
Trinidad, y engendró todas las cosas. En el alma hay luz y sombras y a través
del libre albedrío ésta elige a su amo. Sin el Padre estamos huérfanos,
abandonados y desprovistos. El que quiera ser ensalzado, humíllese delante de
Él. El que siembra vientos cosecha tempestades.
Tao 43
Lo blando del
amor vence a los corazones duros, el agua del río carcome la roca. Lo
inmaterial penetra aun aquello que carece de fisuras. El Invisible lo doblega
todo. Todos reconocemos el valor de Su obra. La enseñanza de la Palabra, el
valor de la acción por el otro. Pocos son en este mundo los que llegan a
comprender su eficacia.
Tao 44
¿Qué es más
importante, tu salvación o tu reputación? ¿Qué es más importante, tu vida
espiritual o las riquezas? ¿Qué te daña más, el extravío de tu alma o la
ganancia de bienes y placeres? Por esto, quien se apega mucho a las cosas,
sufre mucho desgaste. Quien atesora mucho, pierde mucho. Quien sabe
contentarse, no cae en el deshonor. Quien sabe fijarse límites, no sufre daños y
está siempre salvo y seguro.
Tao 45
Lo perfecto
parece defectuoso, pero sus efectos no poseen fin. La plenitud parece vacía o
limitada pero da de sí sin agotarse jamás. La verdadera rectitud parece
tortuosa, la gran destreza parece ineptitud, la máxima elocuencia a veces
parece balbuceo. El movimiento vence al frío, la quietud vence al calor. Pureza
y serenidad son la justa norma del mundo.
Tao 46
Cuando la
Luz reina en la tierra los mejores caballos son llevados al campo para el
acarreo. Cuando la Luz se ha perdido en la tierra los mejores
caballos se desvanecen en la guerra, en los arrabales. No hay peor pecado que
ser indulgente con los propios deseos. No hay peor mal que ser insaciable. No
hay peor falta que el apetito de posesión. Por eso quien se sabe contentar está
siempre satisfecho. Cuando el deseo personal es el gobernante, hay pocas
esperanzas.
Tao 47
Sin salir por
la puerta se puede conocer el mundo. Sin mirar por la ventana se puede conocer
el camino al cielo, mediante la fe. Cuanto más lejos se va sin luz menos se
aprende. Por eso el sabio sabe sin desplazarse, entiende sin ver, realiza sin
hacer.
Tao 48
Quien se
entrega al estudio de la filosofía acrecienta su conocimiento día a día. Quien
se entrega a la luz del día va deshaciendo su inicua filosofía terrenal, hasta
alcanzar el estado de paz interior. En la santidad nada queda inacabado. El
reino de Dios se arrebata por medio de la acción, partiendo por la gracia de la
fe.
Tao 49
El sabio
tiene sentimientos propios, hace suyos los sentimientos de Dios. Con los buenos
es bueno, con los malos también es bueno. Tal es la bondad de la Virtud. Con
los hombres fieles es fiel, con los que no son fieles también es fiel. Tal es
la fidelidad de la Virtud. El sabio vive sereno en el mundo y tiene para
todos un mismo corazón. Mientras todos fijan en él sus ojos, él los trata como
a sus propios hijos.
Tao 50
Los hombres
salen a la vida y entran en la muerte. Compañeros de la vida hay tres sobre
diez; compañeros de la muerte hay tres sobre diez; hombres que mueren en el
ansia de vivir hay también tres sobre diez ¿Y cuál es la razón? Porque buscan
vivir intensamente. He oído decir que quien sabe cuidar su vida va por su
camino sin temor al tigre ni al rinoceronte, entra desarmado al campo de
batalla. El rinoceronte no hallaría donde hincarle el cuerno, el tigre no hallaría
donde asestarle el zarpazo, el arma no hallaría donde herirlo en su filo ¿Y por
qué? Porque en el sabio no hay nada vulnerable a la muerte: la muerte no lo
mata.
Tao 51
Dios crea los
seres, la Virtud los alimenta, el medio les da forma, las influencias pías
los perfeccionan. Por eso los seres adoran al Creador y aprecian la
Virtud, incitados por el Espíritu de Dios. Así pues, Dios engendra las
criaturas y la Virtud las nutre. La santidad hace crecer, cuida,
desarrolla, conserva, abriga y protege.
Tao 52
El origen del
mundo es la madre del mundo. Quien conoce a la madre, conocerá también a los
hijos. Quien conoce a los hijos y se vuelve hacia la madre se hallará, fuera de
peligro durante toda su vida. Quien mantiene cerrada su boca y sus puertas por
toda su vida estará libre de penas. Quien abre su boca y busca acrecentar
negocios durante toda su vida estará sin salvación. La madre es un retoño del
Creador. Si en ver lo pequeño está la fuerza de la vista, en mantenerse humilde
reside la fuerza del hombre. Quien usa la luz divina para retornar a su
claridad interior será preservado de todo daño. A eso se le llama el manto de
la eternidad.
Tao 53
Si yo tuviera
alguna sabiduría querría marchar por el camino real, esquivando los senderos laterales.
El camino real es seguro y fácil en el devoto, pero los hombres aman los
senderos y atajos. Mientas las costumbres de la corte son suntuosas, en los
campos proliferan las malas hierbas y los graneros del pueblo están vacíos. Pero
ellos continúan vistiéndose con magníficas ropas, ciñendo afiladas espadas, hartándose
de manjares y licores y amasando grandes tesoros. Tales son los caminos del
bandidaje, de la corrupción política y religiosa, y no los del camino real,
limpio.
Tao 54
Lo que está
bien plantado no puede arrancarse, lo que está bien sujeto no puede
desplazarse. Aquel de quien los hijos y nietos guardan la memoria, aquel no
será olvidado. Cultiva la Virtud en tu persona y tu vida se hará
verdadera, cultiva la Virtud en la familia y se hará abundante, cultiva la
Virtud en la comunidad y se multiplicará, cultiva la Virtud en
el país y prosperará, cultiva la Virtud siempre y se hará universal.
Tao 55
Quien posee
la plena Virtud se asemeja al niño recién nacido que la serpiente venenosa no pica,
que la fiera no devora, que el ave de presa no arrebata. Sus huesos son blandos
y sus tendones flexibles, pero coge con fuerza los objetos.
Ignora la
unión de hombre y mujer pero no carece de estímulos, por lo que su virtud
seminal está intacta. Llora todo el día pero su voz no enronquece. Es la
perfecta armonía. Quien no pierde esa santidad alcanza la longevidad. Quien
entiende esto es esclarecido. De los niños es el reino de los cielos. Intensificar
la vida: se dice que en eso consiste la felicidad. Poner nuestras fuerzas al
servicio de las pasiones: se dice que en eso consiste ser fuerte. En realidad
quien emplea su máximo vigor marcha hacia su decadencia. Las bajas pasiones son
contrarias a la luz, y todo lo que es contrario a la luz perece rápidamente.
Tao 56
El que no
sabe no habla, el que habla no sabe. Cierra su boca, cierra sus puertas, suaviza
sus asperezas, resuelve sus enredos, modera su esplendor, se hace uno con el
polvo. Polvo eres y en polvo te convertirás. Tal es la unión mística. Un hombre
tal es indiferente a la alabanza y al vituperio, es indiferente a la ganancia y
a la pérdida, es indiferente a la grandeza y a la humillación, por eso es el
más noble del mundo. La lengua delata el estado del alma.
Tao 57
Con la
rectitud se puede hacer gobierno, con la habilidad se puede hacer la paz, y
sólo obrando bien se conquista el continente ¿Cómo sé que esto es así? Mientras
más reglamentos y prohibiciones hay tanto más se empobrecería el pueblo. Mientras
más eficiencia hay tanto más sumido en el orden se halla el Estado. Mientras
más actúa la gente con habilidad y astucia, tanto más signos nefastos aparecen.
Mientras más leyes y decretos se promulgan, tantos más bandidos y ladrones
surgirán. Es por esto que el sabio ha dicho: yo me pongo en acción porque el
pueblo por sí mismo no evoluciona; yo permanezco sereno en los momentos
difíciles y el pueblo sigue el buen ejemplo; yo soy el emprendedor y el pueblo por sí mismo prospera;
yo no me subordino al deseo y el pueblo aprecia lo que es sobrenatural.
Tao 58
Cuando el
gobierno se inmiscuye bien la virtud del pueblo es abundante. Cuando el
gobierno es muy politizado el pueblo carece de virtud. Es en la mala fortuna
que la buena fortuna se apoya. La mala suerte acecha a la buena suerte ¿Pero
quién entiende que el orden se alcanza tratando de poner orden con firmeza? Pues
el desorden degenera en monstruosidad y la buena suerte en superstición y por
largo tiempo el pueblo es ciego. Por eso el hombre sabio es estricto pero no
tajante, es escrupuloso pero no hiriente, es de principios sobrenaturales, es
luminoso y humilde.
Tao 59
Para cooperar
con el Cielo en el gobierno de los hombres nada es mejor que la moderación. La
moderación permite prevenir, previniendo se fortalece el espíritu, fortaleciendo
el espíritu se está a la altura de toda situación, estando a la altura de toda
situación se alcanza una capacidad sin límites. Cuando se alcanza una capacidad
sin límites se está en condiciones de gobernar el alma y el país. Poseyendo
este embrión el buen gobierno, se puede durar largo tiempo. En el bien
arraigado y sólido tronco está la vida perdurable y la perpetua iluminación, que
se construye sobre esa roca que es eterna.
Tao 60
Se gobierna
un gran país como se fríen pececillos, con sumo cuidado. Si el país y el alma
se gobiernan con luz los espíritus malignos no vendrán a dañar a los hombres. No
es que los espíritus no puedan dañar, sino que dañan porque el sabio que
gobierna se subordina a los mandatos del cielo. Cuando ambas cosas están en
paz, la virtud original es restablecida.
Tao 61
El gran reino
es como el cauce más profundo hacia el cual convergen las corrientes de la
tierra. Debe adoptar en el mundo la posición de la hembra. La hembra por su
pasividad vence al macho poniéndose debajo. Del mismo modo si un gran reino se
pone debajo de uno pequeño por esa vía se lo gana. Por su parte el reino
pequeño rebajándose se gana al reino mayor. Uno gana por el hecho de rebajarse,
el otro es ganado por el hecho de rebajarse. Porque un gran reino no aspira a
otra cosa sino a unir y a alimentar a los hombres. Cada uno obtiene así lo que
desea pero es al reino mayor a quien le corresponde rebajarse. Y el cielo se
hizo tierra.
Tao 62
La luz
debería ser la morada de todos los seres, el tesoro de los buenos, el amparo de
los perversos. Con las bellas palabras hasta se puede hacer comercio; con una
conducta honorable se es recibido siempre como un regalo. Pero a los hombres
que no son buenos, ¿por qué habría que rechazarlos? Por eso en la entronización
de un soberano, en el nombramiento de los ministros, más que tributos de jade y
caballos, debería ordenarse un tributo a la luz eterna ¿Por qué los antiguos
apreciaban tanto al Creador? Porque se dice de él: el que pide recibe; el que
ha pecado será perdonado: he ahí que la salvación del alma es el tesoro más
preciado.
Tao 63
El que
practica el obrar eficaz es productivo en la acción. No halla sabor en lo
insípido, ve grandeza en lo pequeño, ve lo mucho en lo poco. Responde al odio
con la virtud, trata lo difícil cuando aún es fácil, trata lo grande cuando aún
es pequeño, porque todas las dificultades en el mundo comienzan por la
facilidad, y todas las grandezas por la pequeñez. La grandeza del sabio
consiste en subordinarse a la voluntad del Creador. Quien promete con ligereza rara
vez puede cumplir. Quien trata con desenfado muchos asuntos hallará
seguramente muchas dificultades. Por eso el sabio preparado siempre para la
dificultad jamás halla dificultades, porque se niega a sí mismo.
Tao 64
Lo que aún
está quieto es fácil de sujetar, lo que aún no se hace manifiesto es fácil
prevenir, lo que es diminuto es fácil de disipar. Enfrenta las cosas cuando aún
se hallan en su estado de no-ser, establece el orden antes de que se presente
el desorden, pues el árbol ancho como el abrazo de un hombre nació de un brote
ínfimo, la torre de nueve pisos comenzó en un pequeño montón de tierra, un
viaje de mil leguas comenzó bajo la planta de tus pies. Quien no actúa daña, quien
retiene pierde, por eso el sabio actúa y no daña, nada retiene y nada pierde, en
tanto que la gente del mundo en sus negocios arruina las cosas cuando están a
punto de terminarlas. Por eso procura cuidar tanto del fin como del principio y
nunca tus asuntos fracasarán. Por eso el sabio procura estar libre de deseos, no
aprecia los bienes difíciles de adquirir, no se somete a los apetitos de la
carne, aprende y nunca deja de aprender, vuelve sobre lo que la gente dejó
atrás, así favorece el curso natural de las cosas y se arriesga a actuar, con
fe.
Tao 65
Los antiguos
que sabían gobernar según la luz lo hacían instruyendo al pueblo, manteniéndolo
alejado de la ignorancia. Porque si el pueblo se vuelve difícil de gobernar, ello
se debe a que fue mal discipulado. Por eso quien gobierna por medio del saber se
vuelve benefactor del pueblo, quien gobierna sin emplear el saber se vuelve su
saqueador. Quien conoce estos principios conoce la antigua norma de gobierno. El
conocimiento de esta norma procede de la Virtud misteriosa. La Virtud misteriosa
es profunda y extensa, y si bien es distinta a todo lo conocido, es ella la que
opera las grandes realizaciones, mediante la gracia.
Tao 66
Si los ríos y
los mares reinan sobre los arroyos es porque se mantienen siempre en lugares
más bajos que ellos. Esta es la razón de por que reinan sobre los arroyos. Por
eso el sabio si quiere ser el señor de su pueblo debe ubicarse al último. Es
así como el sabio llega a ser eminente sin que el pueblo sienta siempre su
peso. Es así como llega a ser el guía de su pueblo sin que el pueblo sufra daño
alguno. Es así como el pueblo se complace en ser guiado sin hallar fastidiosa
su guía. Y justamente porque el sabio no compite con nadie, nadie puede
competir con él, ya que es hermano de todos.
Tao 67
La grandeza
de mi doctrina es conocida, pero en el ciego mundo se le considera en algún
sentido inoperante. Y justamente porque es grande es chocante con el reino de
las tinieblas, pero respeta el libre albedrío. Si ella fuera tolerante con la
mundanalidad hace tiempo que se hubiese empequeñecido. Tengo tres tesoros que
cuido y conservo. El primero es el amor, el segundo es la sabiduría y el
tercero es la humildad. Con el amor se tiene coraje y paciencia, el sabio es
prudente y generoso, el humilde puede guiar a los hombres a la paz. Pretender
tener coraje sin amor, ser generoso sin ser prudente y guiar a los hombres sin
humildad, es marchar hacia la muerte. El amor es victorioso en el ataque e
invencible en la defensa. Cuando el cielo quiere salvarnos nos protege con ese
amor que redime.
Tao 68
El buen
capitán no es belicoso. El buen combatiente no se deja dominar por la ira. El
buen vencedor es aquel que evita el combate. El buen guía de hombres es un
servidor. Tal es su fuerza moral que no lucha; esa fuerza que conduce a los
hombres y que se asemeja al cielo, es la más grande de las virtudes.
Tao 69
Entre los
guerreros hay una máxima: “Más vale hacer de huésped que de anfitrión, es mejor
retroceder un pie que avanzar una pulgada”. Esto es lo que se llama avanzar sin
avanzar, repeler sin combatir, enfrentar sin hacer uso de las armas. No hay
peor calamidad que pecar descaradamente. Pecando descaradamente me expongo a
perder mi tesoro, mi alma. Dos ejércitos batallan por mi alma, uno de ellos es invencible.
Tao 70
Mis
enseñanzas son fáciles de entender y difíciles de practicar. Pocos bajo el
Cielo las entienden y muy pocos la ponen en práctica. Mis palabras tienen
muchos ancestros y mis actos se subordinan al Señor, que muy pocos conocen,
lamentablemente; lo mismo sucede con el evangelio. La invariable gloria de Dios
es independiente del número de sus devotos. El gran sabio usaba una túnica y
era sobrio.
Tao 71
Saber que uno
no sabe eso es sabiduría. Creer que uno sabe cuando no sabe eso es una
enfermedad. Sólo quien conoce esta enfermedad como tal podrá sanar de ella. Si
el sabio no la padece es porque reconoce esta enfermedad como tal, y por eso
está libre de este padecimiento. Mientras más sé, menos sé.
Tao 72
Cuando los
hombres no temen lo que deben temer, lo más grave puede ocurrir. No estimes
estrecha tu casa, ni fastidiosa tu vida, pues jamás nos hastiaremos, si no
queremos hastiarnos. Por eso el sabio conoce la naturaleza humana caída, ama a
Dios y al prójimo, rechaza lo impío y toma lo de buen nombre.
Tao 73
El que es
valiente y temerario perecerá. El que es valiente sin ser temerario guardará su
vida. De estos dos modos de actuar uno es beneficioso y el otro dañino ¿Pero
quién conoce los designios del Cielo cuando manifiesta su hostilidad a alguien,
cuando lo pone a prueba o lo llama? Por eso el sabio juzga el caso difícil. La
norma del Cielo es esta: vencer peleando la buena batalla de la fe; dar
respuestas a las angustias del alma; atraerlos a la luz llamándolos con amor; actuar
con serenidad de espíritu y discernir los designios mediante la gracia. La
malla del Cielo es amplia, pero nada se le escapa.
Tao 74
Si el pueblo
no le teme a la muerte, ¿qué se gana intimidándolo con la pena de muerte? Y en
el supuesto de que el pueblo temiera a la pena de muerte y se pudiera apresar a
los sediciosos, ¿quién osaría darles muerte? Dios da la vida y Dios la quita e
intentar ocupar su lugar es como querer manejar la azuela en lugar del
carpintero. Rara vez se puede hacer eso, sin herirse la mano.
Tao 75
Si el pueblo
padece hambre es porque sus gobernantes exigen demasiados impuestos. Si el
pueblo es difícil de gobernar es porque sus gobernantes se entrometen en su
vida. Si el pueblo hace poco caso de la muerte es porque está demasiado ansioso
de vivir. Por esta razón el pueblo no le teme a la muerte. En realidad, quienes
no se preocupan de mejorar la vida son los que la favorecerían.
Tao 76
Cuando el
hombre nace es tierno y débil, y cuando muere es duro y rígido. Cuando las
plantas están vivas son blandas y flexibles y cuando están muertas son secas y
rígidas. Por eso la dureza y la rigidez son compañeras de la muerte. Y la
blandura y la suavidad son compañeras de la vida. Por eso, cuando un ejército
está empecinado es derrotado y cuando un árbol es duro es derribado. Lo grande
y fuerte declina, lo suave y tierno prospera.
Tao 77
El camino al
cielo se asemeja al arquero que tensa su arco. Rebaja lo alto, eleva lo bajo, aminora
lo excesivo y completa lo insuficiente. Esta es la ruta de la santidad. El
camino del hombre es diferente: sustrae al que tiene poco para añadirlo al que
tiene en demasía. La concentración de la riqueza en pocas manos es inmoral, un
problema eterno ¿Pero quién tiene suficiente como para dar al mundo entero? ¿para
darse por el mundo entero? Sólo el hombre de la luz, el Verbo encarnado. Por
eso el sabio realiza, pero no atesora nada aquí, cumple su tarea pero no busca que
se le reconozcan méritos, porque no desea parecer superior a nadie.
Tao 78
En el mundo
nada hay más blando que el agua, pero en atacar lo duro no tiene igual y nada
hay que la supere. Que lo débil vence a lo fuerte, que lo blando vence a lo
duro todo el mundo lo sabe, pero nadie puede ponerlo en práctica. Por eso un
sabio ha dicho: el que toma sobre sí el lodo del reino es el Señor que puede
oficiar el sacrificio por la tierra. Quien toma sobre sí las desgracias del
mundo es el rey del mundo, el Redentor. Esta es una verdad suprema que ofende a
los oídos impíos.
Tao 79
Cuando se
pone término a un pleito siempre queda un resentimiento ¿Cómo puede estimarse
ése un arreglo exitoso? Por eso el sabio se atiene sólo a su deber y no exige
nada a los demás. Por eso quien tiene virtud atiende sus compromisos, y quien
carece de virtud atiende a sus exigencias. El camino del Cielo es imparcial: le
suministra la salvación a todos los hombres sin desfallecer.
Tao 80
Si yo fuera
rey de un pequeño Estado de pocos habitantes, utilizaría el talento que
hubiere, al máximo de su capacidad. Que el pueblo estuviese dispuesto a rendir
dos veces su vida en defensa de sus hogares antes que interesado en huir. Aunque
hubiese barcas y carros que nadie los usara. Aunque hubiese armas y corazas que
no hubiese ocasión de exhibirlas. Que el pueblo retornara al uso de cuerdas y
nudos a modo de escritura. Entonces podría hallar deliciosas sus comidas, espléndidas
sus ropas, agradables sus moradas, gozosas sus costumbres. Que las aldeas
vecinas estando tan cerca como para oír los cantos de sus gallos y los
ladridos de sus perros; la gente muriera de edad muy avanzada sin haber
viajado de un país a otro, sin haber huido de la luz.
Tao 81
Las palabras
verdaderas no son bellas. Las bellas palabras no son verdaderas. El hombre
santo no discute. El que discute no es un santo. El sabio no necesariamente es
un erudito. Muchos eruditos son necios descollantes. El santo no acumula bienes
y cuanto más hace por los otros tanto más gana para sí. Cuando más da a los
otros, tanto más para sí recibe. El camino del Cielo te salva gratis, el sabio
camina venciendo las dificultades, con fe, resguardado por la gracia divina.
Fin de EL
LIBRO DEL TAO ELEVADO
Del blog
antología LAS SOTANAS DE SATÁN.
twitter.com/eliconoclasta63
JAIME
FARIÑA MORALES
ARICA-CHILE
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