domingo, 9 de febrero de 2020

UN KILO DE PAN - MICROCUENTOS SON

En la casa mi madre necesitaba pan y me ofrecí de voluntaria para ir a comprar, como muchas veces. En la fila larga había un moreno que consideré guapo de inmediato. Y con la excusa de iniciar una conversación y sintiéndome algo atrevida le dije: amigo, está es la fila única de pan y abarrotes. Esa fue la primera burrada que se me ocurrió. El extranjero me contestó gracias mamita, eres un encanto, eres muy amable y mil cosas más. Empezaron las guiños sutiles entre los dos y la conversación subió de tono y ya sentados en la plaza el me indicaba que sería su mayor delicia darme un beso. Yo estaba noqueada. No sé como esa misma noche terminamos en un motel. Al ingresar al baño cínicamente me sentí algo sucia y me reía sola. Soy una esforzada trabajadora y supongo que me puedo dar algunos placeres carnales. La pasé bien y me fue a dejar a una cuadra de la casa con un halago tras otro. Parecía candidato. Yo escuchaba en silencio sin hacerle crítica alguna. En mi casa conservadora y racista nadie supo nada de la jugada erótica. Nos dimos los teléfonos y no nos vimos más. Yo presentía una relación complicada y me olvidé de mi coqueta locura. Mi reputación en la oficina, en el barrio y en mi casa es más que aceptable. Cuando estoy con depresión ingreso a la panadería sin moverme y me sano, o paso por afuera del motel y me sonrojo. Mi madre aborrece a los negros, a mí me gustó uno, reservadamente.



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La antología de blogs LAS SOTANAS DE SATÁN es una querella eléctrica a las imágenes impías teológicas, políticas, filosóficas y culturales que habitan en la mente, en el alma y en la realidad, y que nos adhieren a la desdicha, al desencanto y a los equívocos férreos. JEFM. eliconoclasta63@gmail.com