La filosofía política
profunda de la derecha económica consiste en proteger el patrimonio e intereses
de la familia y de los amigos de la elite. La quisquillosa e insolidaria cúpula
está debidamente bautizada con votos de riqueza, de desobediencia al evangelio
puro y sencillo de Cristo y de castidad, que generalmente es simbólica. La desarrollada
ideología de la derecha política consiste en subordinarse de rodillas a la
derecha económica, con votos de absoluta obediencia y sumisión, disimulando
todo lo que sea posible frente a las cámaras de televisión, con carisma, buen
humor y estilo. Deben dar la impresión que se conduelen con las miserias y
aprietos del prójimo, en lo posible con un rosario bendecido por el papa en la
mano. La Madre Iglesia es una organización tan multimillonaria que no sabe todo
lo que posee y se dedica a lavar dinero y a mafiosos, con un agua que es la más
purificadora, definitivamente. El pesebre la mira de reojo, algo preocupado. La
concentración de la riqueza en pocas manos es un dogma de fe irrefutable e
invariable, una revelación del Sinaí. La concentración de la pobreza en el más
del 99% de los ciudadanos es un inmoralidad que todos callamos, de diferentes
formas, unos con más originalidad que otros. De esta forma tenemos una sociedad
ordenada, apuntan ellos. Cuando los candidatos dominados solicitan las monedas
para su campaña política, deben alinearse con el amo y su filosofía política honda.
Los postulantes salen a la calle a persuadir a los votantes de su elaborada
doctrina, sonrientes, sin hacer muchas promesas. Un derechista consagrado puede
ser un diplomático, un especulador, un jurista, un manipulador, un pistolero, un
beato, un embaucador, un depredador, un profanador, un proxeneta, un turrón de
azúcar, un negrero o un golpista, o todo junto. Eso sí, todo lo hacen con un
insondable e insuperable amor a Dios y a la patria. Son los primeros patriotas
y respetuosos de la voluntad del Señor, del desapego, señalan los pulpos
sacramentados, mirándote a los ojos y creyendo que la caridad es potente como
el sol. Algunos por ganar un millón de dólares son capaces de ofender al
Salvador y a la nación, sin sonrojarse. Ningún modelo ha cambiado el diseño de
la pirámide. En mi país cincuenta apellidos son dueños de todo y nadie más
participa. La solución de fondo o utopía es redistribuir la propiedad, a través
de un genuino capitalismo popular. Hoy los pobres son dueños de nada. La logia
bancaria y las corporaciones internacionales son las propietarias del planeta,
de los bancos centrales, de los erarios fiscales, del quehacer político y de
nuestra humilde voluntad, con una tarjeta electrónica en nuestras manos.
Seguimos siendo esclavos, esclavos del rey o de la aristocracia criolla o de
las grandes empresas o de Stalin o de alguna teocracia o poderoso. El mentado
gobierno mundial al mando de unos pocos ya empezó, hace tiempo. A veces creo
que en la democracia no todo es mentira. La ontología y filosofía políticas de
la derecha económica son claras e intocables, sagradas.
Del blog índice LAS
SOTANAS DE SATÁN
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